55✈️Cúspide de la Felicidad.

79.9K 4.2K 190
                                    

CAPÍTULO 55CÚSPIDE DE LA FELICIDADBRIAN

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CAPÍTULO 55
CÚSPIDE DE LA FELICIDAD
BRIAN

Camile regresó, acompañada de esa parte que murió en mí junto a ella aquel día. Sentía la dicha, la fortuna, la felicidad de tener a mi familia completa nuevamente.

─No quiero que vayas a trabajar .─Se quejó, escondiéndose entre las almohadas.

No pude evitar reír ante aquel tierno e hilarante gesto, mientras me terminaba de vestir.

─ Regresaré temprano, la ronda termina a las tres de la tarde.

Un potente suspiro apareció en ella, alzando su rostro de entre las sedas de la cama.

─ Bryan, tengo una pregunta─soltó, tomando asiento y viéndome terminar de anudar mi corbata con sorpresa─ Guau, ya aprendiste.

─Te fuiste más de un año, no tuve otra opción ─aclaré, girándome y caminando hacia ella, pues justo terminé el nudo─ ¿Cuál es tu duda?

─¿Crees que pueda regresar y... estar en tu equipo? ─Cuestionó débilmente, usando con una cómplice sonrisa.

Sonriente, dejé caer mi cabeza hacia atrás por un momento en un sutil movimiento.

─Prometo que hoy sobornaré a un par de personas.

Llegó a mí de un salto, con la felicidad aflorándole.

—Tú, mi querido piloto, eres el más grande regalo que esta vida me ha dado.

Mirándole hacia abajó, esbocé una media sonrisa.

—Eso no es nada. Está noche te daré el más grande regalo que te he dado, así es que espéralo con ansias. —Besé sus labios y no tuve más opción que partir.

Los vuelos aparentaron ser eternos. El intento fallido de Chad por distraerme para que el tiempo avanzará, pareció querer conseguir lo contrario. Fue un total fracaso. Regresé a casa prácticamente corriendo; saber que Clarisse y Camile me estarían esperando de nuevo como lo que solíamos ser, me emocionaba como a un niño lo emocionan las golosinas.

─¡Papi! ─exclamó Clarisse al verme cruzar la puerta, corriendo prontamente hacia mis brazos.

Me encontraba en la cúspide de la felicidad.

─Brian, ocupo un favor ─escuché a Camile, quien se acercaba.

─Hablé con Frank, dijo que... ─interrumpió con una leve sonrisa.

─No es sobre eso ─aclaró y se detuvo justo al frente de mí, obligándome a formar un notable gesto de confusión─. Necesito ir con tu padre.

Necesité procesar sus palabras en crudo silencio, llegando a la conclusión de que no era algo que estuviera a discusión.

—No.

Sus cejas se arrugaron, ladeó su cabeza y le echó un pequeño vistazo a Clarisse quien jugaba divertida con Taz a nuestro lado.

EL PILOTO  ©  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora