CAPITULO NUEVE.

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Louis.

Estaba en un jardín, no sabía cómo llegó ahí, flores por doquier, el sol en su punto más alto, el viento le asomaba en sus cabellos castaños, un sonido abrupto retumbo en sus oídos, todo se tornó de noche, en un abrir y cerrar de ojos, aquellas flores se marchitaron.

-¡Louis.!- grito su madre.

Louis dio una vuelta de 180 grados y ahí estaba su madre intentando liberarse de aquel maldito caído que la estaba poseyendo en ese momento.

-¡Mamá!- Louis se acercó con desespero y vio como el caído obligaba a su madre clavarse un cuchillo.

La madre de Louis expulsó al caído de inmediato al recibir esa apuñalada en el abdomen, un cuerpo varonil se acercó a ella, Louis sólo contempló aquella escena donde su madre fallecía a lado de un tipo.
Louis rodeo a su madre y quedó enfrente de aquel chico, era el.
Era Louis hace meses, pero la diferencia era su físico, antes se confundia con un chico de preparatoria, enclenque pero ahora sus músculos bastante trabajados hacían que sobresaliera.
Cuando Louis quiso tocar al Louis de aquella época todo se tornó negro.

Despertó con todo su cuerpo perlado en sudor, odiaba ver a su madre en ese sueño, era como si le quitara de nuevo lo más preciado para él.
Un timbrazo de su celular que estaba en la mesita de noche lo saco de sus pensamientos.
Se sentó en la orilla de su cama, intentando espantar el sueño aun presente y tomo el celular y vio que tenía un mensaje. ¿Otro mensaje de Max.?

"Creí que al recibir un mensaje mío te alegrarías, Ja.
Creo que no te deje tan intrigado como yo creí.
Creí que querías vengar a tu madre...

Att:Max"

Este sabía en donde clavar su intriga, Louis no podía con la intriga, pero no se dejaría engañar tan fácilmente.
Se levantó directo a la regadera.
Abrió ambas llaves y sin esperar a que el agua se calentara, entró.
Un escalofrío recorrió toda su espina dorsal, el agua se llevó todo rastro de sudor que había perlado su frente.
No sabía lo que hacer, quería llamar a Liam, pero no están seguro, ya que lo sucedido en la noche anterior lo había confundido mucho.
Enjabono sus cabellos castaños, y enseguida su fornido cuerpo.
Después de que el agua se llevará todo residuo de jabón cerro las llaves de la regadera y se enrollo una toalla en la cintura, y salió del baño.
No lo pensó mucho, y tomó su celular, y lo desbloqueo en las llamada, sin darse cuenta ya estaba marcando el número de Liam.
Primer timbrazo, segundo timbrazo, y la voz de Liam contestó.

-¿Hola?

-Liam.

-Ah hola Lou.-saludo con gran entusiasmo al escuchar su voz.

-¿Te puedo ver en la cafetería de siempre?

-Por supuesto Lou

-Te parece en 30 minutos?

-Ahí te veré mi querido Lou

Louis término la conversación, no sabía que Liam pudiera verlo como lo hacía, como pareja.
No molestaba el hecho de que su mejor amigo sea gay sino que se haya enamorado de él.

Dejo el celular en la mesita de noche, y abrió un cajón de su buró y tomó lo primero que encontró, tejanos negros, y una jersey de manga hasta medio brazo color negra con franjas blancas, y sus Converse negros.

•••

Liam.

Estaba demasiado ansioso por ver a Louis.
Le había demostrado sus sentimientos y no sabía cómo había reaccionado, sólo una evación de aquel momento.
No sabía lo que le pudiera decir, pero ahora vería de que se trataba todo esto.
No era normal esa llamada de Louis, Liam siempre era el que lo citaba, pero ahora algo no encajaba a la exactitud.
Un escalofrío recorrió su zona lumbar, no sabía si era alguna noticia nueva, o un reclamo por parte del castaño que tanto idolatraba por haberle besado la noche anterior.
Espanto sus pensamientos negativos que provocaban un hueco en su estómago, miro al reloj que tenía en su pared y decidió marcharse, para poder llegar antes que el castaño.
Era hora de ver de qué se trataba todo esto.


Inmortals Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora