Fanática Sensual

Capítulo 40

-¿A Londres? ¿Londres Inglaterra?- Preguntó Kennedid nerviosa. Como todas las chicas de su edad, siempre ha soñado con conocer alguna parte de Europa, esta era su oportunidad.

-A sí es- Respondió Ferra dando la ultima calada al cigarrillo, para después tirarlo y pisarlo. -Créeme que te apoyaré en todo, te doy mi palabra- Agregó.

-Ferra, no lo tomes a mal, pero como se que no eres un secuestrador, alguna persona persona en el ambiente de trata de blancas y traficante de órganos- Exclamó Kennedid más afirmando que preguntando.

Ferra dio una carcajada. -¿De verdad crees que lo haría? ¿Tengo cara de necesitarlo? Dime que es lo que quieres saber y te lo digo, el día que quieras puedo presentarte a Cara Delevinge, o a Kendall Jenner, mi padre a trabajado con ellas- Respondió Ferra mirandola a los ojos.

-¿Sabes? Es como un sueño, me encantaría hacerlo, pero todo es tan repentino, parece broma que un chico realmente apuesto al que acabo de conocer hace dos semanas me proponga esto- Dijó Kennedid asombrada.

-Pues es una realidad, el chico apuesto te va a poner a la cima del éxito- Balbuceo Ferra besandole la mano.

-¿Haces esto por sexo?- Preguntó Kennedid de repente.

De nuevo río. -No te voy a negar que sería increíble, casi fantástico estar en la cama con una chica como tú, eres muy linda, lo tienes casi todo, pero no todo en mi vida es el sexo- Respondió mirandola a los ojos.

Kennedid dudo Un poco. -Me gustaría que me respondas una pregunta- Dijó Kennedid sonriendole.

-Dime- Respondió el, camino un poco más de prisa, guiandola hasta un banco, donde tomaron aciento.

-¿Con cuantas mujeres has estado?- Preguntó de manera rápida, pues si lo hacía lento no terminaría la pregunta de la vergüenza.

Ferra sonrió y miro al cielo. -Perdí la cuenta, pero han sido bastantes- Respondió encendiendo otro cigarrillo. -¿Y tu?- Agregó.

Ella sonrió de lado y mirándolo a los ojos. -También lo hice- Respondió.

-¿Empezaste desde muy chica a tener relaciones sexuales?- Preguntó Ferra curioso.

-Si, como a los doce o trece- Respondió Kennedid con mucha seguridad.

-Empezaste algo chica, ¿No lo crees?-

-Si, un poco, pero no sirve de nada arrepentirme por algo que no puedo solucionar-

-Olle, Kennedid, ¿Porque estabas llorando el día que te conocí?- Preguntó dudoso.

Kennedid suspiró. -Casi no me acuerdo, pero... Digamos que tenía algo así como un romance con mi primo, y, hubo problemas, hubo otra chica a la cual odio desde que entre al Instituto, y ese tipo de cosas, ahora que lo pienso, en realidad no debí hacer tanto problema por el, al final se que de ninguna manera podremos estar juntos- Respondió sintiendo en su interior una pequeña liberación.

-¿Tu lo amas?-

Suspiró de nuevo. -Yo no puedo amar a alguien que no sea yo, tal vez lo quise, amar es una palabra muy fuerte; y considero que no esta en mi diccionario personal.- El sólo la miraba de manera atenta, le daba curiosidad saber más de ella. -¿Tu has amado a alguien de manera casi inhumana?- Agregó.

-Si- Algo en Kennedid se rompió en pequeños fragmentos, no esperaba esa respuesta. -Cuando tenía quince años, tuve una novia, con la cual dure unos cuatro años, hasta la fecha sigo creyendo que es el amor de mi vida, pero ya no esta conmigo-

-¿Porque se terminó?- Preguntó Kennedid, ahora era ella la curiosa.

