My Dear Director

C U A T R O

-Sí, creo que exageró un poco, pero él como director debe imponer el orden y las reglas Brooke - dice Leslie.

-Lo sé - gruño.

-En fin. ¿Le dijiste a tus padres? - me pregunta y le miro con el ceño fruncido.

-Leslie si les hubiese dicho, no me estaría yendo contigo ahora al colegio, me estaría yendo con ellos - contesto como si fuese lo más obvio del mundo.

-Pero... ¿No se supone qué si no vas con ellos no podrás entrar? - pregunta preocupada.

-Así es, pero tu conoces a mis padres, si les digo...

-Te castigaran por toda una eternidad - me interrumpe y yo asiento - ¿Y qué tal todo con Mason? - mueve las cejas de arriba a abajo. Suelto una carcajada.

-Bien, supongo - sonrío.

Se detiene y me mira.

-¡Eso es jodidamente bueno! - me abraza mientras grita de emoción.

-Por favor Leslie, cálmate - digo riendo.

Se separa de mi, suspira y habla.

-Es que me alegra saber que mis amigos estarán juntos y... ¡ES GENIAL! - grita y niego con la cabeza. No hay caso con ella.

Luego de unos minutos nos encontramos en la entrada del colegio.

-El director esta allí - exclama Les.

Miro hacia el edificio y se encuentra en la puerta de este. Sonríe mientras saluda a los alumnos que entran.

-Hola linda - Mason aparece de repente frente a mí.

Toma mi rostro entre sus manos y besa mi frente.

-Hola - digo sonrojada.

-Hola Les - besa su mejilla.

-Hola idiota. Estare por allá - dice apuntando hacia donde están los demás. Asentimos.

-¿Tus padres? - suspiro.

-No les dije nada Mason, ya sabes - me encojo de hombros - ellos son muy estrictos en ese sentido, no les gusta ser citados por el director. ¡Ni si quiera mis hermanos alguna vez llegaron a la casa con un papel en el cual decia que tenian una cita con el director por romper alguna regla! - digo aterrada y él pasa sus brazos por mi cuello - ¿Y los tuyos? - pregunto mientras me acurruco en su pecho y dejo mis manos en su espalda.

-Llegaran en un rato - asiento e inhalo su rico perfume.

Nos quedamos asi por un rato.
Él acaricia mi cabello, mientras yo, paso mis manos por toda su espalda. Se siente bien tenerle cerca, estar abrasados.

El timbre suena y alguien carraspea a nuestro lado.

-Supongo que vinieron con su apoderado - dice con su gruesa y sexy voz.

Me pregunto que más tendra grues...

¡BROOKE!

-Los mios llegaran pronto - dice Mason sin soltarme.

-¿Y los suyos Brooke? - me mira.

Estoy aun acurrucada en el pecho de Mason, pero cuando me mira, me obliga a salir de ahí.

-Los mios... Eh sí, los mios... Sobre eso le quiero hablar director - exclamo nerviosa.

-Esta bien - asiente - Mason cuando lleguen sus padres me esperan fuera de la oficina, ¿Si?

-Okay director.

-Vamos Brooke.

Levanto la cabeza para mirar a Mason.

-Nos vemos luego - Le digo y beso su mejilla.

El director comienza a caminar y yo le sigo.

Aprovecho y le miro de pies a cabeza. Lleva un traje azul que se ajusta perfectamente a su torneado cuerpo. Observo su espalda, sus brazos. Que ganas de quitarle ese traje, tocar sus músculos.
Sigo fantaseando con él cuando, de pronto, se detiene y levanto la vista lentamente. Esta mirándome con los ojos entornados, como si no pudiese creer lo que estoy haciendo. Me sonrojo al darme cuenta de que, se percato de que le examinaba completamente.

Sigue caminando y llegamos a su despacho. Entra y se sienta frente a su escritorio.

-Tome asiento - dice mientras revisa algo en su computadora.

Bien, sólo caminas, te sientas y te calmas.

Suspiro y avanzo hasta llegar a su escritorio. Corro la silla y me dejo caer en ella.

-¿Por qué no vinieron sus padres? - pregunta y escribe algo en el teclado del computador.

-Porque...- me quedo en silencio, observandole. Se ve tan lindo concentrado en lo que hace.

Me pregunto que edad tendrá.
Si tiene novia, lo que creo que es lógico, con semejante hombre más de alguna habra luchado para que fuese suyo.

-¿Qué edad tiene? - pregunto. Cierro los ojos al darme cuenta de lo que he dicho. ¿Qué me pasa?.

-¿Perdón? - arruga la frente y me mira.

-Olvide lo que... Lo que dije - me muerdo el labio, sacudiendo la cabeza.

-Está bien - frunce el ceño - ¿Entonces qué paso con sus padres? - vuelve su vista a la computadora.

-Pues sabe, ellos son muy estrictos y si les llego a decir, no sé como reaccionaran. Le prometo que no se volverá a repetir, entrare a todas mis clases, pero por favor - me mira y bajo la voz. Me intimida su belleza - Por favor no mande a buscar a mis padres.

Se queda en silencio por tal vez un minuto, lo que pareció un siglo.

-Está bien - accede a mi petición.

Sonrío y de un saltito me levanto de la silla. Rodeo el escritorio y le abrazo.

-Gracias, gracias, gracias, no sabe de la que me salvo - beso su mejilla.

A penas me separo me doy cuenta de lo que he echo.

Me mira y me pongo roja de la vergüenza. Esto es traspasar ya, muchos límites. No me imagino a todos los alumnos corriendo hacia su director para abrazarlos y besarlos. Aunque claro está, el Director bieber no es como todos los demás.

Me percato de que aun le rodeo con mis brazos, entonces lo suelto y carraspeo sin saber que más hacer.

-Yo... Disculpe - digo poniendo un mechón de mi cabello detrás de la oreja - de verdad.

Pero en realidad no lo sentia, para nada. Se que no es lo correcto, pero lo volvería a hacer con tal de tenerle cerca.

-Tranquila - dice y me sonríe.

Asi no se puede, es injusto, porque tiene que ser tan lindo. O sea, pide que me tranquilice, pero sonríe de esa manera tan hermosa.

-Ahora ve a clases - ordena de forma amable.

Asiento, cojo mi bolso y salgo de ahí.

Recordando como se sentia tenerle cerca, como se sentia tener mis labios sobre su suave piel.

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