—¡Soy sexy y lo sabes!
Con mi poca fuerza logro abrir los ojos, los siento pesados y resecos. Al no lograr escuchar nada de nuevo vuelvo a dejarme caer en la almohada.
—¡Soy sexy y lo sabes!—exclama de nuevo, espantando mi sueño. Entra de golpe a mi habitación moviéndose de manera extraña—¡Soy sexy y lo sabes!
—¡Lárgate Brad!—le lanzo una almohada.
—¡Soy sexy y lo sabes baby!—se sube a mi cama y comienza a moverse de esa manera extraña de nuevo.
—¡Brad basta es muy raro!—exclamo pero me ignora y sigue "bailando".—¡Chicos, Brad esta convulsionando!—Cameron y Chad entran a mi habitación asustados, en las mismas condiciones que Brad.
En boxers. Al parecer, legalmente, los sábados son de boxers.
—¡Estaba bailando!—exclama ofendido, alzo una ceja, los chicos ríen.
—¿A... Eso le llamas bailar?
—Claro, como se nota que no sabes de baile, uno que es experto...—suelto una carcajada que lo toma desprevenido.
—Si, si, maestro de la danza—Brad se baja de mi cama y sale junto con los otros dos.—¡Creador del baile!
Me lanza una maldición y después dejo de oírlos.
Me acuesto de nuevo, cierro los ojos de nuevo esperando que me dejen en paz.
—¡Somos sexys y lo saben!—exclaman y patean la puerta de mi habitación.
No puedo creerlo. Además de ser el día de estar en boxers es el día de ser más estúpidos. Más aún.
—¡Basta!-grito, ellos se detienen y me miran.
Después de unos segundos vuelven a bailar y brincar sobre la cama.
—¡Por su santa madre! ¡Déjenme en paz! ¡Quiero dormir, me trajeron a las cinco de la madrugada y sólo dormí dos horas!—grito hasta que mi garganta duele y los tiro de la cama dándoles patadas.
—¡Auch!—se quejan los tres
—¡MI VOLUMINOSO Y HERMOSO TRASERO!—grita Cameron, ruedo los ojos.
—Ya váyanse o llamaré a Josh
—Uy que miedo, mira como temblamos—dice Brad y los tres fingen temblar.
Alzo una ceja. Esto no se va a quedar así.
—¡JOSH!
Los chicos se cruzan de brazos mirándome con una sonrisa en el rostro.
Malditos imbéciles, que ellos estén más frescos que una lechuga a estas horas, no significa que los demás también lo estemos.
Josh entra a mi habitación con una pistola de juguete en manos, y en la misma situación que los chicos. Me cruzo de brazos.
—¿Qué pasa pequeña?—carga el arma.
—¡Estos idiotas no me dejan dormir! Quiero que los saques
—Ya escucharon, saquen sus traseros de la habitación de Akira, ¡Ya!—los apunta con la pistola de juguete. Lo bueno que no es una situación en la que de verdad necesite un arma, o acabaríamos mal.
Los chicos alzan las manos como diciendo, «No hicimos nada» y salen de mi habitación, Josh me sonríe.
—Listo pequeña, descansa—cierra la puerta y me acuesto de nuevo.
Suelto un suspiro y me dejo caer de nuevo en mi suave y cómoda cama.
Cierro los ojos, de nuevo.
Alguien golpea la puerta repetidas veces, espantando mi sueño, una vez más. Harta de la situación me levanto para abrir encontrándome con Seth, en la misma situación.
—¡Lárgate de aquí no quiero nada y no vuelvas o voy a golpearte con mi reloj!
Cierro la puerta en su cara y vuelvo a mi cama.
«•´¯'•. 10 min después .•´¯'•»
—¡AKIRA, BAJA A DESAYUNAR!
¿Enserio?, Dios ¿Qué he hecho para que me castigaras de esta manera? ¡Me porto bien!, ¿Es porque digo malas palabras? ¡Ya no las dire lo juro!
Decido no levantarme y fingir que sigo dormida.
—¡Akira!
Resoplo. Cierro una vez más los ojos obligandome a dormir.
—¡Akira María Guadalupe de la cueva, ven aquí ahora mismo!
Me levanto de una buena vez, hago un poco de berrinche y decido salir de mi habitación. Camino modo zombie, bajo las escaleras para ir a la cocina y me siento en un taburete.
Miro a todos y los cinco están allí, en boxers aún.
—¡Ahaha! ¡Un puto zombie!—grita Cameron, lo fulmino con la mirada.
—¡Rápido, el cuchillo!—le sigue Brad.
—¡Estoy así por su maldita culpa!—les grito y, ellos sólo ríen de mí, Adam les da un golpe en la cabeza a cada uno.
—¡Auch! ¿por qué?—se quejan Brad y Chad.
—Por idiotas—respondo de mala manera.—gracias Adam—le sonrío, el me devuelve el gesto.—¿Hoy no vas a trabajar Josh?
—No, porque quiero llevarlos a un lugar—dice emocionado.
—¿A donde iremos?—pregunta Chad.
—Sorpresa—guiña un ojo.
—Aquí tienen su desayuno chicos—llega Marí con el desayuno de los chicos—y aquí está el tuyo preciosa—acaricia mi mejilla, sonrío.
—Gracias Marí—beso su mejilla y se va, los cinco me miran.—¿Qué?
—Marí te quiere más a ti—dice Brad haciendo puchero.
—Claro, soy su favorita—sonrío, ellos me miran con odio.—bueno, volviendo al tema de la sorpresa, ¿A que hora será?
—¿Tienes planes?—asiento.
Todos me observan con las cejas alzadas. Ya los quiero ver cuando tengan cuarenta, con la frente tapándoles los ojos.
—¿A donde piensas ir?—pregunta Josh, miro a todos los chicos con cautela. Se molestarán mucho si se enteran que saldré con Dylan, después de la fiesta no creo que les agrade la idea.
—Con... Un amigo, quedamos hoy
—¿Qué amigo?—pregunta Cameron rápidamente.
—Pues... ¡Jay! Si Jay, con el quede en salir—los chicos fruncen el ceño.—¿Entonces...?
—Saldremos a las tres de la tarde—asiento.
—Está bien—sonrío un poco.—¿Puedo salir con... Jay? Quedamos a las ocho
—Está bien, pero no quiero que llegues después de las 11, ¿Okey?
—Okey—sonrío.
Los chicos rápidamente voltean a ver a Josh con el ceño fruncido mientras que él los ignora. Comienzan a reclamar que soy una niña y no puedo salir.
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Cinco Idiotas Y Yo [CIYY#1]
Novela JuvenilAkira Johnson se muda con su tio millonario Joshua tras la muerte de sus padres, alli conocera a cinco chicos (idiotas), Brad, Chad, Adam, Cameron y Seth, los 'hijos' de Joshua, a los cuales les tiene que aguantar sus idioteces y cuidar de ellos, cu...