EL PILOTO ©

10✈️ París

CAPÍTULO 10
LA CIUDAD DEL AMOR.
CAMILE

Desperté más temprano de lo habitual con la emoción atorada en la garganta. Esta vez habría un destino diferente en nuestra ronda de vuelo y me encontraba tan ansiosa, que incluso ponerme el uniforme se había vuelto una misión casi imposible. Estaba feliz, impaciente, nerviosa y entusiasmada.

─¿Lista para París? ─preguntó Tina.

─¡Sí! ─exclamé, ahogando un grito de felicidad.

─Vaya que corres con suerte. Primero, tu piloto es Mouque; después, se presenta ante tu familia como tu novio, y ahora te vas a París con él. ¡Te detesto!

─En lo único que concuerdo contigo es en que iré a París y estoy muy emocionada por ello.

─Te encanta Mouque, no sé para qué lo niegas ─dijo mientras me empujaba levemente, en son de burla.

─Guarda silencio, podría escucharte ─La callé en secreto.

Minutos después de una buena bienvenida junto a mi amiga, me dirigí hacia mi equipo de trabajo y Oscar no tardó en abordarme.

─Ya me enteré de que Mouque es tu novio, ¡¿Por qué no me lo habías dicho?! ─Reclamó en secreto. Su ceño fruncido me enfrentó.

─No lo es. Y no digas eso en voz alta, ahí viene.

─Buenos días─ Articuló Brian, recién llegando; tan frío y serio como la nieve.

─Buenos días ─Respondimos los tres sobrecargo y el copiloto, quien también acaba de hacer su aparición a nuestro lado.

─Van acá Brian, necesito... ─Comenzó a decir Chad, y las voces fueron desapareciendo.

─Entonces, ¿tu novio? ─Se burló Oscar con la mera intención de fastidiar.

─Tú sabes perfectamente que sólo me ayudó en la crisis familiar que enfrentaba ─Aclaré.

─En tu familia, es tu novio ─Comenzó a mover sus cejas de arriba hacia abajo una y otra vez.

─Oh, vamos Oscar. Si no guardas silencio, te golpearé ─Tomé mi maleta y comencé a subir al avión.

Oscar, Melissa y yo acomodábamos lo necesario para el abordaje de los pasajeros.

─Son diez horas con cuarenta y cinco minutos de vuelo. Pónganse cómodos ─Nos advirtió Brian. Él y Chad habían salido de la cabina.

─Lo tendremos muy en cuenta, Mouque ─respondió Oscar.

─Camile ─Pronunció Brian, haciendo que escalofríos recorrieran mi cuerpo en cuestión de segundos. Lo miré y él ladeó su cabeza, indicando que saliera junto a él.

Uy.

─¿Qué sucede? ─pregunté cuando nos encontrábamos en el túnel.

─Esta mañana alguien me preguntó si éramos novios ─Soltó con la seriedad de los mil y un demonios─ Lo que sucedió en la fiesta es muy aparte de la realidad, espero que lo tengas claro. Y por favor, a quien sea que le hayas dicho, sería bueno que lo aclararas.

─¿Qué? pero... Yo, yo no dije nada ─respondí fugazmente.

─Sólo aclara las cosas ─dicho esto, inició el camino de vuelta al avión

─¡Yo no dije nada! ─Afirmé en voz alta, pero él tan sólo me ignoró.

Suspiré. Por supuesto, era obra de Tina. Quizá le comentó a una de las azawakalas para ganarle en sus absurdos juegos de yo soy mejor que tú.