La historia de la princesa

"La Sombra":

Había pasado ya cierto tiempo desde aquella vez que la sorprendió el profesor Snape en los corredores de noche, el clima estaba más fresco y habían suspendido las tardes de estudio bajo el haya y las habían reemplazado con horas de biblioteca dentro del castillo para no perder el ritmo de sus estudios que allí en Hogwarts era más estricto que en su anterior colegio.

Un día las dos inseparables amigas se dirigían junto con Belle, Susan y Rose a la biblioteca a hacer un trabajo de Defensa Contra las Artes Oscuras, cuando se toparon con Damián y Malfoy que iban saliendo de allí. A Malfoy se le iluminó la cara cuando vio a Leanne, se paró en la puerta y quiso decirle algo.

_ ¡Córrete del medio Malfoy! ¿O acaso crees que eres invisible?_ le dijo Susan con odio, ella no podía ni ver a ninguno de los de Slytherin y mucho menos a Draco Malfoy desde que éste la insultaba cada vez que la veía.

Su antipatía provenía de una clase conjunta que tuvieron con los de sexto en la cual la chica lo había delatado en una falta y le habían sacado muchos puntos al muchacho por ello. Malfoy entonces le agarró resentimiento y cada vez que la veía le descargaba su mal humor.

_ ¿Qué te picó, asquerosa sangre sucia?_ le dijo Malfoy con desprecio.

_ ¡Hey, no le digas así!_ saltaron sus amigas enojadas.

_Vamos_ le dijo Damián agarrándolo del brazo y sacándolo de allí porque varias de las chicas habían sacado su varita y sabía que habría problemas.

_Que "buenos" amigos nuevos tienes Damián_ le dijo con sarcasmo Leanne. Su rostro destilaba desprecio.

Malfoy se dio vuelta para mirarla muy ofendido y herido, pero no dijo nada y siguió caminando junto a su amigo. Las chicas ingresaron a la biblioteca, ya estaban acostumbradas a la rivalidad que había entre las dos casas y no las afectaba ninguna cosa que pudiera decir un Slytherin. Ningún alumno de Slytherin era amigo de nadie de Gryffindor, todos se detestaban. El único chico de esa casa que tenía trato con las chicas era Damián, pero sólo con ellas.

Cuando terminaron el trabajo, Leanne y Julieta partieron a su clase de Aritmancia y las otras chicas, que no la cursaban, se quedaron allí algo más retrasadas mientras arreglaban sus cosas.

_Espero que la profesora Vector no nos de tanta tarea_ dijo Leanne pero Julieta apenas la escuchaba ya que iba distraída y ni siquiera se percató que el profesor Snape acababa de cruzarlas en el corredor hasta que Leanne se paró y se quedó mirándolo mientras se alejaba.

_ ¿Te has dado cuenta que últimamente nos encontramos al profesor Snape por todos lados?_ dijo Leanne pensativa.

Julieta observó al hombre que se alejaba y luego vio cómo entró por una puerta de la izquierda del corredor.

_Mmmmm, no..._ dijo la chica.

_ ¿No te parece raro, Juli?

_ La verdad que no, iba a la sala de profesores, ¿qué hay de raro en eso?_ dijo Julieta.

Leanne no le contestó pero se quedó pensativa mientras bajaban por escaleras y cruzaban corredores hasta el segundo piso donde estaba el aula de Aritmancia. Iban a entrar cuando volvió a cruzarlas el profesor Snape por el corredor.

_ ¡¿Otra vez?! ¿No acabamos de pasarlo varios pisos arriba? ¡Qué extraño!_ le susurró Leanne a Julieta sorprendida mirando al hombre que se alejaba por el corredor.

_ A lo mejor se ha lanzado un hechizo clonante_ dijo Juli en chiste riendo divertida y sin darle importancia al tema, pero su amiga no sonrió ya que aquello le parecía muy raro.