La verdad sobre Emily

Capítulo 3

Volver no ha sido fácil.
Tengo que ir a terapia dos veces por semana y hablar con una mujer, es una doctora y mis padres creen que es conveniente hablar sobre lo que viví mienttas estuve lejos, ella es buena y no me molesta ir con ella, pero en ocasiones sus preguntas son incómodas y me quedo en silencio hasta que ella desiste y volvemos a cosas que no ponen en peligro a nadie.
Mamá dice que me ayuda, que todo lo que estamos haciendo será bueno para mí. Mis padres siempre me piden que hable de lo que pasó, pero no puedo hacerlo, se lo prometí a Gabriella, le dije que nunca diría nada, ni siquiera mis padres. Ella me cuidó tanto que no quiero romper la promesa, a pesar de que ya no voy a verla. Les digo a mis padres que no puedo, y ellos no logran entenderlo, les frusta mucho y me pone mal, así que decido contarles un poco. Les digo que estuve bien, que a veces tenía que esconderme, pero que no lo pasaba mal, pero tal como esperaba mis padres se sienten mal por eso.
Mami suele acostarse junto a mí, me pide perdón en susurros y llora. Siempre le digo que no es su culpa, pero nunca me cree.
Papá es cuidadoso conmigo, pasamos varias horas fuera mientras me enseña a montar, como funciona el viñedo y como cuidar a los animales, es más fácil cuando no tenemos que hablar de cosas del pasado y solo nos divertimos.
Nunca pensé que sería feliz, mis padres no pensaban que me verían feliz nunca más, creo que pensaron que nunca me volverían a encontrar. Mis hermanos y yo siempre estamos jugando alrededor de la casa, o corriendo entre los viñedos, mi tío Dan suele llevarnos a todos por helado cada que puede, nos hace reír hasta que nos duele el estómago.
Al fin siento que todo está bien, y lo seguirá estando siempre y cuando me quede callada.
Es lo que prometí ¿verdad?