My Dear Director

S E S E N T A

Estoy de pie, y sola en medio de la carretera. El frío parece ser más terrible de lo habitual y me abrazo a mi misma al sentirme congelada. Es de día y no entiendo como es que he llegado aquí.

Doy vueltas sobre mi propio cuerpo para buscar una salida, pero cada parte que veo parece ser igual a la otra.

Y eso me asusta.

De pronto Justin aparece en mi campo visual y sonrío, queriendo caminar hacia él, pero no logro avanzar, me quedo en el mismo lugar y es desesperante. Quiero gritarle, quiero pedirle ayuda, pero no puedo, mi lengua está atada.

Pero él si puede avanzar porque cada vez le veo más cerca y eso le da alivio a mi corazón.

-Miren a quien tenemos aquí - me sobresalto cuando alguien habla en mi oido - A la preciosa, Brooke Grey.

Doy media vuelta rápidamente, y cuando le veo frente a mí, el pánico se apodera de mi cuerpo, llevándolo a un estado de shock. Si antes no podia hacer algo, ahora menos.

-¿Creíste qué ibas a librarte fácil de mí, cariño? - posa ambas manos en mi cintura para pegarme a su cuerpo.

En ese instante se me va el aire, e intento con todas mis fuerzas poder mover los brazos para empujarle lejos de mí, pero es inútil.
Abro los ojos de par en par cuando pone su boca sobre la mía y comienza a besarme a la vez que me toca el cuerpo con las manos.

Es malditamente desesperante, angustiante y frustrante no poder hacer algo para ayudarme a mí misma.

-Nadie está aquí para ayudarte - dice alejándose unos centímetros de mi boca - Me perteneces ahora.

Quiero vomitar. Benjamin me produce un asco y un rechazo impresionante. Mi estómago se revuelve cuando me vuelve a besar y el sabor en mi boca no me gusta, ni menos la manera en la que me manosea.

Lágrimas empiezan a brotar de mis ojos mientras él hace y deshace conmigo. No puedo defenderme, y quiero gritar por ayuda, lo intento sobre su boca, pero nada logra salir de mi garganta.

Entonces Benjamin se aleja para que pueda admirar a Justin pasar frente a nosotros. Se ve radiante como siempre, pero parece no conocerme y eso me rompe el corazón.

A pesar de todo, intento moverme y gritar, pero mierda, no resulta. No resulta hasta que Benjamin coge mi brazo con tanta fuerza que me hace chillar. Comienza a tirar de mí mientras camina en dirección a un auto que espera a unos cuantos pasos de nosotros.

Yo no quiero irme con él.

-Suéltame - le suplico, intentando quitar su asquerosa mano de mi brazo.

Pero él aprieta más fuerte y no me deja ir.

-Justin - llamo mientras le veo irse.

Pero no voltea, no le importo y eso me enfurece, lloro con más fuerzas, llena de rabia y dolor.

-¡JUSTIN! - le grito furiosa.

Y la imágen desaparece cuando abro los ojos. Me encuentro recostada en la cama de la cabaña y al darme cuenta que ha sido todo un sueño, o más bien una pesadilla dejo escapar el aire que habia acumulado sin darme cuenta.

-¡Brooke! - veo a Justin asomarse en las escaleras.

Sus ojos asustados, me hacen morir de ternura. Se acerca rápidamente a mí mientras que yo me siento sobre la cama y cuando llega a mí, coge mi rostro entre sus manos con desesperación mientras se cerciora de que todo ande bien conmigo, mirando con detención mi rostro y luego mi cuerpo.

-Mi amor, ¿qué sucede? - pregunta con preocupación aún.

-Yo... - trago con dificultad - Tuve una pesadilla.