En el despacho:

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Pronto la rutina del colegio a Julieta se le hizo poco menos que insoportable. Las clases de los Carrow se repetían como una molesta cinta vieja. Malfoy no cumplía con su trabajo y faltaba a menudo haciendo que tanto al profesorado como al director le provocara muchos dolores de cabeza. Tanto que ya hacía bastante tiempo que no aparecía. Damián por su parte no había vuelto a hablarle a Julieta y la evitaba lo más posible. La chica estaba cada día más triste y las cosas... poco a poco comenzarían a empeorar.

Al otro día de la pelea de Damián, Julieta tuvo al menos el consuelo de poder hablar al fin con Severus a solas. A la hora del almuerzo se le acercó un chico de tercero que le entregó una nota del director. Quería verla en su despacho esa misma tarde, así que al hacerse la hora allí se dirigió.

Cuando llegó al despacho del director tocó la puerta pero no le contestó nadie. Julieta pensó que a lo mejor se había equivocado en la hora y sacó el pedazo de pergamino arrugado. No, no se había equivocado... "qué raro", pensó. Volvió a golpear, esta vez más fuerte y nada... Así que probó la puerta que estaba abierta y decidió entrar.

El despacho era el más lindo que había visto, con instrumentos extraños que lanzaban humo y libros que ocupaban todas las paredes. Había cuadros de anteriores directores en las paredes, alrededor de un inmenso escritorio. En ese momento estaban durmiendo profundamente y hasta roncaban. En el escritorio había varias pilas de carpetas y pergaminos, bastante altas, y justo detrás de él estaba el cuadro de Dumbledore. La chica emocionada se acercó a mirarlo, descansaba plácidamente recostado sobre un sillón adornado. De pronto abrió los ojos y mirándola atentamente sonrió, levantando una mano le señaló hacia abajo. Julieta tenía la vista bloqueada por las altas pilas de papeles así que con curiosidad caminó rodeando el escritorio y miró lo que señalaba el profesor Dumbledore.

Allí sentado e inclinado sobre el escritorio con la cabeza apoyada en él y babeando un pergamino estaba el director, Severus Snape profundamente dormido. La chica lo miró divertida.

_Vaya... que bien que trabaja éste hombre_ dijo Julieta susurrando para sí misma.

Lo miró con cariño, parecía un niño crecido con el atuendo de un vampiro. Rió divertida con la idea. La chica había intentado que Severus usara alguna túnica de un color diferente al negro pero éste se había opuesto.

Luego lo palmeó en el hombro para despertarlo pero estaba tan dormido que ni se movió. Entonces fue un poco más brusca y lo golpeó tan fuerte en la espalda que Severus saltó de la silla y se cayó al piso, con el pergamino que había babeado pegado a la mejilla.

_ ¿Qué demonios?_ alcanzó a maldecir el profesor Snape un poco confundido. Luego, sentado como estaba en el piso, miró a Julieta._ ¿Qué haces aquí? ¿Qué pasó?

_Me mandaste una nota para que viniera._ le dijo la chica mientras le tendía una mano para que se levantara_ ¿No lo recuerdas?

_Pero... pero te dije a las siete_ dijo el hombre confundido mientras se levantaba.

_Ya son las siete_ explicó pacientemente la chica y agregó_ tienes pegado...

_ ¡Ya son las siete!_ se asustó el hombre_ ¿Qué?

_ ¡Déjame! ¡Quédate quieto Severus!_ le dijo Julieta tratando de despegarle el pergamino de la cara. Severus se lo sacó con un manotazo y lo miró.

_ ¡Oh, no! Voy a tener que escribirlo de nuevo_ dijo mirando toda la tinta corrida. En la cara le había quedado el texto impreso y Julieta al verlo se puso a reír.

_ ¿Qué pasa? ¿Qué es tan gracioso?_ le dijo con el ceño fruncido. Julieta se lo explicó y le alcanzó un pañuelo para que se limpiara.

Severus se limpió y cuando terminó se quedó mirándola con las manos en la cintura y luego le sonrió. Dio unos pasos y mientras la abrazaba la besó con desesperación. A Julieta le pareció que de pronto había explotado una bomba en el despacho porque se escuchó como todos los retratos gritaban al mismo tiempo escandalizados por la escena. La chica avergonzada lo empujó y se apartó de él.

La historia de la princesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora