Yo era aún una pequeña cuando todo eso sucedía en casa...
Golpes, arañazos, amenazas de quedarse conmigo si se iba, jarrones rotos, mamá llorando por las noches y sonriendome por el día para que no sospechara.Pero lo que mamá no sabía Esque a pesar de mi corta edad yo sabía perfectamente que sucedía, papá era un ogro como yo misma lo llamaba.
Una vez me pidieron que escribiera un cuento, y a pesar de haber sido el mejor de mi clase, ese cuento me hizo ganar una cita con la psicóloga de la escuela y una reunión a mis papás.
-podrías decirme ¿a que te referiste cuando escribiste que el ogro quería matar a la reina?- me decía la psicóloga Cassandra, era una mujer alta, guapa y delgada, me inspiraba confianza, pero igual estaba nerviosa.
-Pues... eso simplemente- dije agachada.
-Darla, puedes confiar en mi- dijo dándome una sonrisa maternal- por ogro ¿te refieres a tu papá?-.
Yo asentí tratando de no dejar salir mis lágrimas.
-¿que sientes tú Darla cuando "el ogro" trata de matar a la reina?- dijo mirándome comprensivamente.
- miedo...- dije soltando la lágrimas que traté de calmar, salían unas tras otras, todas las que había guardado ese tiempo- tengo miedo, ganas de ser fuerte y defender a mamá... digo a la reina... quisiera no poder ver ni oír, quisiera por un segundo ser un pajarito para irme de ahí...-.
La consulta siguió, con preguntas encaminadas a comprender que sucedía en mi casa.
Cuando salí, la psicóloga me dijo que esperará afuera del salón de clases, ya que tenía que hablar con mis papás.
-¡No le diga que yo le conté lo que sucede en casa porfavor!- dije tomandola de la pierna y llorando. Suplicaba con todas mis fuerzas, porque sabía que me podía ir mal a mi también.
-Tranquila Darla- dijo hincandose para ponerse de mi tamaño- sólo hablaré con ellos para pactar una cita como la que hoy tú y yo tuvimos, lo que tu me dijiste no saldrá de mi boca-.
y realizando una mueca de que su boca estaba pegada se puso de pié y entró al salón, donde estaban papá, Mamá y la maestra.
Cuando salieron la maestra se me acerco y me dijo al oído
-todo se va a solucionar Darla, ya verás que todo va a mejorar desde hoy-.
Nada más alejado de la realidad.
Llegando el ogro le propinó una golpiza que hizo que mamá no se pudiera levantar.
Yo también me gané unos golpes por, en palabras de él, andar de chismosa y abrir la boca con gente entrometida.Me cambiaron de escuela, vivimos otros 3 meses así, con miedo y envueltas en golpes.
Hasta que se fue, salió a comprar unas cosas para la despensa y se fue con nuestro dinero, dejándonos sin un peso y sin comida, pero solas sin nuestro ogro.Pasaron 7 años en santa paz, salimos adelante nosotras solas, a veces nos la veíamos negras pero siempre salíamos adelante, sobre todo en el hogar había paz, esa paz que tanto necesitabamos.
Hasta que llegó de nuevo suplicando perdón y jurando que ya había cambiado.
Mamá aún sentía algo por él y bueno él era mi padre, y bueno o malo me había hecho falta, muchos días del padres con la silla vacía, demasiados días extrañando un consejo paternal. Para no hacerles el cuento largo lo volvimos aceptar.Pasaron 6 meses hasta que una mañana despertamos y nos encontramos con un acta de divorcio en la mesa y la casa vacía, nos había robado todo.
Semanas después nos dimos cuenta que el ogro había embarazado a una chava apenas 5 años mayor que yo.
Mamá se hundió en una fuerte depresión, yo tuve que entrar a trabajar de mesera para poder sustentar los gastos, la familia de Violeta también fue un fuerte apoyo.
Hasta que mamá porfin un día decidió levantarse y dejar las cosas que había pasado en el pasado, fue a tomar terapia y consiguió un nuevo trabajo.
Meses después notaba a mamá feliz, llegaban flores a la casa y mamá hasta cantaba en las mañanas ¡en las mañanas mamá siempre esta de malas!.Dos semanas después me enteré que mamá salía con un abogado que conoció en una comida de negocios. Yo me puse muy contenta al ver a mamá tan llena de vida, hasta su mirada reflejaba más luz.
Mamá merecía ser feliz, ella merecía todo, por aguantar tanto tiempo al ogro.
Nota: Darla bebé en galería
Hola amores buena noche, aquí les dejó la historia de la separación de los padres de Darla.
Denle like y comenten y sus ojos se volveran azules :*
ESTÁS LEYENDO
Mi Nuevo Hermano
Romansa-te deseo tanto Darla- me dijo susurrando al oído, escondí un gemido, para que no nos escucharan nuestros padres, que estaban a un lado de mi habitación. -Dilan, quiero que me hagas tuya- dije respirando agitadamente, estaba en un punto de excitació...