24✈️ Lo que pasa en Vallarta, se queda en vallarta

139K 6.8K 351
                                    

CAPÍTULO 24LO QUE PASA EN PUERTO VALLARTA,SE QUEDA EN PUERTO VALLARTA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CAPÍTULO 24
LO QUE PASA EN PUERTO VALLARTA,
SE QUEDA EN PUERTO VALLARTA.
CAMILE

Otro nuevo día, él se encontraba en la entrada de mi casa, aguardando por mí para ir juntos a trabajar un día más.

—Esto es lo que no me gusta de compartirte con McAllen.

No pude evitar sonreír divertida.

—Solo será un día, Brian.

—Lo sé, pero parecerá una eternidad, Camile.

—¿Por qué?—Pregunté, con la esperanza de obtener una cursi y melosa respuesta.

—Porque mi madre decidió visitarme, y no estarás para distraerla.

Achiqué la mirada al instante, negué.

— Adoras a esa mujer, cómo es que le tienes tan poca paciencia a sus  visitas.

—Porque le encanta llevarme de compras, ver programas de comida Gourmet y platicar sobre cuántos hijos quiero tener.

—Eso no es tan malo, Brian.

—Es terrible. Son las cosas que menos me gusta hacer—suspiró en corto mientras gira el volante de su auto con gran seriedad y porte único—, desde que estoy contigo he descansado de todo eso, y ahora estarás en Puerto Vallarta.

—Empaqué mi bikini, estoy emocionada por cierto, gracias por preguntar—bromeé.

—Con bikini te refieres al trisuit, ¿cierto?

—No tengo trisuit, Brian.

—Por supuesto que tienes, yo te compré uno.

Solté una divertida risa llena de incredulidad.

—¿Cuándo sucedió eso?

—Cuando se suponía que iríamos a Malibú, pero preferimos quedarnos hacie ...

—Sí, lo recuerdo —fruncí el ceño, completamente incrédula— ¿En verdad me compraste un trisuit?

Él asintió.

Puse mis ojos en blanco.

— Dijiste que no eras celoso.

—No soy celoso, es para que no te afecten los rayos ultravioleta.

—Brian.

—Está bien, pero solo no quiero que el resto de los hombres te vea en paños menores. Además, es verdad que también te protejo, Camile.

—Un poco de color me vendrá bien, tranquilo.

Llegamos al aeropuerto, y de nuevo, mi mañana se vio iluminada por el maravilloso brillo de Oscar.

—Te quiero conmigo de vuelta, dile a Mouque que hagan un intercambio. Tina por mí y así yo estoy contigo y Tina con Chad.

Le miré asombrada.

EL PILOTO  ©  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora