Cinco Idiotas Y Yo [CIYY#1]

Cap. 21 ✔✔

No puede ser...

¡No puede ser!

¡NO PUEDE SER!

De todas las personas que conozco, ¿tenía que toparme con Jace? ¿Enserio? ¿¡Dios porque me odias!?

Los recuerdos me golpean. Todo lo que paso, cuando llegó a mi casa borracho, por desgracia mis padres no estaban, cuando entró a mi habitación y...trató de...no...lo hizo.

—¿Akira?—me llama Louis. Lo tomo de la muñeca y la aprieto.

—vaya...creí que...siento lo de tus padres—dice Jace, trata de acercarse pero doy un paso atrás. Mis ojos se llenan de lágrimas.—¿enserio? Tu..

—¡Alejate!—grita Chad poniéndose frente a mi.

—¿Y tu quien eres? ¡Mi asunto es con ella no contigo!—trata de apartarlo pero Brad se adelanta.

—¿No entiendes? ¡Aléjate!—exclama y lo golpea.

—¡Brad!—grita Liam.

Yo sólo miro, no puedo reaccionar, ver a Jace me dejo en shock, verlo me hace recordar todo, recuerdo cada detalle...cada asqueroso detalle. Comienzo a llorar.

Tanto me costó superar lo que pasó aquella noche, y aquí está de nuevo.

—¿Estas bien?—pregunta Harry, niego, me abraza.—Lou llama al chofer, tenemos que sacar de aquí a Akira

—¡Lárgate!—escucho que gritan.

—¡Akira tenemos que hablar!—grita Jace. Abrazo más fuerte a Harry al escucharlo.

No lo quiero cerca, solo hace daño, me hace daño. No tengo ni siquiera fuerzas para hablar.

—Ya se fue—dice Chad, Harry quiso soltarme.

—no...me sueltes, por favor...no lo hagas—digo sollozando.

—shh...tranquila, no lo haré aquí estoy pequeña...tranquila—acaricia mi cabeza.

—Ya viene, dijo que lo esperábamos donde nos dejo—dice Louis.

—vamos Akira—me dice Harry, asiento.

Caminamos a donde dijo Louis, Harry tiene su brazo sobre mis hombros.

Llega y subimos. Recargo mi cabeza en el pecho de Harry y sigo llorando.

Tan bien que estaba, y tenía que verlo hoy exactamente, ahora ya no me va a dejar en paz...de nuevo. Me duelen mucho los recuerdos, me da asco recordar sus manos sobre mi mientras le suplicaba que no lo hiciera, el sólo se reía...su maldita risa...parecía que lo disfrutaba, disfrutaba verme llorar, verme vulnerable, oírme gritar.

××

-Por favor Jace...no...-suplico.

-Shh...

Trato de escapar pero me tumba a la cama de nuevo y me da una bofetada, más lágrimas salen de mis ojos y no dejan de salir.

-Eres mía...-su aliento a alcohol golpea me rostro.

Comienza a sacarme la ropa y yo lloro y suplico.

-Callate!-me da otra bofetada.

Comienza a tocarme agresivamente...

Grito. Tengo sudor por todo mi cuerpo, mi respiración es agitada.

—¿Qué paso?—entra Harry preocupado, se acerca a mi y se sienta en mi cama.—tranquila...sólo fue un mal sueño, ya paso—me da una cálida sonrisa.

—¿Q-que hora..es?

—Las tres de la mañana...tranquila Akira, respira lento...—asiento.—¿quieres agua?—vuelvo a asentir.—¡Chad!—grita. ¿Que hacen despiertos a estas horas?...seguro que fueron mis gritos, esta es la tercera vez que me despierto gritando.

—¿Qué paso? ¿Otra pesadilla?—Harry asiente algo cansado.

—quiere agua...

—ya vengo—Chad se va soltando un suspiro. Harry toma un trapo húmedo y lo pone en mi frente.

—Tienes fiebre...los chicos compraron paracetamol, ¿quieres tomarte una?—niego.—bien...¿ya estás mejor?—niego, suspira.—¿quieres contarme?

—No...des-después...yo...no...

—Esta bien, tranquila no te obligare si no quieres no—sonríe. De alguna manera su sonrisa me tranquiliza, me transmite paz y me hace sentir un poco mejor.

—Aquí está el agua—entra Chad. Bebo un poco, lo dejo en mi mesita de noche y vuelvo a acostarme.

—Gracias...—digo apenas audible.

—¿Quieres que me vaya?—pregunta Harry.—¿me quedo o que se quede Chad?

—Vayan...a dormir...necesitan descansar...yo...yo estoy bien—sonrío apenas, Chad niega.

—vete tú Harry, dile a Brad también que vaya a dormir yo me quedo con Akira—dice serio, Harry asiente.

—Buenas noches peque—besa mi frente y sale.

Me muevo dejándole un lugar a mi lado a Chad, él me quita el trapo húmedo de la frente y se acuesta junto a mi.

—¿Ya puedes dormir?—asiento.

—Chad...—susurro.

—¿Si?—dice de igual forma.

—Gracias...—pasa su brazo por mi cintura, me tenso.

—lo..lo siento...que idiota...

—no te preocupes...quiero que me abraces...

—Buenas noches pequeña Akira...

Recuerdo el día que llegué a New York, me bautizó así.
Qué rápido pasa el tiempo, lamentablemente se lleva todo durante el camino.

Cierro los ojos y sonrío.

××