My Dear Director

T R E I N T A Y N U E V E

¿Tan poco duró todo?

Muerdo mi labio al oírle diciendo «mi amor». Hubiese sido mejor que no lo dijese, que omitiera esas dos palabras. Me han puesto aún peor.

Estoy conteniendo las lagrimas en mis ojos. Estaba ilusionada con lo nuestro, pero él viene y termina todo sin más. Sin si quiera seguir intentándolo por un poco más de tiempo.

-¿Tan fácil renuncias? - pregunto casi en un susurro.

-No puedo hacerle esto a tu hermano - resopla.

-¿Hacerle qué, Justin? - siento un nudo en la garganta.

-Él ha sido un increible amigo. No puedo pagarle de está manera. No puedo traicionarle.

-No entiendo como puede ser traición para alguien que dos personas se quieran - niego con la cabeza.

Me mira unos segundos y luego deja escapar un gruñido. Revuelve su cabello con rabia y noto en sus ojos el dolor. Así me siento también; muy dolida, pero un sentimiento de enojo comienza a crecer en mi interior. No puede renunciar tan fácil maldición.

Si no estaba dispuesto a enfrentarse a lo que se nos pondria dificil, entonces no debió ir a por mi en esa solitaria carretera.

-Christian no me perdonaría jamás que esté contigo Brooke. No puedo hacerle esto - niega con la cabeza.

-¿Pero a mi sí puedes? - se me quiebra la voz.

Él ahora no está mirándome y la ira crece aún más.

-Maldición, mírame - digo cabreada, pero no lo hace - ¿No valgo la pena cómo para qué te arriesgues por mí? - pregunto con agresividad - ¡¿EH?! - me acerco a él.

-No es eso - susurra.

Parece un niño, y verle triste me rompe el corazón, pero si estamos en estás circunstancias es por su culpa. A quien engaño, siempre ha sido su culpa. Primero porque no se decidía a algo más serio y ahora porque soy la hermana de su amigo.

-¿Entonces qué es? - digo con desesperación.

No entiendo entonces. Debemos luchar juntos contra los obstaculos. No puedo remar sola. Aunque al parecer si estamos remando ambos, pero en diferentes direcciones.

-Tú... - hace una pausa - Tú ves las cosas faciles. Arriesgas más sin pensar en las consecuencias y te entiendo, yo era igual a tu edad, pero ahora ya no soy un niño Brooke y soy capaz de pensar las cosas con más madurez. Dejándome llevar por la razón y no por el corazón - me explica.

Le miro incrédula y dejo escapar una risa sin gracia.

-Claro que no - pongo un dedo en su barbilla para levantarla y que me mire - Eso es ser un jodido cobarde - escupo con rabia.

-No me hables así - niega con la cabeza.

Chasqueo la lengua haciendo un desdén con la mano.

-Te hablo como se me dé la jodida gana porque para empezar; estamos fuera del colegio y no te debo respeto como director y para terminar; tu ya acabaste con lo nuestro, asi que no tengo porque ser amable contigo.

Tenia esperanzas de que fuese a funcionar y pensé que estaríamos juntos a travez de las pruebas que la vida nos pondría, pero ya veo que yo, era la unica entusiasmada.

-El baño está allí - le indico la puerta que está a un lado de mi cama.

Giro para salir de la habitación, pero él comienza a hablar.