Después de un largo y agotador viaje, Julieta y sus padres al fin llegaron a su querido pueblo en donde vivían. La chica se sorprendió al verlo, cuando se fue al colegio sólo era un pueblito pintoresco entre los cerros y el bosque, con bonitas casas cubiertas de vegetación y flores. Ahora estaba totalmente cambiado, caminaba de pronto por calles que nunca había visto y casas totalmente nuevas y modernas. Había crecido mucho. Sin embargo era muy reconfortante estar por fin en su hogar y respirar otra vez aquel olor a lluvia. Al caminar por la calle vio su casa, era la misma que dejó hace un año pero sin embargo estaba cambiada. Su madre había plantado unas curiosas campanitas de color lila que se esparcían por todo el frente.
De pronto vio a Damián que estaba del otro lado de la calle. Había llegado al pueblo el día anterior, parecía esperarla y al verla todos se sorprendieron de que corriera a abrazarla ya que el muchacho era de temperamento osco, tímido y solitario. Julieta le sonrió feliz y lo recibió con los brazos abiertos.
_ ¿Has visto cómo ha cambiado todo, Juli?_ le dijo contento sin advertir la cara de sorpresa de los padres de la chica.
_ ¡Damián! ¡Sí! Es.... es todo tan diferente_ le respondió la chica pensativa y mirando para todos lados.
_ ¡Vamos! Tienes que ver la casa del señor Godin... No te imaginas lo que puso en el frente_ le dijo riendo y tomándola de la mano se fueron juntos.
_ Ya volvemos..._ les gritó Julieta a sus padres mientras corría con su amigo.
_ ¡Está bien, cariño!_ le gritó su madre pero los chicos ya estaban lejos como para escucharla.
Los Rosier se quedaron mirando cómo los dos se iban.
_Mmmmm... Crecen rápido._ suspiró con tristeza el padre de Julieta.
_Calma cariño... Vamos, te haré un té_ le dijo su esposa sonriendo.
El señor Godin era un viejecito, tío de Sauro, un poco estrafalario. Le gustaba experimentar con la magia y su casa siempre era motivo de atracción para los jóvenes y provocaba la risa de sus vecinos adultos. Cuando llegaron a la calle en dónde vivía vieron un edificio largo y tan inclinado que se mantenía en pié por pura magia pero de pronto ya no estaba allí y ahora podían ver un palacio en miniatura.
_ ¡Vaya! ¿Cómo hizo eso?..... Es tan extraño_ rió Julieta divertida.
_Espera.... no lo has mirado de cerca._ dijo Damián.
Cuando se acercaron un poco más, Julieta vio que estaba hecho con un material algo raro y que brillaba a la luz del sol.
_Pero.... ¿Qué es esto?_ preguntó la chica que no lograba descifrar con qué estaban hechas las paredes.
_Son cáscaras de huevos_ dijo riendo a carcajadas Damián
_Aggggg. ¡Qué asco!_ exclamó Julieta que estaba a punto de tocar una de las paredes. Rápidamente retiró su mano.
En ese momento los escuchó el señor Godin que estaba en su fabuloso salón y salió de la casa enojado mientras blandía su bastón. Estaba harto de espantar a todo el mundo que al parecer no entendían que le gustaba la soledad.
_ ¡Fuera de mi propiedad, mocosos!_ les gritó furioso el hombre.
Damián y Julieta salieron corriendo por la calle muertos de risa mientras el hombre los persiguió unos metros y luego se devolvió hablando consigo mismo con su habitual mal humor.
Al doblar por una de las calles laterales se toparon con Leanne que había ido a buscar a su amiga a su casa y le habían dicho que estaba con Damián. Entonces los había salido a buscar.
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La historia de la princesa
FanfictionEsta historia trata de un posible destino del príncipe mestizo, de tres adolescentes que son enviados a un nuevo y extraño colegio, de aventuras, de amor, y de cómo una poción peligrosa les cambiaría la vida. ¿Habrá luz al final del túnel?