Brian Mouque, el piloto más atractivo y hosco según algunos, hizo cambiar su mundo por completo, así como ella el de él.
Una historia donde el amor triunfó.
#1 en Romance.
#1 en Aventura.
BORRADOR.
PROHIBIDA ADAPTACIÓN O COPIA DE LA OBRA.
ORIGINAL...
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CAPÍTULO 50 TOUR DEL RECUERDO BRIAN
─¿Entonces...? ─Cuestioné al final de toda la explicación que Rufus dio. Necesitaba una conclusión.
─Lo primero que deben hacer, es intentar revivir los mejores momentos que ella vivió aquí. Si el problema es contigo ─dijo y me miró─, sugiero que recrees todos esos buenos momentos entre ustedes, o al menos los significativos para ella. Ayúdale a recordar, necesita saber lo mucho que significa para ti, y sobre todo, que tú no serías capaz de atentar contra ella.
─Pero ella lo recuerda todo ─aclaré─. Mi padre le obligó solo a creer que yo soy el culpable de lo que sucedió en Francia.
─No estés tan seguro, Brian ─respondió Rufus─ . Para transformar la mente de una persona, así como me platican que Camile se encuentra, debió afectar todo. No estamos lidiando con cualquier cosa, el simple hecho de reformar el pensamiento de alguien es muy complejo. Debemos intentarlo todo con ella, y mientras, Glen investigará cómo es que la persuadieron. De esta manera, sabré cómo ayudarla exactamente.
Lentamente asentí, reteniendo toda la información que había obtenido desde que ese hombre inició su charla.
─ Mi consigna es pasar tiempo con ella, ¿cierto?─Intenté confirmar─ ¿Y si ella no quiere?
─Ella necesita estar consciente de lo que sucedió. Sabemos que se negará, pero si conoce una posibilidad, nos ayudará a que su curiosidad se active, y quizá también el querer recordar.
Solté un gran suspiro, a sabiendas de todo lo que esto suponía.
─Debes tomar en cuenta que el trabajo no funcionará de un día para otro. Necesitaremos mucho tiempo, y aun más paciencia.
Asentí con la mirada perdida un segundo antes de verle nuevamente.
—Haré todo lo que se necesite para recuperar a mi esposa.
─Bien —pronunció y se levantó del sofá en el que se encontraba sentado—. Les aconsejo que viva de nuevo aquí, ayudaría bastante el estar más en contacto con el ambiente que solía acogerla.
─Gracias, Rufus.
─De nada, Brian. Cualquier cosa, estaré al pendiente del telefono. Necesitamos investigar cuáles fueron los métodos que utilizaron y después de eso, yo necesitaré hablar con ella.
─Trabajo en eso ─dijo Glen, tecleando detrás del computador.
─Nos vemos después .─Sonrió─. Un gusto conocerte, Brian ─Soltó, estrechando mi mano.
─Lo mismo digo.
Él salió de mi hogar, y yo me dejé caer sobre el sofá apenas sucedió. A pesar de que ahora un brillo de esperanza iluminaba el camino, realmente mis ánimos se encontraban más allá de los suelos. Me dolía el saber lo que Marcus era capaz de hacer, contra mí, su propio hijo.
