CAPÍTULO 23

154 8 26
                                    

Capítulo 23 | estas dentro de mi... 

—ahora vamos a formar parejas para que pasen al frente y actúen un dialogo sobre lo que le dirían a alguien durante un vuelo bastante largo —explico el profesor, y mire a Irene—les voy a dar un número y les toca con la persona que tenga el mismo que ustedes

—no quiero pasar al frente —murmure más para mí que para mis amigas.

—ay no pasa nada, es algo equis —me dijo Camila, revisando la hora en su celular.

—número 2, número 3... —dijo el señor Miller señalándome.

— ¿con quién te toco? —le pregunte a Camila.

—creo que con Mireya, pero no estoy segura —me dijo— te tocaría a ti con Miguel —me dijo moviendo la cejas.

—ay, bye —le dije rodando los ojos.

—bueno, ahora vamos a ir número por número, pase los unos por favor —pidió el profesor y el resto nos limitamos a observar.

El primer equipo fue entre Maidhaly y Monserrat, el segundo fue entre Camila y Mireya quienes interpretaron una conversación en un supermercado. Yo la verdad no entendía la dinámica porque en la vida real no le hablaría a alguien en el supermercado, parque o durante un vuelo. Claro, a menos que ellos fuesen los que me comenzasen a hablar primero, y sus intenciones fuesen claramente buenas y no intentar secuestrarme o ligarme.

—siguen los que tienen el número tres... —yo exhale y sentí que mis manos querían comenzar a temblar, y al mismo tiempo mi estómago formo dos nudos.

Me atemorizaba pasar al frente y hablar español, ni se diga hablar inglés. Comencé a sentir náuseas y suspiré, le sonreí al profesor y me puse de pie de manera lenta. Miguel ya estaba al frente sonriéndome, sentado en una de las dos sillas que había puesto el señor Miller para "recrear" el ambiente de un avión. Tome asiento y entrelace ms manos en mi regazo, sentía la mirada de Miguel sobre mi tan intensa como las otras veces que lo había atrapado mirándome, con la ligera diferencia que esta vez lo estaba haciendo delante de todos.

—bueno, comiencen muchachos —nos dijo el señor Miller y por alguna razón comencé a sentir que me ponía roja.

—hola —me dijo Miguel, tocándome el brazo para llamar mi atención.

Me gire para mirarlo e inmediatamente baje mi vista hasta su mano en mi brazo, no podía moverlo porque se vería sumamente grosero delante de todos, pero no significaba que estuviera cómoda con su mano sobre mi brazo. Quizá mi mirada dijo todo lo que mis gestos faciales y mi boca querían gritar porque quito su mano y la puso sobre una de sus rodillas.

—hola —respondí, sintiéndome completamente estúpida por estar haciendo esto.

—soy Miguel, ¿Cómo te llamas?

—mi nombre es Cara —le dije, y sonreí, era majestuosa sociabilizando.

— ¿y acostumbras venir mucho por aquí? —me pregunto, tan incómodo como yo.

—eh, si —respondí, encogiéndome de hombros, ¿Qué clase de pregunta era esa?

—que bien, yo voy a visitar a mi familia unos días —me explico, y yo asentí apretando mis labios— ¿Qué edad tienes?

—tengo diecinueve años —dije, mirando a nuestro público.

—mmm —dijo haciendo un sonido bastante irritante para mis oídos, uno similar a cuando ves comida que te gusta provocando que todos hicieran un "uh", cosa que me puso muchísimo más roja— o sea que ya eres mayor de edad

Soñé que me queríasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora