Los tres nos quedamos congelados. Pattie sujeta a su bicicleta y yo sujeta a Justin y viceversa.
Pareciera que todo se detiene. El viento, el tiempo, mi respiración. Solo existe el pánico en Justin y en mí, y la sorpresa en Pattie.
El terror ya se ha apoderado de cada parte de mi cuerpo. Mi cerebro imagina todas las posibilidades y cada una es más aterradora que la otra, pero en realidad, no sabría adivinar como ella reaccionará. No creo que grite a los cuatro vientos lo que acaba de ver porque estaría poniendo en peligro a su hijo, pero tampoco creo que deje esto así o quien sabe.
Pattie siempre fue muy dulce, nunca la ví enojada ni si quiera en las peores circunstancias. Todo lo resolvía con mesura, con paciencia.
Y por un lado me tranquiliza saber que ha sido ella y no mi madre, o peor aún, mi padre quien nos haya visto. Sé que Pattie no lo denunciara ni intentará hundirlo como sí lo haría mi padre.Pero tal vez ella no va a permitir que esto siga, aunque no sé como podrá lograr separarnos. No lo dejaré ir fácilmente.
Justin me suelta, y yo trago con dificultad cuando veo que intenta acercarse a su madre, pero ella retrocede.
-Mamá...
-Quiero que me expliquen como llegaron a esto, pero no aquí - dice petrificada - Supongo que es ahí donde se esconden - apunta la cabaña.
Justin asiente con la cabeza y mi estómago duele debido a los nervios que han llegado a mí.
Tal vez debería tomar a Justin del brazo y arrastrarlo hasta el auto para huir lejos de la ciudad, del país. Irnos a un lugar lejos de todos para vivir nuestro amor en paz y que nadie ni nada se intrometa en nuestra relación.
Muerdo mi labio y me trago un sollozo.
Pattie da media vuelta con su bicicleta y avanza a través del camino. Algo me dice que ya había inspeccionado la cabaña justo antes de que llegaramos.
¿Cómo llegó aquí?
No lo sé.
Busco a Esther con la mirada y me acerco a ella, tomandola entre mis brazos para luego alcanzar a Justin quien me mira con ojos temerosos.
Quisiera abrazarlo, y darle consuelo. Calmar su temor y echarlo lejos. No me gusta verle así.
-Déjame hablar a mí - susurra y asiento con la cabeza.
Ni queria hablar yo de todos modos.
Justin se adelanta para abrir la puerta, mientras que Pattie deja la bicicleta afirmada a un lado de esta.
Yo me mantengo en segundo plano, alejada unos cuantos pasos de ambos, pero aún así, pattie se gira para mirarme, y no sé como reaccionar, así que bajo la mirada enseguida.
No le noto enojada, pero sí asustada y demasiado sorprendida. No la juzgo. Está en su derecho.
Ellos entran y luego de suspirar, y rogarle a Dios por un milagro, finalmente entro cerrando la puerta a mis espaldas.
Justin le invita a sentarse alrededor de la mesa, y me indica con la mirada y un gesto de cabeza o más bien y como suele hacer, me ordena que suba y los deje a solas.
Alzo las cejas incrédula y niego con la cabeza. No quiero que pelee esta lucha solo, quiero estar con él. A pesar de que no diré nada, de todos modos quiero hacer prescencia y ayudarle por si las cosas se ponen dificiles.
Mientras Pattie observa el lugar, él se acerca a mí.
-Sube. No lo volveré a repetir - murmura con molestia.
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My Dear Director
Fanfic¿Alguna vez has conocido a alguien qué solo con verle te vuelve loca? ¿Qué con solo verle acelere tus sentidos? Ambos no imaginaban cuando se miraron por primera vez a los ojos que las cosas entre ellos se volverían tan complicadas, intensas, ni men...