Los Amantes©

Capítulo 29

10 DE ABRIL.

-¿Lista? -Preguntó el doctor anciano, sonriendo muy complacidamente.
Quizás estaba contento que yo estuviese ahí, después de todo, él vio mi progreso en la barriga de mi madre y ahora iba a ver el progreso de mi bebé.

-¿Le va a meter eso por ahí? -Preguntó Connor señalando la gran vara que sostenía el doctor.

-Cálmate -Pedí sujetando su mano, quizás era él quien necesitaba apoyo.

-¿Cómo está tu hermano? -Preguntó el doctor mientras hacía de lo suyo dentro de mí.

-Se casó -Respondí. Él alzó la vista con sus cejas muy alzadas-. Con mi mejor amiga.

-Y tú estás embarazada de su mejor amigo ¿Qué esperaba?

-¡Oye! Buen punto -Había encontrado un hecho con el que hacer enojar a Tanner, aunque quizás con solo decirle que estoy enamorada de su mejor amigo le bastará.

Mantuvimos silencio mientras él se cercioraba de que mi bebé estuviera bien.
Quizás él estaba más concentrado de lo que esperaba.

-¿Quieres oír los latidos?

-¿Quieres, cariño? -Pregunté dándole un apretón a la mano de Connor.
Sacudió su cabeza, pero luego asintió.

Desde que habíamos llegado, él estaba así de amarillo y perdido, incluso parecía chino, sin ofender. ¿Por qué estaba tan amarillo? ¿Debería sacarlo antes de que me vomitara encima?

Escuché el pequeño golpeteo que me pareció tan bonito y melodioso. ¡Ese era el latido de mi bebé! Sonreí, queriendo llorar como una tonta por la emoción.
¿Cómo es que algo tan pequeño podía latir tan fuerte? Incluso pareciera que hubiese más de un latido ahí ¿Y cómo es que yo había aprendido a identificar latidos?
Era cierto que había pasado por esto, cuando en la secundaria una compañera había quedado embarazada y yo había ido con ella a ver al bebé, ya que ella se sentía insegura por eso.

-Esto no es muy típico -Murmuró el doctor.

-¿Qué? -Preguntó Connor, su voz tembló.

-No es tercera generación... -Continuó y yo sentí mi aire acabarse. No.

-¿Qué? -Pregunté yo a segundos de agarrarlo por el cuello y sacudirlo para quizás obtener algo de él. Me estaba hartando.

-¿No lo viste como una posibilidad?

-¡¿De qué mierda está hablando?! -Gritó Connor.

Y aunque segundos antes yo hablaba sobre ahorcarlo, le dije que se calmara.
No hace falta que le grite al pobre hombre. Quizás estaba creando suspenso innecesario.

-Hay dos latidos.

-¿Tiene dos corazones? -Pregunté. El doctor rió sacudiendo su cabeza- ¿El otro es el mío? Dígame que es un solo bebé -Supliqué cerrando mis ojos con fuerza.

Recosté mi cabeza en el mueble de cuero.
Qué estrés, me sentía mal.

-Entonces no te lo digo, pero quizás quieras verlo.

Yo me unía al grupo de personas que no podían diferenciar una imagen de un eco, por lo que parecí vieja intentando captar algo, hasta que la mano de Connor dejó de estar sobre la mía y escuché un golpe en seco.

Demonios. Su piel había dejado de estar amarillenta, y ahora estaba pálida, sus labios quebrados y su trasero estaba reposado en el piso.

-Ahora si es verdad -Murmuró y luego comenzó a insultar todo en español- ¡A la mierda todo! ¡Seré papá de dos niños! ¡A la mierda el eco! ¡A la mierda de Tim! ¡A la mierda Tanner! ¡Al carajo mi trabajo! ¡Al carajo mi vida! ¡No necesito nada de eso!