CAPÍTULO CATORCE.

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Antes de empezar este capítulo; quisiera dedicarlo a DanaellStylinson ya que el es un gran apoyo para que está novela se lleve acabo.

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Louis.

Eran pasadas las 6 de la mañana y el timbre de su celular lo despertó.
Maldecía al imbécil que lo despertaba tan temprano.

-¿¡Que!?- Protestó con voz aún adormilada.

-Te veré a las 5 de la tarde donde te dije. - habló una voz conocida del otro lado de la línea.

-¿Max?- habló Louis sentándose en la orilla de la cama.

No escucho respuesta, ya había colgado.

Miro el reloj 6:13 a.m. lo odiaba por haberlo despertado y se volvió a meter en la cama, cubriendo su cuerpo con las mantas.

Harry.

Rixon arrojó un montón de ropa deportiva al abdomen del rizado, este miro por la ventana, aún estaba obscuro, miro el reloj que había en la mesita de noche; 6:15 a.m, miro a Rixon un poco confundido, y lo recordó; "ahora eres un caído y tienes que empezar a trabajar esos músculos".
No pensó que hablará enserio.

-Tienes 2 minutos para bajar- habló Rixon dirigiéndose a la puerta.

Harry rodó los ojos y le costó lo suyo levantarse de la cama, tomo la ropa que le dejó Rixon y se dirigió la baño.
Tomo una ducha de agua fría rápido para despabilarse y se puso el pants y la camisa para correr, salió del baño, se puso los tenis para correr y tomó un paliacete para sostener sus rizos y estos no le molestaran.
Bajo las escalares y encontró a Rixon con un libro en las manos y sentado en el sillón.

-Valla pensé que tendría que ir por ti- habló Rixon poniendo un separador entre las páginas que se había quedado y colocó el libro en la mesita que tenía enfrente.- bien comenzaremos con un breve calentamiento de 20 kilómetros trotando hacia el sur, ahí habrá un bosque y ahí llevaremos acabo el entrenamiento ¿listo?-

Harry se quedó sin habla, 20 kilómetros, jamás había hacho ejercicio y empezar con eso lo creía una completa locura.- ¿Tengo otra opción?- preguntó Harry después de un momento.

-No- Harry puso los ojos en blanco- andando- Rixon abrió la puerta y Harry camino hacia esta, salieron de la casa, ambos empezaron a trotar.

Habían ya recorrido algo aproximado a 5 kilómetros y el paisaje se empezó a mostrar más árboles de lo normal, lo que indicaba que se estaban más cerca del dichoso bosque el cual era su destino.

Harry calculaba haber corrido 15 kilómetros ya, le faltaba el aire, sudaba como un cerdo, sentía todo su cuerpo bañado en sudor, quería para pero Rixon cada vez iba más lejos de él.

Llegaron al bosque y Harry se recargo en un árbol, miro a Rixon, el no parecía haber corrido 20 kilómetros, sólo tenía unos cuantos cabellos fuera de lugar, pero de ahí en fuera se veía tan fresco como cuando salieron de su casa.

-Bien, toma- Rixon le dio una botella de agua y Harry la tomo sin titubear y bebió la mitad.- bueno empezaremos con algo sencillo; elige un árbol- Harry lo miro con los ojos abiertos a más no poder, ¿a que se refería con que eligiera un árbol?

Cada roble media mas de cuatro metros de altura, y Harry no sabría exactamente qué haría con dicho árbol que escogiera.

-Y bien,¿cual eliges?-

-Creo que este- Hablo con cierta inseguridad, Harry eligió el primer roble que vio.

-Fabuloso, ahora trepa.-

-¿Perdona?- Harry lo miro confundido.

-Si, trepa, lo haré yo primero, luego tú.- Rixon salto agarrando la primer rama del árbol y se mantuvo de pie en esta siguió trepando, bastaron unos cuantos segundos para que esté llegará a la Copa del roble.- vamos Harry tu turno.

Harry lo miro indeciso, temía caer, el sabía que no lo lograría, no es tan ágil como Rixon, el parecía un Dios de la mitología romana, alto y fuerte, y el sólo era un poco alto pero débil.
Se propuso a subir ese árbol, intento saltar para tomar la primer rama del árbol no la alcanzó, volvió a saltar y la tomo, pero al momento de querer subir para ponerse de pie en la rama, no lo consiguió y callo al suelo.
Rixon bajo de un brinco a donde estaba Harry.

-¿Te encuentras bien?- preguntó Rixon de verdad preocupado.

-Si, sólo que me resbale.-

-Eso lo note- respondió con una sonrisa en su rostro.

-Bien Hazlo de nuevo.-

Y así pasaron toda la mañana hasta que por fin Harry logro subir hasta la Copa del roble.
Harry calculaba que eran por lo menos las 2 de la tarde.
Pero ahora había algo en Harry que no había antes, había confianza en el, y se sentía seguro de si mismo.

-Harry, es todo por hoy, mañana seguiremos, regresaremos trotando a casa- la mirada de Harry es apago al oír eso- tomarlo como ejercicio de enfriamiento, ¿quieres?

Los dos se dispusieron a trotar a la casa que ambos comprarían.

Louis.

-¿que hora es?- preguntó el oji-azul

-Son pasadas las 3 p.m,-

Liam había pasado por Louis ya que Louis le había dicho que quería que lo acompañara a ver a Max, pero el no estaba del todo seguro si era buena idea.
Ambos están demasiado lejos del restaurante donde habían quedado de verse Louis y Max.
Subieron al auto de Louis, Liam se subió del lado del copiloto y dejó que el castaño condujera hasta el restaurante.
Tardaron una hora y media en llegar, Louis no se había dado cuenta de que habían recorrido varios kilómetros fuera de la ciudad.

Llegaron al restaurante.

Liam.

Liam veia en el rostro de Louis una inseguridad, veía miedo, pero jamás lo dejaría salir, y Liam era consciente de aquello.

-Tranquilo, no hay de que preocuparse- habló Liam rompiendo el silencio.

-No lo se Liam, es algo frustrante.

Liam miro si reloj, 4:45 p.m.

-¿Listo?- preguntó Liam al oji-azul, este sólo se limitó a asentir.

Ambos caminaron hacia el restaurante, y se adentraron en este.
El que parecía ser el gerente se acercó a ellos.

-¿mesa para dos?- preguntó a ambos chicos que acababan de entrar.

-No, nos están esperando, Max, Max Parnel.- Louis miro como el hombre de traje buscaba en la libreta que tenía y les dijo "siganme" pero Louis estaba tan nervioso que apenas escucho la voz del hombre, Liam lo jalo del brazo para que caminará.
Siguieron al hombre de traje por varias mesas al fondo.

Liam veía como la mandíbula de Louis se tensaba cada vez más, en cuanto vio a Max, Liam sintió como todos los músculos de Louis se tensaban.

Había llegado el momento de saber que era lo que estaba pasando.

Inmortals Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora