La verdad sobre Emily

Epílogo

16 años después.

-Leah, no vas a salir vestida así- dice Bruno parándose en la puerta. Nuestra hija de quince años mira hacia abajo como si no supiera lo que está mal con su atuendo.

-Bruno no hay nada mal con su atuendo. Y Leah, tienes que salir porque Aaron ya está afuera- digo. Ella sin devolvernos la mirada a ninguno de los dos sale corriendo. Cuando Leah nació nunca pensamos que algo iba a estar mal con ella y no fue hasta unas cuantas semanas después que nos dimos cuenta que había nacido con un problema en las cuerdas vocales, no es que ella no pronuncie ninguna palabra, es solo que a veces estas salen difusas entre sí.

-Ese muchacho no me gusta- dice Bruno mirando a la ventana mientras el vehículo desaparece. Aaron es el hijo de Tamara y Cole y debo decir que el muchacho salió demasiado parecido a sus padres.
- Es un buen chico, no lo atosigues- pido mientras sigo comiendo mi desayuno. Bruno se sienta junto a mi, y como si fuera un niño se envuelve a mi cintura.
- Deberíamos poner barrotes en su ventana- dice- Solo como precaución.
- Cariño ellos se adoran. Ese chico no me preocupa ni un poco, lo conozco y sé que adora a nuestra hija.
- Por lo menos ella es inteligente y lo tiene en la friendzone
- Por ahora- murmuro.
-¿Qué?- dice el- Emily, necesito tu apoyo en esto.
- No lo tienes. Tienes que entender que no podemos interferir. Leah es nuestra hija, pero ya no es una niña y ella puede tomar sus propias decisiones. Ese chico es bueno, se mete en una cantidad infinita de problemas por salvarla tu deberías ser consciente de eso. ¿qué hubiese pasado si nuestros padres nos hubiesen alejado?
- Iría por ti de todas formas, Calabaza.
- Y estoy segura que Aaron piensa de la misma manera- el frunce el ceño
- Voy a vigilarlo de todos modos.
- No te voy a impedir que lo hagas- contesto
- Eres demasiado inteligente- dice con una sonrisa
- Es una buena cosa que te hayas casado conmigo entonces- digo besándole.
- ¿Eres feliz, Calabaza?- dice envolviéndome con sus brazos
- Mucho-digo con una sonrisa
- Eso es lo único que me importa dice.
Las cosas están bien para nosotros. Somos felices y nuestra casa por fin está terminada. Mi hermano y yo nos hacemos cargo del viñedo mientras nuestros padres disfrutan de su casa y de atosigarnos cada vez que pueden. Mi hermano y Lanie tuvieron una pequeña más y su casa está tan rebosante de afecto que te invade cada vez que entras allí.
Mi amiga Marissa y David siguen tan enamorados como siempre, con sus locuras están siempre para apoyarme incluso cuando no los necesito. Tienen dos hijos y esperan un tercero en un par de meses. Gabby y Mario siguen en el mismo lugar, ambos están bien y tranquilos y pasan mucho tiempo con mis padres. Mario es especialmente protector con mi Leah y está orgulloso de su nieto por cuidarla como lo hace. Mi hermanita es ahora una escritora de libros reconocida y pasa mucho de su tiempo en ciudades más grandes, la extraño todos los días pero se toma el tiempo de venir a vernos todo lo que puede.
Bruno y yo estamos deseando que llegue otro bebé, pero desde hace un tiempo sabemos que eso no será posible así que tramitamos los papeles de adopción, esperamos tener dentro de poco a un pequeño o pequeña para amar.