Fanática Sensual

Capítulo 21

La tarde paso muy rápido, cocinaron y vieron películas, como comúnmente pasaba entre ellas, si fuese otro domingo, tal vez estuvieran en alguna fiesta o con algún chico, pero cada una sentía que sus problemas no hiban a terminar y las emociones a flor de piel, que lo único que necesitaban era descansar, pues al día siguiente tendrán que ir al Instituto Grenshwood y sería un pesado día.

Lannie: Kennedid ¿Qué pasara con Erick?
Kennedid: ¿Porque la pregunta?
Lannie:Curiosidad.
Kennedid: Adelante... Has lo que quieras con el.
Lannie:Se que aun te interesa, y ha sido un caballero con las dos.
Kennedid:¿Entonces porque preguntas?
Lannie:Tengo la duda...
Kennedid: Todo tuyo.
Lannie:¿Y si lo olvidamos las dos? No quiero que el arruine nuestra amistad.
Kennedid:Pensaremos en algo.
Kennedid:Vuelve a dormir, sólo tenemos cuatro horas más para irnos.
Lannie:No pude consiliar el sueño.
Kennedid:Ni yo, me preocupa Becky.
Lannie:Lo Se, necesitamos una solución.
Kennedid:La encontraremos.

Al irse al Instituto Becky se fue muy antes, quería caminar hasta Grenshwood, al principio, como era de esperarse, las chicas negaron que se fuera sola y tan temprano, pero fue tanta la insistencia de Becky por caminar que terminaron accediendo, con la condición de que llamará si le pasaba cualquier cosa, Becky sólo acintio y se fue, sus amigas sabían lo que pasaba, pero más Kendraa. Las chicas se fueron al Instituto en el Versa, y para su sorpresa Becky ya estaba en el salón de clases, con cara de pocos amigos, y escribiendo algo en su cuaderno.

-¿Cómo te sientes?-Preguntó Kendraa sentándose junto a Becky y sacandola de sus pensamientos.

-Mmmm... Mejor gracias-Respondió cortante.

-Se que estas mal, pero piensa en lo que te pidió Josef, de verdad piensalo-Exclamó Kendraa.

-Kendraa... Nisiquiera ha llamado, ya no le importó-Balbuceo Becky en un hilo de voz quebradizo.

-Eso no lo sabes, tal vez se le descompuso el móvil o algo así-Respondió Kendraa calmando a Becky.

-Lo dudo mucho, me siento mal, me duele la cabeza-Respondió Becky poniendo los dedos en la cien.

-En El descanso iremos a la enfermería y a que comas, te prometo que estaré contigo en todo momento-Exclamó Kendraa preocupándose.

-Esta bien... Gracias-Balbuceo Becky.

Por la entrada se vio una silueta que le hacía señas a Kendraa para que saliera, ella no pudo reconocer bien de que se trataba, sólo le pidió disculpas a Becky y salió a ver de que se trataba.

-Buenos Días princesa-Exclamó Matt abrazando a Kendraa.

-Hola amor-Respondió Kendraa sonriendo, Matt solo la miró desconcertado y ella se sonrojo

《Amor... Ya vamos avanzando》
Pensó Matt.

-Te traje esto-Dijó Matt con una sonrisa estirando la mano para entregarle a Kendraa una pequeña bolsa.

-No debiste molestarte-Exclamó Kendraa mordiendose el labio inferior.

-No lo hice, espero te guste... Debo irme, te veo en la salida para que en el descanzo estés con tus amigas-Exclamó Matt guiñando el ojo derecho.

Antes de que se fuera, Kendraa tiró de su sudadera haciendo que se girará, y después plasmar un deceoso beso sobre sus labios-Cuidate-Exclamó.

Cuando llegó la hora del descanzo, Becky y Kendraa se fueron a la cafetería para almorzar algo, pero había una fila larga, así que optaron por pasar a la enfermeria primero, Becky en el camino se sentía inestable, y tomaron asiento unos segundos en una banca que estaba en el camino, al levantarse, había unos chicos jugando con un balón, pero dieron un mal tiró, y el balón calló justo en la cabeza de Becky, causando que se desmallara, un chico corrió a ayudarla.

-¡¿Qué pasa?!-Preguntó el chico preocupado.

-Se desmayo, ayúdame a llevarla a la enfermería-Exclamó Kendraa alterada.

Cuando llegaron allá, no habían llegado aun los empleados del servicio médico, cosa que perturbo a Kendraa.

-Olle escucha, llevala al estacionamiento, ahí hay un Nissan Versa plateado estacionado casi al final, espérame ahí-Ordenó Kendraa

-¿pero... Tu que harás?-Preguntó el chico preocupado.

-Iré por las llaves, Me llamo Kendraa Reings-Exclamó ella.

-Soy Bayron Collins-Respondió el.

Mientras Bayron llevaba a Becky al estacionamiento, Kendraa se apresuró a ir por las llaves, no fue difícil encontrarlas, pues Kennedid las había guardado en su bolso, una vez que las tomó, corrió lo más rápido que sus piernas le permitieron hasta el estacionamiento, subieron a Becky al Versa y agradeció a Bayron, y la llevo lo más rápido posible a un hospital.

-Hey Lannie, no he visto a las chicas ¿Sabes donde están?-Preguntó Kennedid.

-Tampoco las he visto-Respondió Lannie confundida.

-Tal vez ya nos esperan en el estacionamiento-Exclamó Kennedid.

-Si... tal vez-

Al terminar las clases, las chicas se entretuvieron un rato en la cafetería comprando unos pastelillos, y cuando salieron el estacionamiento estaba casi desierto, y se percataron de que no estaba el Versa.

-¿dónde diablos esta el carro Kennedid?-Preguntó Lannie confundida.

-No lo se-Respondió Kennedid desconcertada.

-Busca las llaves-Ordenó Lannie.

-No... No estan-Respondió Kennedid buscando en su bolso.

-Hay que esperarlas unos minutos, no creo que tarden-Exclamó Lannie sentándose en la banqueta del estacionamiento, y Kennedid siguió el acto. Pasaron unos diez minutos y un Onix (De la agencia Bentley) se estaciono frente a ellas, era Erick, hizo sonar el claxon y estas voltearon.

-¿Esperan a alguien?-Preguntó Erick sonriendo.

Las chicas se miraron -A nuestras amigas ¿Las has visto?-Preguntó Lannie sonriente.

-No, pero si lo tienen compromiso puedo llevarlas-Exclamó Erick amablemente.

-Claro-Cooncordaron Lannie y Kennedid.

-¿A donde las llevo?-Preguntó Erick al subirse al carro después de abrirles la puerta de la parte trasera a las chicas.

-Te vamos diciendo-Respondió Kennedid.

-¿Les gustaría ir a comer?-Preguntó Erick amablemente mirandolas por el retrovisor, estas se miraron entre si y asintieron.

-Olle Lannie hay que llamar a las chicas-Susurró Kennedid.

-¿Porque?-Preguntó Lannie en un susurro.

-No se... Tengo un mal presentimiento.

-Esta bien... en cuanto nos desocupemos-Respondió Lannie.

《Algo malo paso, no pudieron irse así, por puro gusto y si sin avisar del Instituto, tengo un mal presentimiento》.
Pensó Kennedid.