Inmortals Larry Stylinson

CAPÍTULO VEINTISIETE

Louis.

Su cerebro no procesaba aquellas palabras "él es el ángel caído, el principal Ex Arcángel.".
No era cierto, el no era el Arcángel, el no es un ángel caído, Max tendría que estar inventando todo.
Louis se sentó en la orilla de las escaleras.
Las lágrimas le quemaban los ojos por dentro, Louis impedía que salieran.
No era posible que aquel chico, inocente, tímido, amable, de lo más hermoso haya tenido que ver con la muerte de su madre, se negaba a creerlo.
Anhelaba con que sólo fuera una mentira más de ese traidor.
Tenía la espada en sus manos, le daba vueltas al rededor de sus dedos.
Sabía que estaba encantada con hechicería diabólica, pero no le resultó nada extraño en Max, sabía que andaba en cosas turbias, nunca se imagino que fuera la hechicería.
Ahora estaba demasiado confundido como para pensar ahora en la hechicería diabólica.
Enterró la espada en el suelo de madera en el que estaba sentado.
Se levantó y limpio las lágrimas que se derramaban por su rostro, no recordaba cuando empezó a llorar, ni siquiera sabía que significaban esas lágrimas, ¿amor?, ¿odio?, ¿Traición?.
Camino hacia adentro del restaurante donde estaba su rizado.
Louis vio como Harry jugaba con los cubiertos cuando levanto la mirada y lo vio.
Supuso que no tendría buena pinta su rostro así que se obligó a sonreír, no quería comprobar lo que Max le había dicho, no en ese momento.
Cuando Louis se sentó enfrente de el Harry preguntó:

-¿Paso algo?, ¿Estas bien?

-Si, no es nada. ¿comemos?.

Louis no podía verlo a los ojos, creía que todo se derrumbaría si lo miraba.
La cena fue demasiado incómoda, se podía sentir la tensión.
Louis no lo miraba, sólo veía su comida.
Y de vez en cuando desviaba la mirada hacia la playa.

-¿Que sucede Lou?- el tono de voz de Harry era de preocupación- Después de esa llamada has estado muy distante.

-No es nada, es sólo que...- tomo lo último que quedaba en su plato y lo llevó hasta su boca.

Antes de que Louis terminara con el último bocado, escucho que gritaban desde la entrada del restaurante.

-¡Es un Maldito!- Se escucha que gritaban, reconoció la voz al instante.

Un Liam todo alterado irrumpió en el restaurante, tenía la espada en la mano derecha.

-¡Alejate de Louis, maldito traidor!- Liam se acercaba velozmente hacia Harry con el espada que había plantado en la entrada del restaurante en lo alto.

Louis se paró y detuvo en seco a Liam, jalando el brazo que sostenía la espada.

-Este...- miro a Harry con un odio que seguía sentado y con expresión de pánico en su rostro.- No es quien tú crees.

-¿Quieres calmarte Liam?

-Cierto, aún no sabes quién es este imbécil, te dije que no confiarás en él.- Liam se safo del agarre de Louis y se acerco al rizado.

Harry se levantó en seco, retrocedió varios paso, Louis golpeó a Liam en la nuca haciéndolo que soltara la espada.

-¿Que te pasa Louis?Max tenía razón, creí que el ya te había avisado de quien es este mal nacido, pero veo que no.- Liam sostenía su nuca con la mano derecha.- Este maldito...- se abalanzó sobre Harry tirándolo en el suelo.
Harry forcejeo, pero el cuerpo del Nefil era mucho más fuerte.
A pesar de que Harry era más fuerte que antes no podía zafarse del Nefil.

Louis intento separarlo pero Liam era aún más fuerte.

Liam golpeó su mandíbula, y arranco la playera del rizado.
Se incorporó poco a poco.
Obligó a Harry a ponerse de pie, y le arranco la camisa por completo.
Le dio la vuelta dejando la espalda de Harry ante los ojos de Louis.