Capítulo 16 | estoy destrozada, pero tengo esperanza...
-estoy muy triste al darme cuenta que no le echaron ganas al trabajo como deberían, solamente un trabajo logró tener diez limpio -dijo Haníbal, y comenzó a repartir los trabajos.
Exhalé al escuchar sus palabras, seguramente había sacado algún siete u ocho, y estaba segura que el diez perfecto había sido de Andrea, era la alumna "perfecta" ante los ojos de los maestros, claro lo que ellos no veían era como en lo que era perfecta era en copiar.
Haníbal me dio el trabajo en mis manos, y tuve cuidado de no rozar su piel, simple precaución. Si su sonrisa me provocaba terremotos, no quería pensar en lo que podía ocasionarme el rozar mi piel con la suya, no estaba de más evitar ese tipo de cosas. Aquello que no pude evitar fue poner mi cara de sorpresa y satisfacción al mirar mi trabajo, yo era quien tenía el diez completo. Joder, felicidad era poco a lo que sentía, una punzada de calidaz se esparció por todo mi estómago, tuve que morder ligeramente mi labio para poder ocultar la sonrisa tan estúpida que se me había puesto en la cara.
- ¿Qué sacaste? -me preguntó Kendra, en voz baja.
-diez -le dije, más para mí que para ella.
Kendra me miró sorprendida y enarco una ceja, y sin razón aparente, comenzó a reírse.
- ¿y a ti que carajo te pasa? -le pregunté, podría decirse que indignada, no era tan sorprendente que yo hubiese sacado diez.
-nada-dijo, a modo de susurro y se recargo más a mí, como si fuese a decirme algo más- que si ya hubieras hecho lo que te dije... estoy segura que si kick boxing se calificase...
Abrí mis ojos ante la sorpresa por sus palabras, y mis mejillas se comenzaron a poner más rojas que un tomate a punto de estallar.
-Kendra... -le dije, mirándola fijamente- por favor
-ay, ya amargada, sólo es una simple bromita-me dijo, volviendo a reírse.
-Kendra, me sorprendió el uso de algunas palabras que usaste en tu descripción del objetivo-le dijo Haníbal, sus palabras me hicieron nudos en el estómago, yo le había hecho el objetivo a Kendra.
-pues ya ve, el diccionario -le contestó ella, tratando de ocultar lo tensa que se puso.
-bueno chicos, los veo al rato ya pueden salir
No fuimos nosotros quienes decidimos salir, fue él quien se salió del laboratorio. Mire cariñosamente mi trabajo y me percate de la fecha que venía debajo de su firma, 2/12/13, sonreí al ver que había agregado un "muy bien!!", mordí mi labio inferior y suspiré. Pasé delicadamente mi dedo índice por la firma y deslicé mi dedo para seguir la forma, iba a guardar este trabajo por siempre en mi caja de recuerdos felices.
Andrea me sacó de mis pensamientos, estaba muy molesta más de lo que debería estar.
-es un estúpido, ¿Cómo no va a ponerme cien? -murmuró, molesta, poniéndose de pie.
- ¿a quién le puso el cien? -preguntó Summer, frunciendo el ceño.
-se lo puso a Cara, Summer -dijo Kendra, más orgullosa de mi que lo que yo estaba.
Andrea me fulmino con la mirada, y Summer abrió los ojos en sorpresa. Podía jurar que si Andrea tuviese una pistola en su mano, no habría dudado en dispararme. Me recordó a las palabras que había leído en crepúsculo "si las miradas fueran puñales". Si antes ya estaba enojada conmigo por haber cancelado mi ida al cine con ella, Summer y Gonzalo, ahora iba a estar más. En lo personal, ninguna razón tenía demasiada coherencia, yo no tenía la culpa de que mi patético trabajo le hubiese parecido suficiente a Haníbal, yo jamás pensé que iba a sacar la calificación completa, y respecto al cine, me moría de ganas por ver en llamas, pero estaba completamente segura que no quería ir a verla con Gonzalo porque estaba más que segura que no quería salir con él.
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Soñé que me querías
Novela JuvenilUna curiosa historia de amor contada a través de los ojos de una joven de dieciséis años, destinada a enamorarse de la persona incorrecta, su profesor. Conoce como Cara lucha contra ese gran sentimiento que crece en ella contra su voluntad, y como c...