Inmortals Larry Stylinson

CAPÍTULO QUINCE.

Harry.

Luego de haber regresado a la casa que compartían, Rixon tomo las llaves de su auto y se fue, le había dicho a Harry que se tomará el día para descansar o hacer algo que quisiera, pero el tenía que hacer un par de cosas fuera, y no sabía cuánto tiempo se iba a llevar.
Harry tomo una ducha prolongada.
Se puso unos tejanos negros, un jersey a rayas y su par de botas.
Y salió de casa.
Camino hacia la plaza comercial que había visto antes.
Quería hacer algo diferente, no quería estar todo el día encerrado en la casa de Rixon, quería hacer algo, para no tener que morir por aburrimiento.

Llegó a la plaza en unos cuantos minutos, entró a la plaza y vio a toda la gente que ahí se encontraba, unos iban en familia, otros en pareja, unos más en grupo de amigos, y otros como el, sólo, no era que le molestara estar solo, sino que Extrañaba a su mejor amigo a Niall, no sabía que era lo que pasaba, no sabía que era lo que estaba sucediendo en el cielo, y lo peor era que sabía que no obtendría respuesta a esa pregunta.

Louis.

El estómago de Louis dio un vuelco al ver a Max en aquella mesa.

-Señor Parnel, lo busca el joven.- hablo el gerente, dirigiéndose a Max, y se marchó.

Quedaron Louis, Liam y Max solos.

-Querido amigo- Max se levantó dejando un vaso que tenía en las manos- creí que te había citado sólo a ti- miro a Liam con aire de superioridad

-Lo hiciste, pero necesito de Liam.- añadió Louis mirando a Max

-Bien, no diré nada hasta que se valla tu amigo- miro con desdén a Liam y posó su mirada en Louis, y se acomodó en la silla de nuevo.

-Liam...-Louis miro a Liam.

-No te preocupes Lou, me iré a casa- le puso la mano en el hombro- cualquier cosa me avisas- se acercó al oído de Louis, para que sólo escuchara louis- incluso si tengo que golpear a este sujeto- soltó una carcajada casi audible y se marchó.

Liam.

Liam salió del restaurante, se dirigió al Starbukcs que estaba enfrente del restaurante.
Entro e hizo fila para comprar el capuchino que tanto le gustaba.
Espero como mínimo 15 minutos antes de que lo entendieran.
Cuando al fin llegó a la caja se dispuso a pedir el café y cuando se lo entregaron lo pagó.
Salió del establecimiento y se dispuso a caminar un poco antes de regresar a su casa.
Dando pequeños sorbos al café iba caminando observando como el café emanaba el humo de lo caliente que estaba.
Cuando Liam estaba más sumido en sus pensamientos un cuerpo chocó contra el, haciendo que todo aquel líquido caliente que sostenía en las manos cayera en su abdomen, haciéndolo soltar un gruñido, levantó la mirada y se encontró con aquellos orbes jade, un cosquilleo le recorrió la columna.

-¡Fíjate imbécil!- hablo Liam con coraje intentando enfriar su playera ya que se había calentado gracias al café.

-Perdón, no fue mi intención, no te vi.- se defendió con su voz llena de culpa.

Liam sintió que algo andaba mal con ese chico, le ponía los nervios de punta.

-Dejalo ya- hablo Liam con su voz cargada de odio y miedo- sólo fíjate por donde vas ¿quieres?-
No espero respuesta del rizado y se encaminó hacia la salida.
Liam tenía los nervios de punta y no sabía porque, esos ojos lo hacían sentir escalofríos por todo su cuerpo.
Salió de la plaza y tomó un taxi a su casa.

Louis.

-Tanto tiempo mi querido Louis.- Max miro a Louis con superioridad.- Mirate eres aún más fuerte que la última vez que nos vimos-.

Louis se sentó en la silla que tenía enfrente.
-Vallamos al grano ¿quieres?-Louis se moría de los nervios pero no lo demostraría y menos a Max.

-Valla que eres curioso cariño-.

-No me llames así- Louis azoto su mano en la mesa haciendo vibrar los cubiertos que había en la mesa atrayendo la atención de todos los que se encontraban en el lugar.

Max soltó una carcajada y se tomó su tiempo para contestar.

-Louis, Louis que harías si te digo que el arcángel principal ahora es un caído-

Los músculos de Louis se tensaron más de lo que ya estaban, había leído su mensaje pero no sabía si hablaba enserio.

-Lo asesinaría con mis propias manos.- dijo con gran amargura.

-¿Entonces?¿Que esperas para hacerlo?- Max tenía una sonrisa burlona en la cara, y Louis una mirada de sorpresa- así es Louis el arcángel principal a caído y bueno supongo que te gustaría divertirte con el un poco ¿no?- dijo acercándose lentamente al castaño.

El oji-azul lo miro atento ante aquellas palabras "a caído el arcángel principal".

Sin más Louis salió de aquel lugar y se juro a sí mismo encontrarlo y asesinarlo con sus propias manos, no fue hasta que empezó a llover fuerte y sin más se subió a su carro para emprender el camino.

(...)

Ya estaba lloviendo, aquello era una tormenta, Louis se empapo al llegar a su cargo.

Al estar cerca de su casa pudo ver a lo lejos un pequeño cuerpo tratando de escapar de aquella tormenta.

Louis hizo una mueca al ver los intentos inútiles de aquel chico por escapar de la lluvia.
Piso el acelerador hacia aquel chico que se empapaba, se detuvo a su lado.
Bajo la ventana para ver el rostro de aquel chico, inmediatamente lo reconoció, era aquel chico de orbes Esmeralda.
Esos ojos que no podía sacar de su mente.