capítulo 29: las pruebas

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Estoy en clases de estadística avanzada, no entiendo nada de lo que están explicando y el examen es para la próxima semana ¿puedo estar más jodida?

Pues la respuesta es sí. Desde la estúpida fiesta en casa de los Hamilton, Dilan ya no me dirige siquiera la mirada y yo no le voy a rogar.

Él fue el que lo arruinó, ya no quiero seguir con el estúpido plan. Él prefirió a Olivia que se quede con Olivia.

Sonó el timbre y tomé mis cosas para salir del salón.
Ya afuera me topé con una linda sonrisa esperándome.

-¡Hola Darla!- me dijo Jared ofreciendomé un cupcake de vainilla- un pajarito me dijo que era tu preferido-.

-Gracias Jared, enserio que me alegraste la mañana- respondí dándole el primer mordisco.

En eso recordé lo que me había sucedido en la fiesta de Íker.

-¿que le pusiste?- dije molesta.

-¿Poner? Nada Darla, lo compre en la cafetería- dijo con cara de asustado.

-perdón, soy un poco paranoica- dije mientras abría mi casillero.

-no te apures... y entonces... ¿que has pensado?- dijo recargandose en el casillero de a lado.

-¿pensar de qué?- dije realmente confundida.

-de salir Darla... ¿estas interesada?- dijo sonrojandose.

Yo realmente no estaba interesada, era guapo, pero no sé, no era mi tipo.

-sobre eso... no sé que decirte... me alagas pero...- piensa Darla, piensa- debo concentrarme en estudiar estadística avanzada, porque realmente no le entiendo-.

-Yo te puedo ayudar a estudiar- dijo con su sonrisa tan cálida.

-¿enserio puedes?- dije levantando la ceja.

-¿dudas de mi capacidad?- dijo sonriendo divertido- sin excusas, hoy estudiamos en tu casa y lo de salir se hablará después. Llego a las 5 ¡Adiós!-.

Y sin dejarme responder, desapareció de mi vista.

¡Genial! Ahora mi madre pensará que realmente salgo con el inglés guapo.

Aunque si lo pienso detenidamente, no estaría mal que Dilan viera que ya me perdió...

Llegando a casa le avise a mamá que tendría visita, casi salta de la emoción al saber que era Jared, y por milésima vez le aclaré que sólo me ayudaría a estudiar, que no había relación alguna, pero fue en vano.

Dilan llegaría de la oficina a las 6, supuse que a esa hora Jared aún seguiría aquí. Decidí que estudiaríamos en la sala, así cuando Dilan abriera la puerta, se llevara la sorpresa de su vida.

Jared llegó 5 en punto, no 5:01 no 4:59, 5:00 p.m en punto.
Este chico me asusta ¿será un robot?

Comenzamos a estudiar, y realmente era un excelente tutor, en una hora aprendí y comprendí todo los que no aprendí en un semestre.

Mamá nos llenó de comida, hizo un pastel, fruta picada, compró gomitas e hizo palomitas.
Por más que le lanzaba miradas fulminantes a mamá para que se detuviera, ella las ignoraba y seguía viniendo con más platos de comida.

En eso se escuchó que alguien metía la llave a la puerta, mire la hora y eran las 6:05 ¡Era él! Mi corazón se comenzó a acelerar y quería ver su estúpida cara al vernos.

-¿estas bien Darla?- me dijo Jared frunciendo el ceño.

En eso la puerta se abrió y yo solté una risa un tanto fingida, pero lo suficientemente fuerte para decir que me estaba divirtiendo.

Mi Nuevo HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora