Capítulo 18

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Capítulo 18

Después de la partida de Alex dormí plácidamente, esperando nuevamente soñar con papá aunque no ha sido así.

Al despertarme caminé hacia el closet con ayuda de las muletas y cogí un vestido rosado ya que mi alma estaba feliz, trencé mi quebradizo cabello y ate la punta con una gomita, me calce unos zapatos blancos de piso y baje a desayunar.

Mamá me esperaba en la cocina con un plato repleto de melón y un jugo de naranja sobre la isla, y antes de dirigirme hacia mi alimento voy y le planto un beso en su mejilla, esta me sonríe y me mira un poco impresionada.

─ ¿Y ese beso a que se lo atribuyo? ─ preguntó fascinada.

─ A que te quiero mucho y mi vida es prácticamente perfecta─ respondí melosa.

─ Veo que amaneciste con buen humor.

─ Aja.

Tomé asiento dejando las muletas de lado y me dispuse a comer. Mastico lentamente y tomo un sorbo de jugo.

─ Déjame adivinar. ─ A que es por aquel chico que me tope en la puerta anoche.

Al oír eso me atraganto con la fruta y trato de toser, pero lo único que logro es parecer una foca con retraso mental, rápidamente trago algo de zumo y el alma me regresa al cuerpo. Sonoras carcajadas por parte di mi madre retumban a mi alrededor.

─ ¿¡que tú que!?

─ Que yo me topé con el tal Alexander anoche cuando llegué a casa, al parecer no se dio cuenta de mi llegada y cuando el abrió la puerta yo apenas iba a insertar la llave en la cerradura.

─ Y ¿Cuál fue tu reacción? ─ pregunte temerosa.

─ Simple, lo mire reprobatoriamente y me conto todo, incluso ambos subimos a tu habitación, pero estabas más dormida que un tronco.Cara escúchame, el aparenta ser un buen muchacho, veo que sus intenciones son buenas y creo que por el momento ambos han arreglado sus inconformidades, no te pienso prohibir que salgas con él porque estas en una etapa la cual es imposible controlar, solo te pido que razones y sobre todo lo disfrutes- mamá hizo una pausa y suspiró lamentosamente─ desgraciadamente tus condiciones en cuanto a salud no son las mejores pero tu autoestima y tus seres queridos son los que te impulsan a salir adelante, hazlo, vívelo y disfrútalo.

Sé que mama tiene razón y de verdad espero no decepcionarla, me hago una promesa a mí misma y juro disfrutar todo y cada uno de los momentos que este por vivir, juro lamentar y derramar lágrimas solo por cosas importantes para mí y juro hacer mi vida de una buena vez, tomando en cuenta una sola cosa.

Yo.

─ ¿y?... ─ traté de sacarle más información sobre Alex.

─ ¿y?... ─ responde juguetona.

─ ¿te parece guapo?

Una mirada fulminante se posa en mi pero luego se transforma en un gesto de diversión.

─ Es bastante mono─ finge desinterés─ ¿no tendrá algún tío?

─ ¡¡¡¡Mamá!!!!

Ambas comenzamos a reír

─ Solo es un comentario hija.

La miro fijamente.

Esta espectacular mujer es mi madre, y ahora se está convirtiendo en mi amiga, me está ayudando a continuar mi vida y a vivirla realmente. Mamá y papá son las primeras palabras que mencionan los niños, desafortunadamente ahora solo cuento con la presencia de uno de ellos, pero cuento con el alma de los dos. Sé que me intriga lo que papá mencionó, todos tenemos un pasado, algunos con cosas buenas y algunos con cosas realmente malas, nadie es quien para juzgar a las personas sin antes juzgarse a sí mismo pero ¿Qué es aquello que mamá ha enterrado en el pasado?

─ Te extrañé ─ suelto de repente.

Sus ojos se nublan, rápidamente se llenan de lágrimas, me miró con ternura, aprecio y amor, pero también reveló dolor y tristeza.

─ Yo también─ su voz se quebró.

No soportaba verla de esta manera, así que la abracé y ella a mí.

─ Perdóname─ susurra. ─ perdóname por no estar a tu lado, por no verte crecer, por no ser una madre ejemplar, perdóname...

No la dejo terminar.

─ Shhh, yo no soy quien, para juzgarte, libera el peso de tus hombros que yo no tengo nada que perdonar.

─Gracias, gracias, gracias mi bebe─ dijo dejando un rastro de besos por toda mi cara.

Sonrió, el rímel que traía se corrió por todo su rostro, así que pasé la yema de mi pulgar suavemente por la zona en la que se ha teñido, con una servilleta le limpio y me agradeció.

─ Corre, arregla tu maquillaje y ve a trabajar por mí no te preocupes, estaré bien.

Ella asintió y subió a toda velocidad, pero cuando está en la mitad de la escalera se detiene y me mira fijamente.

─ ¿Alexander estará aquí cuando vuela?

Una risilla tonta se escapa de mi garganta.

─ No, él tiene que ayudar a su padre y tiene que asistir a la escuela.

─ Mas te vale─ amenaza─ después me contaras sobre él, ahora me maquillare e iré al trabajo, pero de una charla no te escapas jovencita.

─ Estaré esperando─ respondí risueña.

Mamá terminó de subir la escalera y yo negué divertida. Levanté los trastos que utilicé, los lavé y limpié la mesa. Al dejar todo en su lugar subí a mi habitación y cogí el celular que me ha dejado Alex y sonreí al ver que hay un mensaje suyo.

"cayendo por el abismo de ti" Alex

Bajé a la sala, me situé en el cómodo sillón y elevé mis piernas a la mesita de centro, coloqué las muletas a un lado y me dispuse a responderle.

"¿necesitas un paracaídas?" pulsé enviar y al instante me llegó su respuesta.

"Te necesito a ti Sol"

Mi corazón se encogió y después salté de alegría con un solo pie, definitivamente Alex es mi luz al final del túnel.


Huesos de cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora