Capítulo 03 | Yo no quería quererte
La película estaba siendo bastante aburrida, al menos a mí me lo parecía. Mi grupo le había pedido al profesor Haníbal que en sus dos horas de clase nos pusiera una película ya que ya era viernes, y el había aceptado. Yo nunca había sido una persona que viera muchas películas o cosas por el estilo, casi siempre me la pasaba leyendo o escribiendo. Nunca había escrito nada, pero siempre estaba escribiendo. Me gustaba pensar que el día que llegase la persona adecuada iba a escribirle un gran poema de amor con el cual podría robarle su corazón, tal cual una bonita película romántica donde los protagonistas se enamoraban al unir sus canciones. Tenía la creencia que el día que conociera a mí otra mitad íbamos a unirnos como en una película, uniendo los versos del otro, siendo la mitad perfecta del otro. Soñaba con esa persona que encajaría perfectamente conmigo.
—ay, se me había olvidado que esta película tenia estas escenas —murmuro el profe Haníbal desde su lugar, atrapando mi atención por completo.
Sonreí al escucharlo, me dio ternura que le preocupase que no viéramos cierto tipo de escenas pese a que él sabía que probablemente no era la gran cosa, él era una persona muy linda. Si te fijabas bien y le ponías bastante atención te podrías dar cuenta fácilmente que era un ser humano muy lindo, y que no era mala persona como algunos decían. Yo me había dado cuenta de esto fácilmente, me gustaba mucho ponerle atención a los detalles en general. Me gustaba verlo a los ojos porque era allí donde podía ver más allá de él, darme cuenta los valores tan grandes que tenía, la clase de ser humano que era. Mas sin embargo, yo seguía sin poder soportar su mirada sobre mí. Estaba muy consciente que se oía raro, pero lo cierto era que él me hacía sentir algo que nadie me había hecho sentir con respecto a la mirada. Yo sentía que él tenía el poder de verme a través de mis ojos, y no quería que nadie se filtrara así en mi vida, no otra vez. La maestra Analy había encontrado sus formas de entrar a mi vida, pero entrar de lleno. Ella había logrado entrar y quedarse pese a mis intentos de echarla fuera. Me horrorizaba que alguna otra persona pudiese entrar de esa misma manera a mi vida, por esa razón no había estado ignorando esa vocecita al fondo de mi cabeza que me aconsejaba que no me descuidara con él. Debía admitir que me estaba costando muchísimo porque cuando mí mirada tenia contacto con la suya me resultaba difícil desviarla, había algo en esta que me resultaba intrigante pese a que esta era un libro abierto.
Me descubrí mirándolo de reojo, esta era la quinta ocasión que me atrapaba haciéndolo, y aun no entendía porque lo estaba haciendo. Dirigí más mi mirada hacia él, aprovechando que nadie estaba viéndome ya que la mayoría estaban entretenidos viendo la película o en sus celulares. Estaba sonriendo mientras veía la película, nadie podría hacerme cambiar de opinión respecto a su sonrisa, me atrevía a decir que era la sonrisa más bonita que había visto, tenía magia en ella. Cuando lo veía sonreír era como si algo dentro de mi sintiera una especie de paz, había algo que no sabía cómo describir que me inspiraba su sonrisa. Pese a la oscuridad pude observar cómo se reía con la película, debía admitir que se reía de una manera bastante peculiar, pero me resultaba bastante agradable el sonido. Se concentraba bastante en lo que hacía, era casi increíble la manera en la que se concentraba en cada cosa que hacía. Parpadeé y bajeé mí vista hasta mis manos ¿Qué carajo me estaba pasando? No tenía que estar viéndolo y menos de una manera tan descarada.
Mordí mi labio involuntariamente al apartar mi vista, si la maestra Lulú hubiera visto esto se habría molestado conmigo. El debate en mi interior seguía creciendo ¿Por qué solo le gustaba su físico? Quiero decir es atractivo, mas no es el hombre más guapo sobre la faz de la tierra, pero su manera de ser... su manera de ser ya era otra cosa, y si esa fuera la razón porque la maestra lulú estaba tan ida con él, lo entendería pero ¿por su físico? Al menos si me dijera que es por su sonrisa, sus ojos, su mirada... la manera en la que se ríe. Yo podría entenderlo si fuesen esas las razones, pero ¿el físico? Cada quien sus propios gustos pero ahí se formaba mi siguiente pregunta ¿Qué caso tenia estar con alguien que no te gustase por lo que era y solo por su físico? Me agité esos pensamientos, no debía opinar yo estaba soltera, y toda la vida lo había estado, yo no entendía de esas cosas. Sin duda alguna, yo era una mujer bastante rara y dudaba que algún día llegase esa persona que estuviera dispuesta a amarme tal como soy. No era que nadie estuviera interesado en mí, yo estaba consciente que yo misma le había cerrado la puerta a Ismael de manera irrevocable, lo que quería decir era que me quisiera más allá de simples sentimientos provocados por una cara que encuentras "bonita".
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Soñé que me querías
Roman pour AdolescentsUna curiosa historia de amor contada a través de los ojos de una joven de dieciséis años, destinada a enamorarse de la persona incorrecta, su profesor. Conoce como Cara lucha contra ese gran sentimiento que crece en ella contra su voluntad, y como c...