Dilan se giro, tenía esa profundidad en su mirada, sus ojos eran penetrantes, no dijo nada solo se lanzo sobre mí y comenzó a besarme, elevamos poco a poco el beso, primero tierno y luego apasionado.
Lentamente comenzamos a desvestirnos uno al otro. Yo comencé por quitarle la camisa y a besarle su pecho, su cuello, sus hombros, sus brazos... quería devorarlo a besos.
Me quito la camisa y me pego a su piel, en ese momento me di cuenta de que amaba su piel, siempre tan cálida, cada rose mínimo con su piel me hacia sentir mariposas en el estomago.
me posicione arriba de él y me quite el bra enfrente de él, sintiéndome deseada y sexy al ver como se deleitaba ante mi.
- Eres la mujer más hermosa que mis ojos han visto- susurro a mi oído.
-lo dices solo porque tengo mis pechos cerca de tu cara- dije entre risas.
Dilan también rió, besándome después, mordiendo mis labios, encendiendo mi boca al compás de su lengua.
-tal vez tenga algo que ver- dijo separándose lentamente de mi- pero aunque tuvieras una camisa de cuello de tortuga en estos momentos, no dejarías de verte hermosa-.
Yo solo sonreí y lo seguí besando. Podría decirme que la luna era de queso, que él era un vampiro o que los ovnis nos habían secuestrado y yo le hubiese creído en ese momento, yo hubiera creído cada una de sus palabras aunque yo supiera que eran mentiras, porque tan solo con verlo me daba la verdad que yo necesitaba. Con solo sentirlo, con solo besarlo, me hacia sentir que no necesitaba nada más en este mundo, que lo tenia a él, justo en ese momento solo para mi, y era todo lo que necesitaba.
Siguió recorriendo cada parte de mi cuerpo, besándolo, tocándolo, lambiendolo y haciendo con el lo que quisiera, yo era solo suya en ese momento, nada me importaba, solo sentirlo, sentir su forma de quererme, su forma de demostrarme cuanto me deseaba.
le ayude a quitarse su pantalón lentamente, pudiendo ver su erección, producto de todo lo que estábamos haciendo. Seguí besándolo, tocando su erección al ritmo del beso.
Él se puso de pie y salio de la habitación, me quede a la expectativa de saber a donde fue. Tardo no más de 3 minutos con una pequeña grabadora...
-quería amencisar la madrugada...- dijo encendiéndola.
-¿madrugada?- pregunté al percatarme que se me había pasado muy rápido el tiempo a su lado.
-sí de hecho...- dijo mientras habría la cortina- el sol ya se esta asomando-.
Me levante un poco para asomarme y percatarme que era verdad, el sol ya estaba dando las primeras señales de vida...
Dilan se subió encima mio y comenzó a besarme y a quitarme la única prenda que me quedaba encima. Cuando quedamos completamente desnudos, uno encima del otro nos miramos, dudando por un segundo del paso que estábamos a punto de dar...
-creo que es el momento- dije acariciando su rostro.
Él asintió con la cabeza y se quito de encima de mi para poderse poner el preservativo. Cuando estuvo puesto en su lugar, volvió a ponerse arriba de mi, mirándome y besándome, pero esta vez no apasionado si no temeroso, como si me fuera a romper con el más mínimo error.
-¿estas segura?- dijo aun cerca de mi.
- nunca estuve tan segura de algo...- dije acariciando su rostro, quitando un mecho de cabello que le caía por la frente.
- Mira la mañana esta saliendo, y aun así la opacas con tu belleza- dijo mirando hacia la ventana.
- quiero ser tuya Dilan- dije mirándolo, iluminado por los rayos del sol naciente.
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Mi Nuevo Hermano
Romance-te deseo tanto Darla- me dijo susurrando al oído, escondí un gemido, para que no nos escucharan nuestros padres, que estaban a un lado de mi habitación. -Dilan, quiero que me hagas tuya- dije respirando agitadamente, estaba en un punto de excitació...