-Me engaño, y la verdad no entiendo cual fue su razón, yo le daba todo, sin siquiera esperar algo a cambio... Kenny, te diré algo, estábamos a punto de casarnos, faltaban sólo unos meses, teníamos todo listo, se que éramos muy chicos, ella era uno o dos años mayor que yo, tal vez me engaño por esa razón, pero yo la ame con todo mi corazón, aprendí muchas cosas con ella, demasiadas diría yo, pero ya no esta- Respondió.

-Perdón por preguntar, no imaginé... No pensé que... que tu...-

-No te preocupes- Interrumpió Ferra a Kennedid.

-Creo que tengo que irme ya, estoy un poco cansada, ¿Te importaría irnos?- Exclamó Kennedid con un poco de pena.

-Claro que no, vamos- Respondió el levantándose del banco, y ofreciendo su mano a Kennedid para que también lo hiciera.

-Olle Kenny, yo me iré este sábado a Londres, y creo poder volver en unas semanas más, te dare un poco de tiempo para que te prepares y les cuentes a tus padres y a tus amigas, mientras más pronto comencemos es mejor- Dijó Ferra mientras conducía.

Kennedid lo pensó un poco. -¿Mientras más pronto mejor?- Preguntó.

-Así es-

-¿Y... Te vas este sábado?- Preguntó de nuevo.

-Tambien- Respondió el.

-Entonces... Creo que lo mejor sería irme este sábado contigo, no veo un motivo para determe- Exclamó Segura de lo que decía.

El se sorprendió bastante. -¿De verdad te vas conmigo?- Preguntó entre emocionado y dudoso.

-Claro, empezaré mañana con mis maletas, y pasaré el resto del tiempo con mis amigas- Respondió sonriendole.

El tomo la mano de ella y la beso.

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Al llegar al apartamento, se encontró con Kendraa y Lannie sentadas en el sofá, pintandose las uñas, se puso nerviosa de tener que decirles lo que haría, pero no podia escondercelos, se sentó junto a ellas y se armó de valor.

-¿Dónde estabas?- Preguntó Lannie sonriente.

La sacó de sus pensamientos.
-Con un amigo- Respondió.

Hubo unos minutos de silencio.

-Chicas...- Exclamó Kennedid, Kendraa y Lannie dejaron de pintarse las uñas y la miraron.
-hay algo que debo decirles- Agregó.

-¿Qué pasa?- Preguntó Kendraa.

-Voy a ser modelo, y... Pues, tengo que irme, es un sueño para mi serlo, y me gustaría tener su apoyo- Respondió muy nerviosa, temiendo la respuesta de ambas.

-¿QUE?- Preguntó Kendraa incrédula.

-Nooo- Balbuceo Lannie tapándose la boca.

-Espera, no se que momento me perdí, pero ¿A donde tienes que irte, con quien y porque? ¿Acaso sólo piensas en ti? ¿No te importa que Becky apenas se fuese hoy? ¿No te importa la manera en la que te extrañaremos? No puedo creer tu grado dé egoísmo- Preguntó Kendraa molesta, levantándose del sofá.

-Espera espera, creo que ya estoy grande para decidir con quien estar y con quien irme, si les digo esto es porque quiero que me apoyen no que me detengan, quieto compartir mi felicidad con ustedes, que mal que no me lo permitas- Balbuceo Kennedid casi incrédula.

-Eres una egoísta con nosotras, más que tus amigas, tus hermanas y sabes que, por mi vete a...-

-Basta, si Becky pudo irse ella también, no sirve de nada detenerla, nuestro apoyo y cariño siempre lo tendra- Interrumpió Lannie a Kendraa.

-Esta bien, esta bien, Vete, se una super modelo, y cuando tengas tiempo para nosotras, nos buscas- Dijó Kendraa furiosa, después dio un portazo y se encerró en su habitación.

-Iré a hacer mi maleta-.

Lannie se sentó en la sala, sorprendida, desilusionada.

Kennedid hacia su maleta con una lagrima brotandole en los ojos.