La mujer de la foto:

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Poco después de la aparición del mensaje del ED fue la primera reunión del Club de las Celebridades, liderado y guiado por el profesor Slughorn. Julieta no tenía idea cómo era que había llegado a allí pero estaba sentada en una gran mesa redonda en el despacho del profesor de pociones. La rodeaban algunos de sus compañeros que parecían tan desconcertados como ella y otros que se daban aire de importancia. El profesor, antes de empezar con su aburrido monólogo, los presentó a todos. Estaba un chico corpulento de Gryffindor llamado McLaggen que era del mismo curso que Julieta y al cual no aguantaba ni le hablaba. Un chico de Ravenclaw llamado Belby que parecía muy nervioso, Zabini que al verla la saludó torpemente, Damián que ni la miró, Neville Longbottom, Ginny Weasley y ella. Parecía un grupo bastante extraño pero al pasar el tiempo Julieta se fue enterando que todos estaban muy bien relacionados con personas importantes de la comunidad mágica. Con algunas excepciones claro... como ella, que seguía preguntándose qué era lo que hacía allí.

La reunión fue muy aburrida y lo único bueno que podía contarse era que el profesor Slughorn sabía cómo festejar a sus invitados. La comida era la mejor que habían probado en mucho tiempo y el postre francamente soberbio. El hombre era un poco raro, hablaba de sí mismo más que ninguna persona que hubiera conocido la chica y parecía tener algunos prejuicios con respecto a los magos de padres muggles aunque reconoció que había algunos de aquellos personajes en su dorada y adorada repisa. En una de las paredes de su despacho había una enorme repisa con retratos de famosos personajes los cuales habían pertenecido a su club y el hombre estaba tan orgulloso y se pavoneaba tanto de ello como si él hubiera sido la causa de su fama. También se quejaba de que Potter no estuviera ese año en el colegio para acompañarlos.

En un momento se levantó y señaló a alguno de esos personajes, Julieta los miró de reojo francamente aburrida, no podía esperar la hora de largarse de allí.

_Todos son ex alumnos míos y todos muy famosos._ comenzó a parlotear con entusiasmo_ Aquí está Barnabás Cufie, director de El Profeta, Ambrosius Flume, de Honeydukes, esta es Gwenog Jones, ¡la capitana del Holyhead Harpies!

El hombre parecía muy emocionado mientras que sus alumnos lo miraban con poco interés. Y siguió hablando.

_Dirk Cresswell, que ahora es jefe de la Oficina de Coordinación de los Duendes, su actual director claro Severus Snape, inconfundible en la foto._ dijo Slughorn señalando una foto de un muchacho pálido que francamente parecía Damián sólo que con cara de mal humor y el pelo un poco más largo. Julieta, prestó atención por primera vez, y se preguntó por qué Severus no le había dicho que formó parte de ese club.

_ ¡Ah! Y esta era una de mis favoritas, una chica brillante, Lily Evans_ dijo con cariño el profesor Slughorn mientras tomaba el retrato de una mujer pelirroja de impactantes ojos verdes y se los enseñaba a todos_ Seguro que escucharon de ella, era la madre de Harry Potter.

Julieta al ver la foto se quedó helada, no podía creer lo que veían sus ojos. Se parecía increíblemente a la mujer de la foto que había encontrado en casa de Severus, sólo que con algunos años menos. El profesor de pociones siguió mostrando personaje tras personaje pero Julieta apenas lo escuchaba, su mente estaba muy lejos de allí. Trabajaba a mil tratando de conectar cabos, era evidente y por más que le doliera, no podía negar que Severus había sentido algo especial por la madre de Harry, quizás por eso odiara tanto al padre y a Harry mismo. Quizás todos habían sido compañeros en Hogwarts y allí se habían conocido. Mientras más vueltas le daba al asunto, más acertadas le parecían sus conclusiones. Lo que no podía entender era cómo después de tantos años el hombre todavía conservara su foto. La idea de que algo se le escapaba terminó por atormentarla.

La historia de la princesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora