O N C E

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-Adelante - dice abriendo la puerta dejándome entrar primero - Tome asiento - ordena.

Hago lo que pide sin rechinar y al rato llega a sentarse frente a mi.
Le miro y me doy cuenta que estoy en problemas al ver la seriedad en su rostro.

-Quiero a su apoderado mañana a primera hora - dice mientras coje una libreta y anota algo en ella - ¿Entendido? - me mira con ambas cejas alzadas.

-¿Por qué? - digo sorprendida, pero enseguida recuerdo lo de hace un rato.

No es que se me haya olvidado, pero cuando se trata de mis padres viniendo a la oficina, mi mente queda en blanco.

Tendré que convencerle nuevamente.

-Director - trago saliva con nerviosismo. Me acababa de ver casi que teniendo sexo con Mason, esto va ser difícil - Si es por lo de hace un ra...

-Adivinó - me interrumpe. Bufo por lo bajo - No voy a aceptar comportamientos de esa magnitud en el colegio Brooke. Si quieres follarte a Mason que sea en otro lugar - dice con dureza y me quedo sorprendida por sus palabras.

-No deberia usar ese vocabulario con una alumna - digo casi en un susurro.

Al parecer logró escucharme porque me mira reprobando lo que acababa de decir.

-Eso es todo, puedes retirar...

-¡No! - digo apretando la mandíbula. Ya me cansó.

-No, ¿qué? - dice elevando la voz. Sus palabras suenan duras y me mira desafiante.

Se ve tan atractivo enojado que me quedo embobado viéndole.
Sacudo la cabeza para no dejarme persuadir por su belleza.

-No voy a traer a mis padres mañana - digo decididamente mientras lanzo sl papel que me habia entragado hace unos segundos al basurero.

-Brooke, no voy a aceptar estas faltas de respeto - exclama enojado - ¿o quieres qué te expulse? - amenaza.

Rio con la intención de demostrarle que no me importa en absoluto lo que diga.

-Haga lo que se le de la gana - le digo encogiendome de hombros.

Rápidamente me levanto del asiento acercándome a la puerta.
Cojo la perilla para salir de ahí, pero me detengo al escuchar su voz.

-Señorita Grey - advierte con su tono de voz tan varonil.

Mi nombre suena tan bien saliendo de sus apetecibles labios, con ese tono autoritario.

Trago saliva arrepintiendo por ser una impulsiva y no pensar antes de hablar.

La he jodido.

-Yo... L-lo lamento señor Bieber - me disculpo sin voltear.

-Espero no se vuelva a repetir - susurra cerca de mi oído y cierro los ojos disfrutando de su cercanía.

Se me hace extraño porque hace unos segundos estaba en su escritorio.

Ladeo la cabeza y le veo detrás de mi, rozando su cuerpo con el mio y siento una escalofrío recorrer mi cuerpo entero.

Nos quedamos viendo por unos segundos y siento que moriré por la velocidad en la que late mi corazón.

-Puede retirarse - dice y se aleja de mi.

Me quedo de pié por unos instantes.
Creo que si intento caminar, me caería de lo débil que siento mi cuerpo en este momento por haberle tenido tan cerca.

Intento dejar de respirar tan deprisa y muerdo mi labio, descargando con él todas las sensaciones que me invaden ahora.

Me vuelvo para mirarle y él levanta la vista para mirarme también mientras lame lentamente sus labios.

Dios mio, debo salir de aquí ya.

Abro la puerta y aun con todo mi cuerpo temblando salgo de la oficina de Justin bieber. Mi sexy director.

××
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My Dear DirectorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora