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El de rojo fruncio el ceño confundido, no sabía a lo que su hermano mayor se refería (Inocencia :'v) hasta que su líder comenzó a quitarle el equipo, quedando ambos ‘desnudos’..

-Le- Leo... ¿Qu- Que haces?

-¿Que te parece que estoy haciendo?

-Pero.. ¿No estas apresurándote un poco?

-Nunca es tarde o temprano para esto.. Yo se que tu quieres, no te hagas el difícil- Dijo colocándose entre las piernas de su pareja, con su rodilla derecha comenzó a rozar su entrepierna, pero al tocar algo húmedo se detuvo en seco mientras el de rojo tenia un notorio rubor en su rostro. -Que es eso?- Preguntó confundido mientras se hacia a un lado para mirar

-¡No es nada!- Exclama nervioso para tomar a Leonardo del plastrón y correrlo de allí, pero su hermano no se rindió y elevó las piernas de su hermano- ¡¡No mires!! ¡¡No mires, Leo, no mires!!- Exclamó sonrojado tapando su entrepierna.

-Rafael quita tu mano

-¡No!

-Rafael...

-No sacaré mi mano, ¡ni loco!

-Rafael.. Por favor, si tienes algo grave te ayudaré, no te preocupes.

-No es eso, es que.. Es horrible, soy un monstruo..

-No creo que sea tan malo

-¿Tu crees?

-Todo en ti es hermoso, si me muestras, no pensaré nada malo de ti, lo prometo

-¿Lo prometes?- Leo asiente con una cálida sonrisa mientras se sienta frente a Rafael- Esta bien.. ¡Pero tampoco te rías!

-No lo haré, no pasa nada..

Rafael se acomoda frente a Leonardo y abre las piernas mostrando lo que tenía.. Una entrada alargada, rosadita.

-Eso.. Es..

-Lo se.. Es horrible. No me odies

-Pero.. No se de que te quejas- Ingresa dos dedos a aquella entrada y la extiende un poco

-Ah~.. ¡Leo! ¡No hagas eso!

-Eh?- Saca sus dedos, notando que estaban húmedos, este sonríe y se los lleva a la boca

-Sos un asco..

-Sabe dulce =^^=

-Ya no te besaré más, eres un asqueroso- Leonardo vuelve a colocarse sobre el y lo observa directamente a sus ojos.

-Eso que tienes no será normal, pero así eres tu, así te amo y te amaré. No tienes porque apenarte de lo que tenga tu cuerpo, para mi siempre será hermoso..

-¿Aun si engordo?

-Jeje, claro que si, te amare en las buenas y en las malas, no dudes nunca de mis palabras, por que nunca te sería infiel. Yo te amo a ti y solo a ti.- Los ojos del menor se comienzan a humedecer

-Gracias Leo, te amo

Ambos se sientan en la cama y vuelven a colocarse el equipo para después salir de la habitación.. Fueron a la sala, donde se encontraba Miguel Ángel, quien al ver al temperamental no pudo evitar sonrojarse.

Continuará...

Hay Que Darle Placer Al PlacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora