CAPÍTULO DIECIOCHO

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Louis.

Después de que el rizado desapareciera por las escaleras se dirigió al cuarto de lavado y agarró la ropa del rizado, subió las escaleras y entro a su cuarto, escucho el agua que se tiraba de la regadera. Dejo la ropa de Harry doblada sobre la cama, se dirigió a su armario un bóxer azul, un jersey a rallas blancas y azules, unos tejanos, y tomó unos vans negros y salió del cuarto.
Entro al baño de la planta de abajo, dejo la ropa sobre una repisa, y abrió la llave de la regadera y dejó caer el agua lo suficiente para que el cuarto se llenará de vapor.
Se desvistió rápidamente y entro directo al agua, el agua recorría todo el cuerpo, disfrutaba como el agua resbalaba sobre su espalda

Harry.

Salió del baño de la habitación con una toalla enredada en la cintura, y vio en la cama su ropa seca y doblada sobre su cama, la tomo entre sus manos y la llevo hasta su nariz, inhaló el perfume impregnado que ahora desprendía su ropa, se la colocó en un abrir y cerrar de ojos y salió del cuarto.
Busco al castaño con la mirada y no lo encontró, echo la regadera del que pensó que era otro baño.
No podía sacarse de su mente a aquel chico de ojos azul, cada toque se sentía seguro pero intimidado a la vez por el gran cuerpo de aquel chico.
Se dirigió a la cocina.

(...)

Louis.

Sus fosas nasales pudieron notar un agradable olor que pensó que provenía de la cocina.
Se estiro un poco y se vistió deprisa, pensando que Liam había entrado otra vez a su casa, su corazón le dio un vuelco al pensar que Harry puede ver Liam y alterarse por alguna razón.

Louis se dirigió a la cocina y por alguna razón se quedó en el marco de la puerta, con una sonrisa muy tonta en la cara, la sonrisa delataba sus sentimientos hacia el rizado, se quedó mirando a aquel chico de orbes Jade, y rizos hermosos.

Harry se percató de su presencia.

-Bu..uenos días señor- Hablo Harry agachando la mirada un poco poniendo los respectivos platos.

-No me digas señor no soy tan viejo- Louis le guiño el ojo y pudo notar un leve rubor en sus mejillas -hermoso- pensó.

-Y bueno uhm, Harry ¿cierto?- el sólo asintió con la cabeza.

-Que hacías perdido ayer, un chico lindo como tú nunca debe andar sólo y menos de noche, puede llegar un maniático y hacerte cosas que no quiero ni mencionar- toque su mejilla y sentí una corriente eléctrica recorrer mi espina dorsal.

-Yo, iba a casa de Rixon y... , y después llovió y traté de correr pero ah- bajo la cabeza y juro que es la imagen más hermosa que ah visto en su vida.

Aunque una oleada de celos, recorrió su cuerpo quien demonios es Rixon.

-Mmm, Rixon es tu Pareja?- dijo un poco frío y pareció notarlo.

-¿Q..que? No- tiró una pequeña risita y no pudo negarlo más estaba totalmente enamorado de ese pequeño.

Harry se dirigió hacia la estufa para servir el desayuno en los platos.

-Te ayudo- hablo Louis sujetando el sartén para el servir el desayuno.

Ambos desayunaron, entre algunos comentarios por parte de ambos.
Harry se percató de que Louis lo miraba de una forma encantadora, que lo hacía estremecer.

Terminaron de desayunar y Louis apiló ambos platos.
Louis empezó a lavar los platos cuando alguien llamo la puerta.
Antes que que Louis pudiera dejar los platos Harry se levantó a abrir la puerta.

Harry abrió la puerta encontrándose con unos ojos marrones los cuales conocía.

Inmortals Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora