Mi Nuevo Hermano

capitulo 59: protegerte

- No, no y no Dilan, no lo acepto – le dije exaltada tras escuchar todo lo que me había dicho.

- Darla entiende, tampoco lo quiero yo pero...-

- Pues no se ve como que no quisieras- interrumpí mientras me giraba para ver por la ventana del coche.

Es la idea más absurda que he escuchado ¿fingir que es novio de Olivia para que no diga nada? ¡Vaya! Que sacrificado.

- Darla, sé que te molesta pero todo es por protegerte- continuo diciendo

- Ajam...-

- Darla, tampoco me gusta la idea, pero no nos conviene- insistía Dilan

- Ajam...-

- Yo sabía que te ibas a molestar pero no encuentro otra forma de manejarlo-

- Ajam...-

- ¡Darla, ya basta! – dijo Dilan enojado – créeme que lo que menos necesito es tu una actitud así de tu parte-

- ¿y qué quieres? ¿un aplauso? ¿un mariachi?- contesté volteándolo a ver- ¿Qué quieres que haga?-

La simple imagen de ellos dos en mi mente me provoca el golpear mi cabeza en el vidrio de la ventana.

- Esperaba opciones, compréndeme – dijo tratando de relajarse – son muchas emociones en tan poco tiempo, casi nos descubren, le confieso a mi papá lo de irme, le da un infarto y ahora debo debatir entre hacer feliz a mi papá o hacerme feliz yo-

Trato de comprender, pero soy egoísta, sigo muerta de celos por pensar que a ella si puede presentarla, que a ella si le conviene sacarla a luz pública.

- No sé qué hacer, no quiero hacerte sentir mal – continuó diciendo- pero tampoco quiero que tu mamá te vuelva a poner una mano encima, en serio me mata el coraje de que Elettra te haga o diga cosa hirientes. Tengo la necesidad de protegerte, de proteger esto, que lamentablemente, por el momento no se puede decir...-

- ¿solamente soy tu obra de caridad? –

- ¿qué? ¡no! – dijo Dilan mientras despegaba la vista del camino - ¿no escuchaste nada de lo que dije? –

- Lo siento- dije lanzando un suspiro – pero es que me es difícil procesar la idea de tú y esa... aaaagh-

He leído historias de amor, he visto miles de películas del genero romántico, y según yo, basándome en lo que me han enseñado estas, el amor no se complica tanto...

- Te prometo que te daré tu lugar en todo momento – dijo Dilan mientras tomaba mi mano – y que en un futuro, cuando las cosas se tranquilicen lucharemos contra todos por nuestro amor-

- Eres lo que haces, no lo que dices que vas a hacer-

- Te contaré algo Darla- comenzó diciendo Dilan mientras yo le quitaba mi mano de entre las suya – yo era una hombre al que solo le importaba el sexo, desde que pasó la relación de Olivia chicas fueron y vinieron... incluso la relación con Olivia fue basada en eso, solo sexo...-

- Pero te querías casar con ella- interrumpí

- Confundí el amor con el deseo- continuo diciendo- lo que trato de decirte es que de ser un patán que no le importaba estar en una relación, ahora estoy aquí, tratando de cuidar lo más bonito que me ha pasado, lo único que me ha hecho sentir ese cosquilleo cual adolescente, que si bien, aún sigo siendo el mismo tonto que no mide sus palabras al hablar, trata de medirse cuando se trata de esto, que no quiere que descubran su pequeño tesoro que acaba de encontrar-

Sus palabras hicieron que mis ojos se inundaran, me conmueve lo que dice, esas palabras que no las dice seguidas, pero que por lo mismo, sé que son sinceras.

- ¿crees que no es difícil el controlar como te miro enfrente de mis padres?- prosiguió- Darla, en serio soy un hombre enamorado, que si bien no sé a dónde me lleve esto, o si estaremos juntos por siempre o no, pero, agradezco a Dios, buda o al cosmos por ponerte en mi camino y por permitir que este pedazo de mi vida fuera así, contigo. Tengo ese compromiso Darla, el verte bien y feliz, y sabes que no quieres herir a tu mamá, tampoco quiero provocarle otro infarto a mi papá, y mientras no se nos ocurra algo con que mantener callada a Olivia, lo único que me queda es seguirle el juego-

- Te entiendo, pero no lo acepto- dije tratando de no derramar ninguna lagrima.

Dilan estaciono el carro fuera de la casa y me miró, me miro con esos ojos que me encantaron desde que los vi, me miro y mis lágrimas no resistieron más ¡Carajo, como lo quiero! Él limpio ese par de lágrimas con cuidado y lentamente.

- Estás en tu derecho... pero ¿entonces? ¿qué hacemos?-

No quiero aceptarlo, no quiero que sea así, no quiero que ella este cerca de él.

- Lo que sea menos eso, por favor- dije mientras mis ojos se volvían a llenar.

- No se me ocurre que más hacer corazón- contestó mientras me pegaba a mi pecho

Comencé a sollozar, y él solo se limitaba a acariciar mi cabello, consolándome.

- Dame tiempo – dijo- solo dame tiempo mientras se me ocurre algo que hacer –

- No es justo- dije con la cara en su pecho – realmente no es justo-

- La vida no es justa pequeña- contesto Dilan mientras me separaba de su pecho para mirarme cara a cara – si fuera justa no nos hubiéramos conocido en estas circunstancias, pero te conocí, así, de estas manera, y tenemos que superar esta prueba...-

Yo solo baje la mirada y asentí, no estaba de acuerdo, jamás lo estaría. En mi menta la razón o la conciencia me gritan algo obvio pero doloroso, la idea remota de dejar esto por la paz, de ya no complicarnos la vida, de dejar de jugar con fuego...

Pero entonces se me acerca y comienza a besarme y tal vez la idea que terminaría con tanta complicación en nuestras vidas y que nos brindaría la paz mental que necesitamos, simplemente desaparece...

Vaya, que adictivas son las personas que te hacen feliz.

nota: Darla en galería