La marca:

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Estaban almorzando en el comedor pescado, en medio de un silencio forzado, habían estado discutiendo toda la mañana. Severus quería ir a la casa de Malfoy a probar suerte y ver si podía sacar a Damián de ahí, en cambio Julieta quería que tuvieran un plan previo, le parecía muy peligroso y no quería que la vida de ninguno de los dos corriera peligro.

La chica miró de reojo al hombre, y al verlo de mejor humor, rompió el silencio.

_ ¿Qué harás esta tarde, al final?

_Ir a lo de los Malfoy... Ya lo decidí._ dijo Snape.

_ ¡¿Y mi opinión no cuenta entonces?!_ se escandalizó Julieta.

_Claro que cuenta Julieta, pero no podemos darle más vueltas al asunto._ discutió el hombre.

La chica estaba a punto de empezar a discutir de nuevo cuando el hombre saltó de golpe de la mesa derramando todo el vino elfo que estaba tomando en el mantel y en su ropa, mientras se agarraba el antebrazo adolorido.

_ ¿Qué? ¿Qué pasa?_ se asustó Julieta mirándolo con absoluta sorpresa.

_Me quema la marca.... "Él" me está llamando_ dijo Severus mirándola de reojo bastante nervioso. Julieta se preocupó mucho.

_ ¿Y qué vas a hacer?

_Irme, obvio, no puedo desobedecer "la llamada"_ dijo Severus mientras se sobaba el antebrazo donde estaba a fuego grabada la marca tenebrosa. Se veía negra sobre la piel irritada roja, pero poco a poco su color iba mitigando así como el dolor.

_Pe... ¿pero ahora?_ balbuceó asustada la chica parándose también.

_Sí, ya mismo. Voy a cambiarme la ropa y me voy_ dijo el hombre que se había dado cuenta de que tenía toda la camisa y el pantalón manchados de vino y olía mal. Luego, tomando por sorpresa a Julieta, salió apresurado de la habitación.

La chica se quedó estupefacta y luego de pensarlo unos segundos salió corriendo detrás de él. ¡No podía irse así! ¡No estaban preparados! ¿Y si le pasaba algo? Al subir la escalera atropelladamente cayó hacia delante golpeándose muy fuerte las rodillas pero no lo importó.

_ ¡Haayyy! #&#&_ dijo adolorida.

La escalera era tan empinada y angosta que siempre se tropezaba, ya lucía unos feos moretones que al parecer no curarían si habitualmente le seguía pasando lo mismo. Se incorporó y siguió subiendo las escaleras.

Abrió sin pensarlo la puerta de la habitación de Severus y se paró en seco al ver al hombre semidesnudo que se estaba cambiando. Snape al escucharla se dio vuelta y muy avergonzado se cubrió con la túnica negra que estaba intentando meter por la cabeza. Estaba con el pantalón desprendido, sin camisa y sin zapatos.

_ ¡Cielos Julieta! ¡Toca antes de entrar!_ le dijo el hombre.

_Baaaaa... pero si te ves bien_ le contestó ella guiñándole un ojo. Severus se puso colorado. Pensó que no era tan inocente como creía..."mocosa atrevida," pensó.

_ ¡Sal y cierra la puerta!_ le ordenó muy incómodo.

_Bieennnnnn_ le contestó saliendo de la habitación y cerrando la puerta detrás de ella.

A Severus siempre le había dado vergüenza que lo vieran desnudo. Se sentía más cómodo escondiendo las marcas que exhibía su piel pálida que mostrándola. Representaban diferentes acontecimientos de su pasado que le gustaba guardar para él mismo. Que lo viera Julieta así, lo turbó más aún.

Julieta pensaba que estaba exagerando ya que se suponía que eran pareja, se había sorprendido de verlo así y se había sentido muy atraída por lo que esto provocó que no se diera cuenta de las marcas que tenía en la espalda.

La historia de la princesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora