Zabini:

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Pasaron los días y no supieron nada más, ni por parte de algún profesor ni por parte de sus padres. Y eso que Julieta les escribió una carta encendida e insistente, pero por primera vez sus padres ignoraron una carta suya. Por otro lado el diario "El Profeta" no informaba nada. Con la cantidad de deberes que tenían y las nuevas exigencias en sus estudios les resultaba muy difícil concentrarse. Y a todo esto se le sumó un incidente bastante desagradable.

Un día en el almuerzo se les acercó Hermione y se sentó con ellas.

_No sé si saben, chicas, pero esta mañana un chico de Slytherin... Creo que se llama Zabini, atacó a Damián y está en la enfermería.

_ ¡No! ¿Qué pasó?_ preguntó Julieta preocupada. Leanne y Belle la miraron asustadas.

_No sé bien, al parecer le lanzó una maldición extraña. Ron y Harry lo vieron y dicen que tiene un tajo en el brazo y no deja de sangrar_ dijo Hermione y agregó con preocupación_ Madame Pomfrey no ha podido curarlo lo cual es muy raro y quizás lo tengan que llevar a San Mungo.

Las chicas se asustaron en serio, se levantaron y agarrando las mochilas fueron hacia la enfermería. Mientras que Hermione les gritaba que no dejaban entrar a nadie. Ron y Harry lo habían visto porque estaban cumpliendo con un castigo allí, limpiando el baño. Y así fue, cuando llegaron la enfermera no las dejó pasar y tuvieron que quedarse en la puerta de la enfermería. Luego de esperar otra media hora sin que nadie les dijera nada e ignoraran sus súplicas, tuvieron que volver a clases. Recién en la tarde después de insistirle a madame Pomfrey y hasta rogarle, las dejó pasar. Más que nada porque estaba harta de tanto alboroto.

El chico estaba recostado en una cama. Bastante pálido, tenía el brazo vendado y una botella con líquido rojo estaba en la mesita y de la cual tomaba cada media hora, parecía sangre.

_Damián... ¿Cómo estás?_ le dijo Julieta muy preocupada y abrazándolo.

_Mejor... madame Pomfrey y el profesor Snape encontraron como curarme. Me administran unas cinco pociones... Son un asco_ dijo Damián contento de verlas y más animado a pesar de todo, sin darle importancia a lo demás.

_ ¿El profesor Snape? _ dijo Leanne sentándose en una silla después de haber abrazado a su amigo.

_Si... al parecer eran artes oscuras_ dijo el chico pensativo.

_ ¿Pero qué pasó? Hermione dijo que fue Zabini._ dijo Julieta.

_Si, ¡el maldito imbécil! ¡Me tiene cansado! Me lanzó una maldición por la espalda... ¡Cobarde!

_ ¿Por qué te tiene tanto odio? ¡Siempre te peleas con él!_ le dijo Leanne.

_Porque...... por ti Juli_ titubeó el muchacho mirando a su amiga.

_ ¡Por mí! ¿Por qué?_ dijo la chica sorprendida. Leanne también se sorprendió.

_Bueno... creía que era por esa estupidez de las amistades entre las casas pero ahora no... Escuché unos comentarios y bueno... no son agradables así que no los voy a repetir. La cuestión es que esta celoso._ trató de explicarse Damián.

Las chicas se sorprendieron más aún.

_ ¿Celoso de qué?_ dijo Julieta sin querer saber en realidad la respuesta.

_Bueno, ¿no es obvio? Le gustas... y no le agrado yo porque soy tu amigo_ explicó el chico_ He escuchado cosas horribles, Juli, ten cuidado con él.

Julieta lo miro asqueada, era lo único que le faltaba.

_Y ahora que Lee no le habla a Malfoy, entre los dos me están torturando..._se quejó Damián_ también tu ten cuidado con ellos, Lee, me parece que están tramando algo esos dos.

La historia de la princesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora