Cinco Idiotas Y Yo [CIYY#1]

Cap. 29 ✔✔

—¡HEEY! ¡EVERYBODY!—gritan en el pasillo espantado mi hermoso sueño.

—¡MALDITO CAMERON! ¡POR TU CULPA NO ME CASÉ CON HARRY STYLES!—grito, la puerta de mi habitación se abre y un Harry en boxers entra.

—Lo haremos realidad si eso quieres—dice sonriendo.

—ponte pantalones y lo consideraré

—Te gusta lo que vez

—son boxers de dinosaurios Harry...

—¡oh! ¡Déjame!—sale de mi habitación.

Y se burlo de mí por el sostén de gatitos.

—¡TENGO HAMBRE!

—¡ENCONTRÉ PORNO EN LA HABITACIÓN DE CAMERON!

—¡HARRY ES TU DISCO!

Idiotas...

—¡BINGO SUELTA ESO!—esa es la voz de Denisse.

—¡BINGO TRAE UNA TANGA DE DENISSE!

—¡CÁLLATE LOUIS!—grita Dylan.

—¡QUE LINDO SOY, QUE GUAPO ESTOY HAYY COMO QUE QUIERO!—ese definitivamente es el egocéntrico de Cameron.

—¡BUENOS DIAS AKIRITA!—entra Chad gritando, lo miro mal.—¡UN ZOMBIE!—sale corriendo de la habitación.

El día que los chicos no griten...es porque cortaré sus gargantas...con una cuchara...No pregunten como, pero va a suceder.

—¿¡Donde esta el zombie!?—entra Seth con una pistola de agua, Cameron con un bate de plástico, Harry con un pan.

—¡Denle duro!

—¡Hey! ¡No esperen! ¡El agua esta muy helada!...hijos de su...¡Harry ese pan esta muy duro! ¡DEJEN DE GOLPEARME!

—oh...es Akira—dice Seth.—tengo hambre

—me mojaste, no te haré desayuno

—¡no! ¡Lo siento! ¡Me deje llevar! ¡Perdóname Akirita te quiero mucho eres preciosa y todos te aman! ¡Te rezo todos los días!

—creo que exageras...—dice Harry.

Los ignoro y bajo a la cocina, tomo el teléfono y marco a Lana.

—¿Bueno...?—dice adormilada.

—es hora...vengan a casa—digo en un susurro.

—bien, llamaré a Derek

—¿consiguieron las pastillas?

—Sip—escucho a Bri.

—Bien, vengan rápido

—Ya vamos, ya nos levantamos...estamos saliendo de la habitación...

—¡DESPEGUEN SUS TRASEROS DE LA CAMA Y VENGAN!

—¡esta bien! ¡Ya vamos!

Cuelgo.

—¿Qué harás de desayunar?—pregunta Niall.

—Vendrá Derek así que...huevos rancheros, ¿has probado?

—No...

—pues hoy lo harás—sonrío.

El timbre suena y Niall corre a abrir.

—¡Auch!—se escucha.—¿por qué fue eso?—es Derek.

—¡Por ser rubio natural!—ruedo los ojos.—¡y tú también!

—¡Auch! ¡Yo no tengo la maldita culpa!—esa, Bri.