41✈️ La Boda

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CAPÍTULO 41LA BODACAMILE

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CAPÍTULO 41
LA BODA
CAMILE

El gran día llegó. Me encontraba en la habitación del hotel en el que sería la recepción mientras las estilistas terminaban de peinar mi cabello. Tina y Oscar estaban a mi lado, dándome ánimos, tranquilizándome, asegurandose de que Brian no entrara.

Estaba nerviosa.

─Repito, me siento como el mejor amigo homosexual.

Tina y yo reímos.

─Lo eres, Oscarín ─Tina vaciló.

─No lo soy ─aclaró con molestia, cruzando sus brazos.

─Entonces dime, ¿qué haces con la novia el día de su boda ayudándola a ponerse su vestido? ─insistió Tina.

—No digas eso en voz alta, si Brian te escucha me golpeará. Y nadie quiere que golpeen a Oscarsito. Nadie.

—Brian no te golpearía —aclaré, observando cómo iba mi vestido en el enorme espejo.

—Tu casi esposo busca un solo motivo para volarme la cabeza. Gracias a Dios no se lo he dado, y no quiero que imprudencias como la de esta rubia las den—suspiró— no sé por qué no me quiere, soy un amor de persona. Solo quiero ser su amigo.

Reí, si Brian estuviese escuchando, seguro volcaría los ojos mostrándose tan hosco como aparenta ser.

—Solo es muy antipático, ya lo sabes.

—Pues tuvieron una hija, no es tan antipático—susurró Tina por debajo mientras estiraba la cola de mi vestido.

Le miré con desapruebo a través del reflejo.

─Por cierto, ¿dónde está Clar? ─Preguntó Oscar curioso, acercándose para ayudarme con el corset.

─La mamá de Bryan imploró encargarse de ella ─me encogí de hombros.

─Espero encontrarme con una suegra así, la mayoría son unas ogras matonas. Como si Fiona y Terminator tuvieran una hija─ Bufó Tina, torció sus ojos.

─Vaya imaginación ─soltó Oscar, mostrando clara confusión por el comentario de nuestra querida amiga.

La mañana pasó tan rápido, que siquiera la sentí. La hora estaba cada vez más cerca y los nervios brotaron como la lluvia en tormenta. Mis manos temblaban, y las ganas de ir al baño aparecían cada cinco minutos; bastante complicado con el vestido, por cierto.

─Tranquila Cami, todo saldrá bien ─Oscar me animó, tomando mis manos y regalándome una linda sonrisa.

Le miré agradecida, sonriente.

─Ahora, deja boquiabierto hasta al padre de la ceremonia.

Bufé divertida
─ ¿Jamás dejarás de ser un gran torpe?

EL PILOTO  ©  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora