14✈️Aventura

150K 7.6K 1.2K
                                    

CAPÍTULO 14AVENTURACAMILE

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CAPÍTULO 14
AVENTURA
CAMILE

Desde aquella noche, desde aquel beso... las cosas entre el piloto y yo dieron un giro tremendo. Comencé a conocer un Brian Mouque diferente, y no me podía quejar por ello. Cada tarde o noche después del trabajado se tomaba la molestia de llevarme a casa, de vez en cuando me invitaba algo para cenar, incluso a ver alguna película; Sabía que él detestaba ir al cine, pero era uno de mis pasatiempos favoritos, y no le importaba hacerlo mientras yo me divirtiera. Era un maldito amor.

─Camile, ¿Qué harás esta noche? ─Oscar recargó en uno de los asientos sus brazos cruzados, apoyando su barbilla en ellos y fijando la mirada sobre mí.

─Iré a casa a dormir ─Respondí sin más y con orgullo.

─No seas aguafiestas ─Me reprochó, poniendo sus ojos en blanco mientras arrugaba el gesto en completo desacuerdo.

No pude evitar soltar una pequeña risa.

─ No lo soy, me siento un poco cansada, solamente.

─Ajá. Si fuera Brian el que te invitara a salir, no dudas ni un segundo en aceptar.

─Oscarsito de mi corazón ─lo abracé y deposité un rápido beso en su mejilla─ Sabes que te amo.

─Sí, claro.

Cuando el día en el trabajo llegó a su fin, decidí esperar a Brian en la entrada del aeropuerto. Mi mirada se encontraba sobre el cielo estrellado, mientras tarareaba una canción que había escuchado en el avión.

─¿Lista?

Su voz me hizo girar sobre mis talones al instante hasta quedar frente a él. Sentí cómo ese cosquilleo en mi estómago crecía poco a poco. Era desquiciado cómo habían cambiado las cosas, y era estúpidamente perfecto que fuera con él.

Sonreí.

─ Claro que sí.

─¿Ya terminaste de darle amor a Oscar? ─Cuestionó con la seriedad brotando de sus poros mientras comenzaba a caminar hacia su auto sin esperar por mí.

─¿Qué? ─Solté confundida, y comencé a seguir su paso rápidamente─ ¿De qué hablas?

─De nada.

─Mouque ─Sonreí un poco─ ¿Es por el abrazo?

─No.

Mientras conducíamos camino a casa, lo único que mis labios podían articular eran bromas y una divertida plática con la finalidad de hacer ameno el ambiente, pero él simplemente mantuvo la compostura.

─Hey, ya vamos a llegar a casa y no has dicho una sola palabra ─reclamé, casi harta.

─Estoy cansado.

EL PILOTO  ©  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora