¿Será de verdad que el amor lo puede todo?
¿El sexo siempre acompaña al amor?
Acompaña a Kendraa Reigns y a sus amigas a descubrirlo
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Becky POV'S 《El amor todo lo puede》 Considero esas cinco palabras totalmente ciertas, he perdido la cuenta de cuantos deceos he pedido para que Josef nunca se aleje de mi lado. Miro mis ojos a través del espejo retrovisor del auto; se ven llenos de alegría, lo muevo un poco con mi mano derecha, veo a mis hijos dormidos en la parte trasera; Lassandro de 20 años, Dennia de 18, y Emmy de 15; mis hijos son mi adoración. Josef se sube al auto, me mira a los ojos y una sonrisa se asoma en su rostro, toma mi mano y la besa, es increíble que después de veinticuatro años de casados siga sintiendo mariposas en el estómago cada vez que hace eso, es increible la manera en que hemos mantenido viva la pasión que nos une.
A lo largo de nuestro matrimonio hemos tenido problemas, muchos problemas, pero hemos tenido más soluciones para enfrentar cualquier cosa.
Aun recuerdo como si ubiese sido ayer el día de mi boda; mi padre llevandome del brazo mientras entrábamos a la Iglesia, mis nervios estaban a flor de piel, sentía que en cualquier momento me desmayaria, pero mis piernas caminaban por si solas al altar donde me esperaba Josef con ansias, miré a mi padre una vez más antes de que pusiera mi mano sobre la de Josef, vi una enorme y hermosa sonrisa asomándose de sus delgados y rosados labios, le susurré un "Te amo' que entendió a la perfección, pues me respondió lo mismo. Subí dos pequeños escalones haciendo sonar mis tacones, vi a mi padre alejarse un poco y tomar asiento en la primera hilera de bancas. Vi a los ojos de Josef, brillaban a la misma magnitud que los míos, mi mayor sueño se hacía realidad; casarme con el amor de mi vida... No se cuanto tiempo me perdí en sus ojos, ojos hermosos, cuando me di cuenta Kendraa estaba parada junto a mi y Matt junto a Josef, ambos sosteniendo un pequeño cojín de terciopelo color Nude que tenía nuestras sortijas de matrimonio, el tomo una hermosa sortija de oro con un pequeño corazón grabado; la colocó en el dedo anular de mi mano izquierda, sortija que aun llevo puesta hoy en día. Yo también tome una sortija, pero esta un poco más gruesa y un corazón grabado un poco más notorio, la coloque en el mismo sitio, después de eso escuché unas palabras que aun resuena en mi cabeza hoy en día 'Puede besar a la novia' después de ese momento me puse más nerviosa, Josef lo notó, puso su mano derecha en mi cintura y con su otra mano me tomo de las mejillas y me besó; un beso tierno y efusivo, dulce y apasionado. Todos se pusieron de pie y aplaudieron. Al separnos mire a mi alrededor y vi a la gente que me ama en el momento más importante de mi vida, no pude evitar llorar, Josef me abrazo, 'Ya eres completamente mía' me susurró el al oído, mi piel se erizó por completo y mis mejillas se tiñieron Rojas por si solas, bajamos juntos las pequeñas escaleras y nos separamos un poco, Kendraa, Lannie y Kennedid se acercaron a abrazarme, el vestido ampon que llevaba puesto no fue problema para ese gran abrazo grupal.
Era impresionante la sensación que sentía en esos momentos, pasar a una nueva etapa en la que sería la Mujer ySeñora de Josef Roon, volaban mil mariposas en mi estómago.
Otro momento que jamás olvidaré será el Vals a media noche en el salón de eventos en el cual selebramos nuestro compromiso. El con su traje de gala puesto, y su sonrisa encantadora me hechizaba, nos moviamos con mucha delicadeza; mi vestido era bastante ampon, blanco aperlado, con brillantina de la cadera para abajo, el corsé era en corte recto, mis zapatillas bastante altas, peinada con rizos y una corona de cristales adornando mi cabeza; al bailar me hacía sentir como toda una princesa.
Soy Becky Laurens, tengo cuarenta y dos años, soy empresaria, aunque me dedico a cuidar mi casa y a mis hijos, felizmente casada y prepara para lo que la vida tenga para mi.
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Kendraa POV'S. 《Estamos donde debemos estar》 ¿Será sierto? ¿De verdad estamos donde debemos estar o donde queremos estar?. Desde hace algún tiempo ese peculiar dicho ronda por mi cabeza, de repente lo cuestionó, de repente no. Saco mi espejo de mano de mi bolso y miro mi rostro, un rostro en estos momentos bien pintado, puedo ver tras de mi que Matt va entrando al Restaurant y me busca con la mirada, una vez que me localiza se dirige hasta la mesa donde estoy sentada y toma aciento frente mío, sonreimos mutuamente al vernos, besa mi mano. Coloca una hermosa y enorme rosa roja en la mano que besó, lo miro bien, siempre ha sido un hombre detallista, lo miro mejor, los años le han sentado bastante bien, es un hombre fuerte, alto, moreno, parece un Stripper, bastante apuesto. Me mira con los ojos de enamorado con los que siempre me ha mirado, se siente increíblemente bien que despues de veinticuatro años casi veinticinco de conocernos siga sintiendo algo por mi. Es en esos momentos cuando me siento la persona mas estupida del mundo, Matt merece una buena mujer, una mujer que le entregue su vida completa, y en nuestros adentros sabemos que yo no lo puedo hacer.
Hace veinticuatro años terminamos nuestros estudios en el Instituto Grenshwood, el se fue a estudiar a la base militar de Oxford, yo fui a la Universidad Stanford, no nos veíamos seguido, pero cuando nos veíamos éramos la pareja más feliz del mundo. Continuamos así por un par de años; pero el fue enviado por el gobierno a atacar Siria e Irán, aparentemente todos los soldados que fueron enviados murieron; al saber eso mi mundo se vino abajo, me reusaba a la idea de creer eso, pero termine haciéndolo. Pasados cinco años se dio a conocer un caso en el cual cuatro soldados enviados fuera del país fueron rescatados por fuerzas armadas y llevados nuevamente a su hogar, una esperanza renacio en mi esperando que uno de esos soldados fuese el, y Afortunadamente su fue así, pero recordé un pequeño pero importante detalle; yo ya era casada... Decidí casarme aun con el recuerdo de Matt en mi mente durante años, entonces cuando el volvió ya tenía dos años casada y veinticinco de edad, aun así decidí ir a verlo, pero al hacerlo la llama que creí haber apagado hace varios años se encendió. Comenzamos a vernos a escondidas de mi esposo, convirtiendonos en amantes, en los mejores amantes, y así rápidamente han pasado los años, viendonos a escondidas, viviendo las mejores aventuras, pasandola de maravilla.
Tengo tres hijos; Matthew de 19 años, Kristhofer de 17 y Brianna de 15, también son hijos de Matt, mi 'Marido' se sorprendió al yo quedar embarazada, pues apenas me tocaba, pero hasta hace apenas unos años sospecha que salgo con alguien más. En cambio Matt está consciente de que son sus hijos, y tiene una buena amistad con ellos, pareciendo simplemente padrino de los tres.
Me encantaría darle a Matt el lugar que en verdad se merece, pero es muy difícil para mi.
Soy Kendraa Reigns, tengo cuarenta y un años, soy licenciada en administración y contadora, me dedico a mis hijos, y a pesar de tener una avanzada edad sigo siendo un desastre en el amor.
