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Leonardo miro hacia todos lados, pero no pudo ver de donde provenía aquella voz. Suspiro con pesadez y se sentó en el suelo apoyando su espalda en la pared.

-Genial. Ahora me estoy volviendo loco, creo que escuche la voz de Rafael..- Ríe de si mismo.

-Pero si soy yo.- De la zona mas oscura de aquella celda, salió Rafael mirando tímido a Leonardo.

-Rafa...

El líder se paró firme y abrazó con fuerza al menor. Pudo notar que era controlado, pero se había vuelto mas vulnerable. Se separó de él y lo miró a los ojos con una leve sonrisa.

-¿Como estás?- Preguntó sin saber que otra cosa decirle, sabia que si le comentaba lo de su relación este reaccionaría con asco o peor aún.

-Bien, ¿y tú, Leito?- Dijo con un leve sonrojo, acortando lentamente la distancia entre los 2.

-B-Bien.. O-Oye.. ¿Que haces?- Preguntó nervioso al ver la cercanía de sus rostros.

-Quiero disfrutar que empieza mi celo.. Slash no sabe complacerme, tal vez tu lo hagas mejor.- Con fuerza, lo hace caer de espalda, aprovechando el momento para colocarse sobre él.

-Ra-Rafa...- No sabia si negar o dejarse, hacía varios días no tenían intimidad, pero aunque era muy tentador, no era momento para hacerlo. -Espera mejor a que estemos en casa, si quieres vamos ahora a casa..- Sonrió nervioso.

Ríe y lo mira con cierto toque de sensualidad que hizo enrojecer a Leo. -Hay, intrépido líder, yo quiero aquí y ahora.- Dijo dirigiendo una de sus manos a la entrepierna de su hermano. Allí comenzó a sobar la tan sensible zona donde estaba escondido el amigo de Leo, que era probable que salga rápidamente, ya que comenzaba a estar abultado. -Mn~ Ya me estas calentando sin siquiera tocarme~♥..- Susurró retirando su mano, pero se sienta de golpe sobre su entrepierna.

-N.. No digas esas cosas.. Rafa.. Ggn.

-No te hagas el duro~ Ah..- Sosteniéndose de la cadera de su mayor, comenzó a mover la cadera, frotando y estimulando sus entrepiernas. -Necesito... Ah~...

-De-Detente..

-No~..- Jadeó mientras aumentaba el movimiento se su cadera, al sentir que sus miembros saldrían pronto.

-Ra..... Rafa~ detente.. Basta... Ah~!- Gimió al sentir que su miembro salía de su escondite y era tomado por Rafael.

-Valla~, es mucho mas grande que el mío.. Esto será aún mas excitante ♥~...- Tomó también su miembro y comenzó a frotarlos, mientras ambos gemían sin poder ocultarlo.

Al cabo de unos minutos, ambos se corren salpicando sus plastrones.

Agotado, Rafael calló sobre Leo, apoyando su mentón en su hombro, mientras jadeaba en su oído.

-Ya está.. Ya podemos irnos, Rafa..- Dijo intentando levantarse, pero lo detuvo Rafael al gruñir bajo con su garganta.

El de rojo se levantó utilizando sus brazos, pero manteniendo a Leonardo bajo él. Miró por debajo, notando que aún seguía duro, miró a Leo con una pícara sonrisa que lo hizo tragar saliva ante lo que sucedería.
Rafael subió su cadera, separándola de la entre pierna de Leo, dejando que su miembro se 'elevara'.

-...- El ninja de azul cierra los ojos mientras desvía la vista sonrojado.

Mirando entre sus brazos, Rafael baja velozmente su cadera, haciendo que el gran, largo y grueso miembro entrara rápida y bruscamente en su 'vagina' ya lubricada, haciendo que Rafa emitiera y erótico gemido que excitó a Leonardo.

Con aquel gran miembro dentro suyo, comenzó a "cabalgarlo" haciendo que tocara todas las paredes de su interior.

-Rafa...

El de ojos esmeralda le sonrió sensualmente antes de dejar escapar otro erótico gemido que provocó que su hermano lo tirara hacia atrás, estando Leo arriba y Rafa abajo.

El mayor comenzó a embestirlo fuertemente haciendo que, ante tan inmenso placer, Rafa no dejara de gemir...

Pero todo acabó, cuando un grito desgarrador por parte del menor, hiciera asustar a Leo, haciéndolo salir de su interior.

El menor sostenía fuertemente los costados de su cabeza mientras intentaba calmar su dolor. Se colocó en 4 mientras gritaba, hasta que vomitó aquel gusano controlador.

Tosía con insistencia, hasta que miro a su lado. Con una gran sonrisa se paró y miró a su pareja.

-Leo...- El mencionado le sonrió feliz y lo abrazó fuertemente. -Te extrañe mi amor..

-Yo más..- Dijo intentando no llorar. -Te amo. Te amo, no lo dudes nunca. Siempre te amaré.

Continuará...

Hay Que Darle Placer Al PlacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora