¿Qué necesidad tengo de ponerme estos zapatos? Pensaba mientras me abrochaba la correa de mi tacón.
Leonard regresaba hoy del hospital, el doctor le ordeno estar en reposo, así que no saldríamos de casa, pero mamá quería que estuviéramos muy elegantes para recibirlo.
- ¿estas lista Darla? – preguntó mamá mientras entraba a mi cuarto.
- Casi lista mamá – contesté abrochándome aun la zapatilla.
Levante la cara y observe lo hermosa que se veía mi mamá; quise decírselo, juro que sí, pero no pude, simplemente me quedé en silencio viendo que hermosa estaba.
- Cuando llegue Leonard quiero que grites muy fuerte "Bienvenido" - me explico mamá – quiero que hasta los vecinos escuchen su recibimiento-
- Pero mamá – respondí mientras sonreía –las únicas que vamos a gritar somos tú y yo, sabes que los hijos de Leonard no se prestarán para eso. No creo que los vecinos logren escucharlo-
Me levante y me puse frente al espejo para darme un toque final, un lindo labial carmesí.
- Pues no te apures con eso, vamos a tener un poco de ayuda –
¿Ayuda? ¿A quién abra invitado mamá?
- Creí que sería algo familiar...- contesté
- Oh sí, y lo sigue siendo – dijo mamá mientras se sentaba en mi cama – vendrá la novia de Dilan-
¡NO PUEDE SER! Casi rompo mi labial presionándolo contra mis labios al escuchar esta terrible noticia.
- ¡pero mamá! –
- ¡pero nada! – respondió mamá con voz severa – sé que no te cae bien, admito que a mí tampoco me agrada, pero es la novia de tu hermano-
- No es mi hermano...- contesté en voz baja
- Sé que no te agrada que ellos formen parte de tu familia, pero ahora lo son, y debemos de vernos como tal –
Tenía argumentos bien organizados para romperle esa oración, para demostrarle que no era correcto que lo llamara "mi hermano" y que no era taaan incorrecto si no lo viera como familia, pero opte por callar, quise evitarme una pelea, aunque sabía que esa noche abría una...
- ¿Cómo hiciste para invitarla?- pregunté intrigada
- Verás – comenzó diciendo mamá – ayer que me avisaron que ya iban a dar hoy de alta a Leonard ella llego y dijo que quería presentarse bien ya que ese pequeño encuentro que habíamos tenido no le había dejado un buen sabor de boca. De hecho fue idea de ella el que lo recibiéramos elegantes.-
Ahora la odio más, pudiendo estar cómoda en mi casa ahora tengo estos preciosos pero incomodos tacones adornando a mi entallado vestido ¡Bruja! De seguro ella va a venir despampanante pienso mientras me observo en el espejo e inmediatamente mi cerebro me dice que necesito arreglarme un poco más.
- Te voy a pedir que por favor guardes la compostura – dijo mi madre poniéndose de pie
- Me lo dices como si fuera una salvaje – respondí ofendida mientras me retocaba el maquillaje.
- No mi amor, solamente quiero que esta cena...-
De pronto el timbre de la casa interrumpió a mi madre. Mi mamá bajo corriendo, pensando que eran ellos. Yo me fui detrás de ella pero a paso más lento y detrás de mi pude escuchar lo pequeños pero odiosos tacones de charol de Chantal, esos que cada vez que daba un paso retumbaban por toda la casa.
- ¿Están listas? – preguntó mamá entusiasmada
- Siiii- contestamos Chantal y yo en un tono de desgano.
Mi mamá hizo ademanes con las manos, contando 1, 2 y 3. Como era entendible al llegar al tercer ademan, las tres gritamos al mismo tiempo:
- ¡BIENVENIDOOOO! –
- ¡Me encantan! Que gran recibimiento queridas – dijo Olivia mientras entraba a la casa.
Venía vestida con un vestido rojo de satín, tacones altos negros, maquillaje sencillo y un peinado recogido. Debía admitir que se veía hermosa. Sin que nadie me viera me quité el exceso de rubor que tenía, ahora me sentía como un payaso ¿Por qué me retoque el maquillaje?
- ¿qué hace ella aquí? – pregunto Chantal
- Invite a la novia de tu hermano a la cena de tu padre – dijo mamá mientras que Olivia le daba su abrigo, como si mi mamá fuera una mesera.
- ¿novia? – dijo sorprendida Chantal – oooh ya entiendo el plan – dijo mientras me echaba una mirada.
- ¿Qué plan? – preguntó mi madre.
En eso el sonido del coche de Dilan estacionándose aplaco las dudas de mi mamá.
- ¡Todas a sus posiciones!- ordenó mamá
Las cuatro nos pusimos a un lado de la escalera, esperando el momento en que abrieran esa puerta.
- Estas en mi lugar – dijo Olivia mientras me daba un codazo
- Estas en mi casa – contesté mientras le devolvía el codazo
- Estas sobre mi pie – chillo Chantal mientras me aventaba
- Y a mí me están sacando de mis casillas – dijo mamá con voz de regaño y entre dientes- así que cada una tome un maldito y se ponen jodidamente felices para cuando llegue...-
- ¡BIENVENIDOOOOO!- gritamos las tres evitando así que el regaño de mi madre.
Leonard puso cara de sorprendido, para después poner cara de felicidad al abrazar a mi madre. Fue una postal muy tierna, aunque si lo pensamos bien, ¿Qué tan contraproducente puede ser darle una sorpresa a un recién dado de alta por un pre infarto?
- ¿Qué haces aquí?- dijo Dilan con cara de sorprendido
¡Y eso que la sorpresa era para su papá!
- Vine a recibir a mi suegro del hospital cariño – contestó Olivia mientras me codeaba nuevamente para ir a tomar el brazo de Dilan.
- No sabía que habían vuelto – exclamo sorprendido Leonard
¡Genial! Otra sorpresa para el convaleciente.
- Hay tantas cosas que te has perdido querido – dijo Olivia mientras le sonreía a Leonard.
Dilan me veía desde el marco de la puerta. "Lo siento" dijo solo moviendo los labios.
- Va a ser una velada muy larga ¿No mosquita muerta? – dijo la brujita de Chantal sonriendo maliciosamente a un lado de mí.
- Ni que lo digas brujita, ni que lo digas- respondí.
nota: Darla en galería
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Mi Nuevo Hermano
Romance-te deseo tanto Darla- me dijo susurrando al oído, escondí un gemido, para que no nos escucharan nuestros padres, que estaban a un lado de mi habitación. -Dilan, quiero que me hagas tuya- dije respirando agitadamente, estaba en un punto de excitació...