Los Amantes©

Capítulo 28

8 DE ABRIL.

-Tienes todo el día llorando -Me calmó Katelyn haciéndome cariños.

Hice puchero sorbiendo por la nariz. La verdad lloraba porque había perdido todo mi día ignorando mensajes de Connor, llamadas y todo medio que me comunicara con él.
Y la otra parte la había dedicado a ver uno de esos programas de madres adolescentes que me deprimieron hasta querer llamar a Katelyn.

Pero, por supuesto, como había dicho mi sabia mejor amiga, yo no era ninguna adolescente y estaba claro que historia como las de ellas no me pasaría.

-Lo sé -Estaba en mi fase de niña malcriada que quería comerse al mundo de una bocanada sin suponer que este era demasiado grande para lograrlo.

Detestaba esa fase de mí, pero era lo que podía obtener de la mierda de mi cabeza.

El televisor de pantalla plana que había obtenido junto con el departamento me mostraba la imaginen de una mujer en pleno sufrimiento dando a luz ¿Dónde queda la cesárea? ¿Yo puedo usar eso, cierto?

-¡Yo no quiero dar a luz!

Katelyn se asustó por mi grito.
Dio un brinco en la cama pero pronto estaba recobrando la compostura y abrazándome de nuevo.

-Todavía te quedan varios meses.

-¿Ya? ¿Tan pronto voy a ser mamá? -La miré con mis ojos muy abierto representando el repentino miedo.

Pero vamos, más que un temor a ser madre era miedo a cómo sería una, no quiero ser una mala madre, quiero que mi hijo me amen como Dios manda, no quiero ser una de esas madres fastidiosas que su hijo odia.

-Calma, deja de llorar.

-¿Voy a ser buena madre? ¿Él me va a querer?

-¿Cómo sabes que es hombre?

-¡No lo sé! ¡Me siento un hombre! ¡Estoy muy malhumorada y quiero insultar a todos! ¡No sé!

-Eso también se llama ser mujer.

-¡No es cierto! ¡Las mujeres somos muy amorosas y queridas! ¿Por qué dices que somos malhumoradas? -Tomé su silencio como que era estúpida y estaba defendiendo una causa que no tenía sentido.

Volví a llorar en voz baja con lágrimas rodando por mis ojos que de seguro habían dejado de ser bonitos hace un largo rato. Ya estaba deshidratada de tanto llorar, moría por un vaso de agua.

-¿Por qué estás peleada con Connor? -Sorbí por la nariz. Ella tenía que recordarme ese detalle tan promiscuo.

-¡Porque la tipa esa lo besó frente a mí! -Grité y mucha exasperación me inundó.

Ciertamente, después del cumpleaños de Luke, Connor se ofreció a llevarme a mi departamento, pero Olivia también iría.
La dejó primero a ella, y ella le ofreció un muy mojado beso de despedida. Por mi parte, se quedó esperando. Me bajé del auto en el primer semáforo y me subí al auto de los guardaespaldas resignada a seguir siendo la tonta que ve al chico de sus sueños besar a otra. No era tan estúpida.

El timbre sonó y no cabía la mínima duda de que sería Connor.

-Si es Connor dile que duermo -Dije cuando vi a Kate levantarse-. Y me traes un vaso de agua, por favor -Seguí con mi horroroso programa de embarazo mientras creaba verdaderas muecas de asco al ver lo horrible que esas mujeres la pasaban.

¿Qué hubiese pasado si Eva no se hubiese comido la manzana? ¿Esa era la verdadera resolución del mundo? Connor entró a la habitación con un tazón y Katelyn detrás de él con un vaso de agua.