CAPÍTULO 25

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Capítulo 25 | este amor es cada vez más fuerte

—muy bien, entonces Cara solo necesitas pasar el examen de matemáticas para que termines tus tramites, felicidades estas a medio paso de estar dentro, se podría decir que ya casi estas dentro —me dijo mi consejera de alumnos internacionales, Yessenia Cantu.

Abrí mis ojos en sorpresa, y una sonrisa me apareció en mis labios haciendo juego con la de mi consejera.

— ¿de verdad? —le pregunté, bastante incrédula.

—de verdad, —me dijo, ampliando su sonrisa —felicidades, ya podría decirse que eres parte de la universidad, ¿Qué tan difícil podría ser pasar la sección de matemáticas? —me dijo mi asesora, y en sus palabras podía sentir que confiaba en mí.

Baje la mirada ya que para mí si era bastante difícil pasar la sección de matemáticas, y lo que menos quería era decepcionarla a ella, que estaba apostando mucho por mi, y a todos los que confiaban en mi.

—no te preocupes Cara, si quieres yo te doy asesoría en la tarde para que despejes todas tus dudas —me dijo Irene, sonriéndome— yo te puedo decir que viene

Irene ya había pasado la sección de matemáticas, a ella le faltaba acreditar la sección de lectura y compresión.

— ¿de verdad? —le pregunte a Irene, haciéndole ojos de gatito.

—de verdad Cara, yo te ayudo —me dijo, regalándome una sonrisa.

—ahora, necesito que me traigan toda su papelería completa, y si tienen diplomas también —nos dijo Yess, revisando su celular.

— ¿para cuándo?

—lo más pronto posible, eso se les toma mucho en cuenta —me respondió Yess.

—muy bien, entonces el lunes nos damos una vuelta, nosotras vamos ahorita para Tijuana y de una vez pasamos a nuestras prepas para ver eso —le dije, poniéndome de pie.

—me parece bien, aquí las espero el lunes —me dijo, regalandome una cálida sonrisa.

Irene y no salimos de su oficina serias y tranquilas, pero ambas estábamos bastante felices por dentro.

— ¡ya estamos casi adentro Cara! —me dijo Irene, sonriente y emocionada.

— ¡lo sé! —le respondí, con bastante efusividad— bueno ahora sí, déjame ir por Josué ya se debe de estar muriendo

—no creo, se quedó con Sandra

—quien sabe, le gusta hacerse la víctima —le dije, caminando a la oficina principal de admisiones.

—si se ve como un niño —me dijo Irene, riendo.

—niño tamaño gigante —le dije, a tono de juego.

Josué era muchísimo más alto que yo, pero se comportaba peor que mis sobrinitos de cuatros años.

— ¿Qué tal las cosas? —le pregunte a Josué, cuando llegue hasta el escritorio donde le estaban ayudando.

—ya me están ayudando, ella si es mi amiga —me dijo, refiriéndose a la chica que lo ayudaba— y no me deja solo

—ay no seas dramático, yo tenía que ir a hacer mi propia papelería y tú ya estas grandecito —le dije, cruzándome de brazos.

—pues sí, pero por eso te pedí que me acompañaras para que estuvieras conmigo no para que me dejaras solo —me dijo, haciendo puchero.

—ay teatrero —le dije, rondándole los ojos.

Soñé que me queríasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora