Mi Chico X [NH #1] #PGP2017

Capítulo 27

Las manos de Louis recorren mi cuerpo como nunca antes, haciéndome sentir que conoce todos los lugares por donde pasa. Se quita la camiseta separándose de mí sin ganas por unos segundos y sonríe al darse cuenta que no traigo sujetador.

Toma ambos senos con sus manos y aprieta mis pezones con sus dedos haciendo que una corriente eléctrica recorra toda mi espina dorsal mientras sus labios devoran mi cuello descubierto.

Lame mi pezón derecho para luego chuparlo sin dejar de atender mi pezón izquierdo, luego hace lo mismo con el otro pezón , dejando un suave mordisco mientras me mira a través de sus largas pestañas y yo enredo mis dedos en su cabello despeinado.

Mi cuerpo no soporta más tortura, siento su erección en todo su esplendor haciendo presión en mi entrepierna, yo subo y bajo sin poder evitarlo en busca de más roce. Aunque aún traigo puesta mis bragas y el sus vaqueros, nuestros cuerpos parecen encajar a la perfección.

Ambos nos besamos en medio de jadeos y respiraciones agitadas. Desliza su mano por mi vientre hasta estar dentro de mis bragas. Mueve sus dedos alrededor de mi clítoris y rápidamente introduce uno dentro de mí, moviéndolo con rapidez y yo no puedo evitar soltar un escandaloso gemido echando mi cabeza hacia atrás buscando algo de oxígeno.

- Te necesitaba. - Susurra a mi oído dejando besos por todas partes haciendo que mi piel se erice y sujetando mi nuca con su mano libre.

- Yo aún te necesito. Digo juntando nuestros labios y tiro de su labio inferior con mis dientes.

Mueve su dedo dentro de mí con tanta agilidad que en menos de un minuto me corro gritando su nombre en medio de jadeos y clavo mis uñas en su espalda. Me dejo caer sobre su cuerpo sin nada de fuerzas.

- No puedo más, quiero estar dentro de ti - Dice Louis agitado mientras me apoyo como puedo sobre mis rodillas para que el baje sus vaqueros y su bóxer y deje libre su erección.

Sin miramientos aparta mis bragas, sin romperlas esta vez y hace presión en mis caderas para que baje y pueda penetrarme con su polla.

Ha sido un poco doloroso pero la sensibilidad de mi clítoris por el reciente orgasmo, hace que con cada penetración esté más cerca de la cima del cielo.

- ¿Te hago daño? - Pregunta en medio de jadeos deteniéndose.

- Continúa. Suplico.

El ritmo lento con el que ha comenzado cambia a uno mucho más rápido haciendo que el moño que traía se deshaga y caiga mi cabello sobre mis hombros. Soy yo quien ejerce los movimientos por estar a horcajadas sobre él pero está tan desesperado que él también se mueve debajo de mí.

En una fuerte embestida ambos nos corremos gritando nuestros nombres y mi cuerpo pierde las pocas fuerzas que conservaba dejándose caer sobre el suyo.

Louis se recuesta sobre mi cama arrastrándome con él, sin salir de mí. Estoy hundida en su cuello con mis manos sobre su pecho mientras el acaricia mi espalda.

- Hueles aún más rico después de hacer el amor. - Susurra a mi oído.

- Tu hueles rico todo el tiempo. Louis sonríe.

- ¿Me acompañas a darme una ducha, princesa? - Pregunta antes de besar mi hombro y niego con la cabeza. No puedo siquiera moverme y lo último que recuerdo es que Louis me acomoda a su lado y luego sale de la cama.

***

- Hora de despertar, pequeña - Susurra Louis a mi oído por encima de mí, mientras sigo tirada boca abajo en mi cama - He preparado café. - Añade.

- ¡Mmmmm! - Me quejo sin siquiera abrir mis ojos y Louis sonríe pegado a mi oreja.

- Entonces tomaré mi café y me iré a casa, nos veremos ésta tarde. - Vocea dejando un suave mordisco en mi hombro.

- ¡No! - Digo dando la vuelta rápidamente para poder mirarle pero la luz que se cuela por el ventanal me impide abrirlos por completo.

- ¿No nos veremos ésta tarde?. - Pregunta apoyando su peso sobre sus codos.

- No te vayas. Respondo cubriendo mis senos con la sábana después de poder abrir bien mis ojos.

- ¿Por qué te cubres? - Pregunta quitando la sábana de mi pecho - Conozco tus senos mejor que tú - Añade dejando una línea de besos en medio de los dos - Son perfectos. - Susurra.

- Detente o no nos levantaremos - Digo cubriendome nuevamente - ¿Te quedas?. Pregunto antes de besar su cuello que huele a mi jabón de vainilla.

- Me quedo. - Susurra antes de besarme.

***

Hemos tenido que bajar a calentar el café antes de tomarlo ya que por hacer el amor en la ducha lo hemos olvidado.

Somos unos conejos.

Me ha invitado a un restaurante de comida mexicana que le ha recomendado James y la verdad todo estuvo de ¡Puta Madre!.

Antes de dejarme en el trabajo me ha comentado que quiere que vayamos a algún sitio con Sami y le prometí que buscaría el momento.

El día ha estado bastante agitado en el café, no hemos podido parar en ningún momento, no he podido siquiera hablar con Emi pero me gusta, me gusta mantenerme ocupada.

- Ten, hermana, lleva éste chocolate a la mesa 7. - Vocea Emilie entregándome la bandeja con el chocolate.

- ¡Hey! No estoy atendiendo esa mesa. Me quejo.

- Han solicitado a la mona así que mueve ese culo. - Resoplo.

Quedo como estatua al ver cual es el cliente que ha solicitado mis servicios de atención.

¡Mierda!

Tenía que llegar el día.

- Muy Amable, señorita... ¿Smith?. - Dice cuando atónita dejo el chocolate sobre la mesa.

- ¿¡QUE COÑO HACES AQUÍ!?. Digo sintiendo como mi corazón casi sale por mi boca dando saltos.

- ¿Así tratan a los clientes en éste café tan lujoso?.

- ¡Vete a la mierda. Digo girando sobre mis talones y por un momento creo que me caigo al suelo. Me he mareado por completo.

- ¡DEEL! - Gritan él y Emilie al unísono.

- Estoy bien. Digo sujetándome del brazo de Emilie.

- Estás muy pálida. - Dice mostrando angustia mientras intenta ayudarme y yo suelto su agarre.

- ¡NO ME TOQUES, largo de aquí!. Digo intentando no levantar mucho la voz para no hacer escándalo en mi lugar de trabajo.

- ¿Qué cojones sucede?, ¿Tu, quien eres?. - Pregunta Emilie con ceño fruncido mientras sigue sujetándome del brazo.

- Él ya se va. Digo con un maldito nudo formado en mi garganta y mirándole en forma de amenaza.

- Ciela..., tenemos que hablar.

- !No vuelvas a llamarme así, maldito hijo de perra!. Suelto con desprecio y los ojos de Emilie en esta ocasión son como dos platos.

- ¿¡Ciela!? - Pregunta Emilie tragando grueso.

- Acompaña al chico a la salida, Emi. Digo retomando mi compostura.

- Se donde está la salida, Deel Jess, me iré pero sabes que volveré. Tenemos que hablar. - Dice y luego saca unos billetes de su cartera para dejarlos sobre la mesa antes de irse.

- ¿Estás bien?. - Pregunta Emilie acariciando mi brazo.

- ¿Me cubrirías unos minutos para ir al baño?.

- ¿Necesitas que vaya contigo?. - Pregunta Emi con mirada triste.

- No, vuelvo enseguida. Digo mientras me encamino en dirección al baño.

Ni siquiera he logrado entrar cuando estallo en sollozos.

¡MIERDA, MIERDA Y MÁS MIERDA!.

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¡Nos leemos mis queridos Lectores!❤

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