Capítulo 37

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Capítulo 37

Alexander.

2 AÑOS DESPUES

Desgraciadamente la muerte de tus seres queridos llega cuando menos te lo esperas, es como un gancho directo en el rostro, poco a poco lo superas pues es una pelea perdida de muchas que están por venir, pero la muerte de Cara fue más que un dichoso gancho, su muerte para mí fue un nok aute, fue como perder en la última batalla. Nunca más vería sus preciosos ojos, sus labios rozados, sus pestañas largas al rozar sus pómulos sonrosados, la manera en la que su rostro se teñía de rojo gracias a la vergüenza que algunas cosas le ocasionaban. Detestaba recordar su cuerpo inerte en aquella camilla que estaba a punto de subir a la ambulancia, deteste al tipo que la arrollo y desee mil veces que fuera él y no ella, puedo sentir de nuevo la rabia e impotencia que recorría mis venas al momento en el que me obligaron a separarme de su cadáver. Recuerdo lo blanquecino de mis nudillos al apretarlos con tal fuerza cuando la realidad de lo sucedido me golpeo y sobre todo recuerdo la satisfacción que sentí al golpear al tipo aquel, recuerdo el crujir de sus costillas, el placer que sentí al verle la cara llena se sus fluidos, pero el bien que sentí solo fue momentáneo pues los oficiales me detuvieron antes de que pudiese matarlo. Esa noche no pase velando el cuerpo de mi amada, sino en una celda atormentándome cada segundo de mi existencia por su maldita perdida. Me sentí como un gusano, suficiente tenían María, Martin y Tamara con la perdida de ella, sin embargo lucharon por seguir adelante y no tratar de derrumbarse ante la situación, ellos esa misma noche trataron de tramitar mi salida de aquel agujero aunque fue un poco tardado por ser extranjero. El día de su sepultura llego su hermano Ansel, mi padre, los padres de Noé y Noah, mi tía Silvia y una chica llamada Glenda. Ese mismo día me negué a despedirme de ella, ni siquiera quise acercarme al ataúd, prefería recordarla alegre y llena de vida a pálida y muerta.

A petición de sus familiares fue enterrada en Poza Rica, al fin y al cabo, ella también era mexicana. Recuerdo a su madre, fría y sin escrúpulos, no pronunciaba palabra y no daba señales de ningún sentimiento. Deteste su actitud y lamenté que ella fuera una persona arrogante y egoísta pues, aunque su hija murió ella solamente pensó en sí misma.

Ayude a los hombres a apalear la tierra en la fosa en la cual permanecería Cara, coloque las flores blancas, rosas específicamente, sus favoritas, mientras una sonrisa con tristeza se dibujaba en mi rostro, derrame unas cuantas lágrimas y finalmente susurre:

— ¿Recuerdas aquella vez que te conté la leyenda del dios pobre y el dios rico? — espere un corto tiempo, como imaginándome su respuesta afirmativa- pues no te la conté completa, ellos al ser los astros mayores vigilaban la tierra y las acciones tanto positivas como negativas de todos los seres que habitaban en ella, sintiéndose ellos solos decidieron que toda alma pura y sensata subiría con ellos al cielo, siendo otro pequeño astro que los ayudaría a iluminar. Cuando una estrella se desprende del cielo quiere decir que reencarnará, pero mientras eso sucede con todo su esplendor brillará. Solo te digo una cosa. "brilla. Y sé tú la que me ilumines".

Con lágrimas en los ojos pose ente todas las flores blancas una pequeña y única rosa roja.

—Te amo— sin más di media vuelta y abandoné el cementerio.

Los siguientes nueve días permanecí allí, apoyando la tradición de la religión de su familia y al llagar el momento en el que no quedaba más que hacer regrese a casa, todos lo hicimos pero con un pequeño hueco en el corazón donde faltaba ella.

El tiempo paso volando y pronto pasaron los años, hoy puedo decirles que sigo estudiando, con más ganas que nunca, Noé está a punto de ser papá, Noah ahora tiene un novia preciosa, su familia de México recupero su alegría, Ansel se mudó por una oferta de trabajo, su padre y Román se han unido más que nunca y su madre sinceramente no sé qué sucedió con ella. Según me han dicho rehízo su vida y se fue del país, otros dicen que murió de depresión pero mi fuente más confiable me asegura que esta en rehabilitación y con esperanzas de seguir adelante.

Nuestra vida continúa y no tengo la certeza de lo que nos deparara el destino pero si tengo la certeza de que todo pasa por algo en esta vida.

Así que no busques un refugio antibombas porque la única bomba contra reloj eres tú mismo.

Huesos de cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora