Capítulo 21

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Estamos recostados sobre mi cama, nuestros sollozos han cesado y nuestras respiraciones son más calmadas. Estamos abrazados el uno al otro, yo sigo pegada a su pecho y el acaricia mi espalda. Jamás imaginé que un chico tan extrovertido y alegre, guardara una historia tan triste como ésta. Ahora entiendo su conexión con Sami y el por qué me dio las gracias aquél día, solo quiere cuidarla y complacerla. El pensar en como se debe estar sintiendo hace que el nudo vuelva a mi garganta.

- Deel..., no quiero que esto cambie nada entre nosotros, no quiero que me mires con lástima, ni que volvamos a hablar sobre el tema.

- Yo no quiero que nada cambie, Louis, no tiene por qué cambiar ni tengo por qué sentir lástima por ti. Respondo en tono acusador y con el ceño fruncido aunque Louis no pueda verme por la oscuridad de mi habitación.

Pese a mi tono cabreado, Louis solo me acerca más a su cuerpo y deja un beso en mi frente. De esa manera nos quedamos profundamente dormidos sin tener ninguna noción del tiempo.

Me dormí en sus brazos con el temor de despertar con un Louis lleno de tristezas y esa mirada sombría que lo caracterizaba pero no fue así.

- Buenos días, princesa. - Dice Louis suspendido sobre mi cuerpo y con su cabeza hundida en mi cuello.

- ¡Joder! Es muy temprano, Louis. Me quejo haciendo un mohín sin abrir mis ojos para que no moleste la luz del sol que se cuela por la ventana.

- Nunca es temprano para esto, nena. - Responde y siento como su mano baja por mi vientre hasta introducirse en mis bragas.

Sus ágiles dedos rozan mi clítoris de arriba a abajo y trazan círculos, un jadeo escapa de mi boca y en un impulso levanto mi cadera para acercarme a su tacto.

- Creí que querías dormir. - Vocea con una sonrisa triunfante dibujada en su rostro. - ¿Sigo? - Pregunta.

- No te detengas. Digo en un susurro y la sonrisa en su rostro es cada vez más amplia.

- Amaneció usted preparada para mí, señorita Smith. - Vocea sobre mi oído y eso hace que me estremezca.

Separó su cuerpo del mío, levantó mis piernas para sacarme las bragas y con mis piernas aún en alto, sin miramientos entró por completo dentro de mí. Me penetró con una embestida tan fuerte y completa que mi grito fue el resultado de una mezcla entre dolor y placer.

Se detuvo un momento pero luego continuó a un ritmo lento. No se cual de las dos versiones de Louis para hacer el amor me enloquece más. Su mirada estuvo siempre fija en la mía, una mirada intensa y penetrante llena de lujuria y pasión. Me besaba mientras recorría todo mi cuerpo con sus manos sin dejar de entrar y salir de mí. Su mano se detuvo en mis senos, torturando mis pezones haciendo que estos se endurecieran bajo sus dedos. Subió su mano hasta mi cara e introdujo su dedo índice en mi boca, lo chupé rodeándolo con mi lengua y Louis soltó un gemido cerrando sus ojos.

Aumentó su ritmo y en la posición en que nos encontrábamos podía sentir como mi cuerpo se desarmaba debajo del suyo, aunque sentía un poco de dolor, mi cuerpo pedía a gritos más del suyo. Múltiples orgasmos invadieron mi ser con una sensación que se profundizó en mi entrepierna y mi vientre. Unos segundos después Louis se corrió dentro de mí susurrando mi nombre y dejando caer su peso sobre mi cuerpo.

Definitivamente me he ganado el cielo con éste hombre, no cambiaría nada de él, ni siquiera sus fantasmas. Amo a Louis Williams y haré lo que tenga que hacer para acabar con esa culpa que sombrea su vida.

Louis se apoyó sobre sus codos para poder besarme, su lengua jugó con mis labios hasta entrar a encontrarse con la mía.

- Quisiera despertar así todos los días que me quedan de vida. - Susurra a mi oído.

- Me desarmarías. Respondo sonriendo mientras acaricio su espalda con ambas manos.

- La armaría cada vez para poder volver a desarmarle, señorita Smith. - Dice recostándose a mi lado y ambos sonreímos.

***

Luego de darnos una ducha juntos, nos pusimos algo de ropa y nos unimos a Kate en la cocina para preparar algo para el desayuno, decidimos comer en mi habitación mientras veíamos un partido de fútbol de la roja.

- ¿Qué hay dentro?. - Pregunta Louis tomando el cofre que está sobre la cómoda y maldigo para mis adentros por no haberlo escondido. ¿En qué diablos estaba pensando al dejarlo a la vista?.

- Es un cofre. Digo de manera nerviosa encogiéndome de hombros y doy un sorbo a mi chocolate.

- Ya se que es un cofre - Se queja frunciendo el ceño - Pregunté ¿Qué hay dentro?.

- Recuerdos. Respondo mirando hacia la televisión. Joder, la he cagado dejando ese cofre en mi cómoda.

- ¡Deel, mirame! ¿Puedo abrirlo? - ¡Joder ahora si soy, Deel muerta!

- Si gustas. Respondo aparentando indiferencia pero rogándole a Dios que Louis no decida revisarlo pero mis deseos al parecer no son escuchados ésta vez.

Louis abre mi cofre y comienza a revisar todo lo que hay dentro, noto como retengo la respiración de manera involuntaria.

Mis latidos pueden notarse por encima de mi piel ¡Joder! Un silencio incómodo invade mi habitación y Louis revisa mis cosas, una por una y sin levantar su mirada. Puedo notar como sus labios comienzan a formar una línea y una vena crece en su frente al igual que sucedió el día que discutimos en el aparcamiento del Watson'Coffee por el comentario que hizo Emilie sobre Alex y Frank.

Éstas no son buenas señales, si aquel día se fue cabreado por algo que ni siquiera era mi ¡Puta Culpa!, ésta vez creo que me odiará.

- ¿Qué significa esto, Deel?. Pregunta con ceño fruncido y su cara comienza a ponerse de un color rojo que me da la impresión de que en cualquier momento comenzará a salir humo de sus orejas.

- Bueno..., son recuerdos, Louis, ya te lo he dicho antes. Recuerdos, sólo recuerdos.

- ¿Estás de coña? ¿¡Qué diablos haces guardando todo esto!? - Pregunta Louis alzando la voz y eso hace que pegue un salto por el susto que me ha dado.

- No debes estar revisando mis cosas, Louis. Suelto sin pensar y luego quiero golpearme por la estupidez que acabo de cometer.

- Tienes razón. - Dice girando sobre la cama para ponerse sus zapatos.

- ¿¡Qué haces!?. Pregunto nerviosa, conociendo ya la respuesta de mi pregunta pero ganando tiempo para intentar detenerlo y ninguna jodida idea llega a mi cabeza.

- No creo que te importe. - Dice poniéndose de pie para ir directo a la puerta de mi habitación. Se detiene y voltea a mirarme pero no dice nada y sigue su camino.

- ¡Espera, Louis!. Grito mientras salgo de un salto de mi cama para ir tras él.

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¡Nos leemos mis queridos lectores!

Disculpen mi ausencia.

Besos💕

Mi Chico X [NH #1] #PGP2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora