13✈️ Realidad

152K 8.5K 1.1K
                                    

CAPÍTULO 13REALIDAD BRIAN

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


CAPÍTULO 13
REALIDAD
BRIAN

Llegué a casa después de una dura jornada de trabajo. Lo único que deseaba era poder dormir en paz después de hacer un poco de ejercicio y tomar una relajante ducha. Pero el cruel destino decidió jugar chueco una vez más, pues al llegar, me topé con una majestuosa e inoportuna intrusa.

─Glen, hoy no voy a ce...─No pude terminar, fui interrumpido.

─Tu madre está en la cocina.

Me inmuté, y cuando logré asimilar las palabras que salieron de su boca, no pude evitar solar un quejido.

─¿En serio? ─susurré acompañado de un mohín.

─Anda, te está esperando ─Dijo él, obligándome a ir hacia la cocina con un par de empujones.

Adoraba a mi madre, pero había veces, muchísimas veces, que quería disfrutar de mi privacidad. Aunque, cierto era, le había prometido pasar más tiempo con ella.

─Hola, madre.

─¡Cariño! ─Exclamó emocionada, sosteniendome entre sus brazos con gran amor. Mantuve mi porte, pero sí que respondí el abrazo─ ¿Cómo te fue?, ¿Cómo has estado? Si no vengo a visitarte, te olvidas de nosotros.

─Estoy bien, mamá. Sabes que el trabajo me asfixia.

─Tan guapo como siempre ─Soltó con orgullo, acomodando mi corbata como si no hubiese dicho nada antes.

Me alejé de ella y salí en busca de una bebida cítrica en la nevera.

─ ¿A qué se debe tu agradable visita?

─Mañana iremos a una fiesta.

─¿Iremos? ─Cuestioné tranquilamente, mientras levantaba una de mis cejas ─Madre, es mi día de descanso.

─Por eso mismo, iremos a la fiesta de tu tía Belia.

Entrecerré mis ojos, intentando descifrar cualquier clase de juego en su mirada. Pero era todo verídico.

─ No quiero.

─No te lo pregunté, amor ─Depositó un beso sobre mi mejilla─ Irás. Claro, a menos de que tengas algo verdaderamente importante por hacer, no lo sé, quizá una novia.

Ella sabía que aquello era algo prácticamente imposible.

La miré en silencio por un momento, maquinando aquello que podría salvarme de una reunión familiar.

─ ... ¿Sabes? Tengo novia.

Glen y mi madre, ambos, arrojaron una confusa mirada, llena de asombro directo hacia mí.

─¿Qué? ─musitó mamá, atónita. Inclusive, pude ver cómo sus labios se separaron algunos milímetros por la impresión─ No juegues conmigo, niño.

EL PILOTO  ©  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora