CAPÍTULO VEINTINUEVE

100 13 4
                                    

Harry.

Rixon había salido hacia una hora, el líquido que le había entrado había por sus venas relajo su cuerpo, pero por más que intentaba moverse, su cuerpo ignoraba dicha orden, por más intentos que hiciera, nada funcionaba, ni siquiera podía abrir los ojos.

Pero no todo terminaba ahí, ahora estaba más que confundido, no recordaba mucho:

Liam había entrado histérico en el restaurante.

Sabía su secreto.

Le grito a Louis lo que en verdad era; un Ángel caído.

Liam dejo sus cicatrices a la vista de Louis.

Louis clavó un cubierto en una de sus cicatrices.

Liam había enterrado una espada en sus cicatrices.

Perdió por completo el conocimiento.

Llego a su casa ¿Cómo?

Y la que causaba aun mayor confusión en Harry era; ¿Rixon lo había besado?

Ahora estaba despierto, sin poder abrir los ojos.

Escucho que se abría la puerta de su cuarto.

Louis.

Había estado llorando un buen rato en su habitación, no sabía cómo estaba Harry, se sentía tan mal por todo lo que estaba sucediendo.

Decidió ir a la casa de Harry a verlo, no le importaba que Rixon lo haya amenazado, tenia que ver a Harry, era una tortura no saber de él.

Salió de su cuarto, bajo las escaleras y tomo las llaves de su auto.

Condujo por toda la avenida, evitando todos los semáforos en rojo, sin importarle tener que acumular una infracción.

A los pocos minutos Louis estaba a fuera de la casa donde vivía Harry.

Aparcó su auto en frente de la casa y bajo a toda prisa, saco las llaves que semanas atrás Harry le había dado, con el pretexto de que si no quería estar solo lo buscara.

Louis entro con suma cautela ya que temía encontrarse con Rixon.

Subió las escaleras, todo estaba tan silencioso, al parecer la casa estaba sola.

Deseo con todo su corazón que Harry estuviera en su cuarto, subió las escaleras lo más rápido que pudo y se paró enfrente del cuarto que era de Harry.

Abrió la puerta con suma delicadeza y silencio, y lo vio, tendido en la cama, el brillo azulado había desaparecido, pero aun no despertaba.

Las lágrimas amenazaban con salir, y quemaban sus ojos, tenía un nudo en la garganta y el estómago revuelto.

Tan solo pensar que todo lo que estaba pasando por su culpa su alma se le cayó a los pies.

Se acercó a la orilla de la cama y se puso en cuclillas.

-Perdóname Harry- sollozaba- yo nunca quise que algo así ocurriera.

Te amo Harry, jamás había amado a nadie como lo hago contigo, te necesito conmigo, pero eh venido a despedirme, no puedo estar con la persona que hizo que mataran a mi madre.- se incorporó y planto un pequeño beso en sus labios.

-¿Qué demonios crees que haces aquí?- Rixon tomo por el cuello a Louis y lo obligo a mirarlo.- te dije que te alejaras, que no quería verte cerca de Harry.

Rixon descargo un puñetazo en la mandíbula de Louis haciéndolo sangrar y trastabillar.

-Solo... eh... venido a despedirme.

Inmortals Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora