Llegamos a un restaurante de comida china, me había puesto muy elegante porque creí que íbamos a ir a un restaurante lujoso.
Nos sentamos en una mesa muy curiosa, era muy pequeña y de color rojo.
Se acercó un mesero y no tenía los ojos rasgados ¡que estafa!.
Comenzamos a comer, yo pedí bolas de arroz con camarones.
-¿porque con camarones?- me dijo Dilan mientras hacía cara de asco.
-¡Yo amo los camarones!- dije comiéndome uno.
-¡Que asco!- dijeron Dilan y Chantal al mismo tiempo.
-a mis hijos no les gustan los camarones, porque a su madre tampoco les gustaban y les metió la idea de que son los padres de los gusanos- dijo Leonard bebiendo su té helado.
-ustedes no saben de lo que se pierden- dije dando otro mordisco a mis camarones.
Me divertía la cara que ponían esos dos delicaditos.
-Cual es el motivo de esta cena tan... exótica- dijo Chantal haciendo una cara despectiva hacia la comida.
-pues como saben en una semana se terminan las clases...- comenzó a decir Leonard- pues decidimos tomarnos un respiro e irnos de vacaciones-.
Mamá soltó un gritó y beso a Leonard, si que esta emocionada.
-¿a donde iremos?- pregunté.
-pues iremos a...- dijo mamá fijando su mirada en mí- ¡DARLA EVANS QUÉ ES ESO QUE TIENES EN EL CUELLO!?-
¿qué? ¡ay no mierda! Me olvidé del chupete que me había hecho Dilan.
Lo miré de reojo y casi escupe su bebida al escuchar las palabras de mi madre.
-¿ES UN CHUPETE DARLA?- gritó haciendo que todos voltearan a vernos.
-Mamá calmate, ¿podemos hablar en casa?- dije tratando de susurrar.
-NADA DE HABLAMOS EN CASA, ¿QUIEN TE LO HIZO?- gritó una vez más mamá.
¿que excusa podía inventar?
Dilan si que estaba disfrutando de esta escena porque miré como se quería soltar a reír ante tan dramática escena.
-mamá... esque...yo...- ¿que mierda le digo?
-de seguro fue su tonto amiguito... ese el inglés- dijo Dilan bebiendo su té.
-¿Fue Jared?- dijo mamá con cara de decepción.
-se los dije que era un mal muchacho, pero nadie me creyó- continuó Dilan.
-no fue Jared- dije con la mirada hacia abajo.
-¿todavía lo defiendes?- me dijo Dilan mirándome con molestia.
Ya sé cual era su plan, dejar en mal a Jared para que lo odien en la casa, pero no era justo, Jared era mi amigo y no merecía eso.
-Voy a tener que hablar con él...- dijo Leonard.
-¿que vas a que?- dije molesta- haber Leonard, me caes bien y todo, pero no tienes derecho a meterte en mis asuntos...-.
-¡Darla te voy a pedir respeto para Leonard!- dijo mamá.
-¿qué mamá? ¿me vas a volver a pegar?- le respondí levantando la ceja
-lamento meterme, pero les voy a pedir que si pueden guardar silencio ya que, de no ser así me veré en la penosa necesidad de pedirles que se retiren- dijo un mesero, esta vez este si tenía los ojos rasgados.
-si disculpe, nos calmaremos- le respondió Leonard.
El mesero se retiró y nos dejó con miradas de molestia entre todos, especialmente contra mi.
-yo me largo- dije poniéndome de pié.
-Tú te quedas- dijo mamá entredientes.
-¡ya no soy una niña mamá!- dije tomando mi bolso y saliendo de ahí.
La casa no estaba muy lejos, así que decidí irme caminando.
El celular comenzó a vibrar, vi de quien era la llamada entrante y era Dilan, le desvíe la llamada y seguí caminando.
La relación con mi madre a cambiado mucho, sé que me pasé en muchas cosas que dije y que ella tenía derecho en ponerse así ya que no era para menos, pero así no es mi madre, mi madre era comprensiva y nunca me juzgaba, éramos un sólo equipo, pero al parecer ella ya se cambio de equipo.
Llegué a casa y me dirigí a la cocina, tomé una manzana, me disponía a comerla cuando los recuerdos de como era la relación con mi madre antes de que "ellos" llegarán a nuestra vida, me dolió, dolió ver que ya no era su motivo de vida, ahora eso había cambiado.
Avente la manzana contra la pared destruyendola, lloré, lloré todo lo que no lloré durante la cena.
Sé que yo también fallé y respondí mal, pero yo sólo quiero de vuelta a mi mamá.
Me dirigí a mi habitación y me encerré, me puse mis audífonos y me encerré en mis pensamientos.
Caí en un sueño profundo, pero algo me levantó, era un ritmo que no concordaba con el de la canción, me quité los audífonos y efectivamente estaban llamando a mi puerta.
Me levanté de mala gana, podía jurar quien era y la verdad no quería hablar con él.
-Hola... ¿puedo pasar?- me sorprendí al ver quien era realmente.
Le hice una señal de que pasará y se sentó en la orilla de la cama.
-mira Darla, sé que te molestaste por lo que dije- comenzó diciendo Leonard- pero bueno... para mi eres de mi familia, eres mi hija, y eso es lo que haría un padre-.
-pero...-
-sí ya se Darla, yo no soy tu padre- interrumpió Leonard- pero me gustaría que en algún momento, me pudieras ver como uno...-.
Mis lágrimas comenzaron a salir, él me abrazó y continuó diciendo:
-tu madre te ama, eres todo para ella, y ella sólo se preocupa por ti. Somos una familia y deberíamos empezar a vernos como tal, no somos enemigos Darla, no hay divisiones, somos una sola familia...-.
-perdón Leonard, no debí hablarte así, a veces me comporto como una niña inmadura- dije separandomé de él.
-no te apures y mejor vuelve a dormir, mañana ya abra tiempo para que hables con tu madre-dijo poniéndose de pié caminando a la puerta.
-Gracias Leonard- dije sorbiendo la nariz.
-cualquier cosa que necesites Darla, así sea sólo un hombro para llorar o un consejo paterno, no dudes en acudir a mi- dijo dándome una cálida sonrisa y cerrando la puerta.
Nota: el chupete en galería
Hola amores míos ¿como les amaneció la mañana?
Espero y les guste este capítulo, no olviden de votar y comentar, los amo mis amores míos <3
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Mi Nuevo Hermano
Romance-te deseo tanto Darla- me dijo susurrando al oído, escondí un gemido, para que no nos escucharan nuestros padres, que estaban a un lado de mi habitación. -Dilan, quiero que me hagas tuya- dije respirando agitadamente, estaba en un punto de excitació...
